El director de la carrera, Pedro Bazán, tiene que cubrir las clases de seis docentes que han fallecido en los últimos años. Los alumnos se las ingenian para hacer el pintado y mantenimiento de paredes y aulas

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25 de mayo de 2022, 4:00 AM
25 de mayo de 2022, 4:00 AM

Pedro Bazán, director de la carrera de Arte de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, no puede creer el abandono en el que se encuentran él y los alumnos que asisten todos los días al edificio de la calle Seoane. Sus reclamos a las autoridades pertinentes caen en saco roto. Sus pedidos han sido ignorados por decanos y rectores.

Los estudiantes tienen solo un aula para las clases teóricas, por esa razón las siguen dando de manera virtual este semestre, y no sabe qué van a hacer para el siguiente, que ya será presencial.

Tienen 35 caballetes inutilizables, por lo que los alumnos no pueden hacer sus prácticas de pintura. Lo mismo sucede en la sala donde ensayan dibujo con modelo vivo: los asientos están en malas condiciones (eso sumado a que el director de la carrera paga al modelo de su propio bolsillo). La sala para el taller de pintura y grabado presenta un gran boquete en una pared, y tiene un enorme hueco en el cielo raso, producto de las goteras. “Hace una semana, el docente Tito Kuramotto tuvo una caída por culpa de la mala condición de uno de los muebles. Pudo ser fatal”, indicó Bazán.

Sin docentes

Tienen tres baños pequeños: uno para los docentes, y los otros dos (cada uno con solo dos inodoros) para los 400 alumnos que tiene la carrera. Sumado a eso, necesitan urgente seis nuevos docentes para reemplazar a los que fallecieron en los últimos años.

Pedro Bazán se hace cargo de dar las clases de esas seis materias que han quedado acéfalas. “Hay muchos docentes que ya están mayores y en cualquier momento se van a retirar. Por ejemplo, Lorgio Vaca tiene más de 90 años y ha dicho varias veces que ya está cansado de dar clases”, comentó Bazán, que también señaló que es difícil que otros docentes ingresen porque desde la universidad les exigen una maestría específica en alguna rama de Arte, algo con lo que cuentan pocas personas en nuestro medio. “Algunos tienen licenciatura en Arte y cuentan con una maestría en Educación Superior, pero la universidad no los acepta”, agregó Bazán. 

Desde hace meses  piden un guardia de seguridad, ya que están en una zona que a ciertas horas se vuelve peligrosa y los alumnos se encuentran desprotegidos. Son víctimas de asaltos muy seguido.

“La carrera de Arte nació hace 20 años, y desde entonces no ha cambiado nada. La carrera ha sido abandonada por todas las gestiones de la universidad. El edificio prácticamente se está derrumbando”, dijo Bazán. “Le pedí un sereno al rector y me dijo que esa no era su competencia, que se lo pida al decano de la facultad (de Ciencias del Hábitat, Diseño y Arte). El decano me dijo que no había plata. Pero no es falta de plata, es falta de voluntad”, señaló Bazán. EL DEBER intentó comunicarse con Robert Ribera, decano de la facultad correspondiente, pero hasta el cierre de esta edición Ribera no respondió.

Bazán tiene un proyecto para construir un bloque de cuatro pisos donde están ubicados los baños. Ahí se podrían instalar las salas para los cuatro talleres que necesitan los alumnos de las diferentes especialidades. "Es un presupuesto de Bs 1 millón. Esperamos conseguir esa plata. La universidad puede darnos el monto", enfatizó Bazán.

Cartas sin respuesta

Tanto Bazán, como los estudiantes Ruth Alvarado y Jordy Vargas, del Centro Interno de la carrera, mostraron las cartas que han enviado durante meses al decano y al rector de la universidad, sin obtener nada. “Prácticamente , el rector nos dijo que nos las arreglemos como podamos”, dijo Bazán. “Ni siquiera podemos manejar la caja chica porque no nos lo permiten”, señaló el director.

Ruth Alvarado mencionó que los alumnos han realizado varias campañas de recaudación de fondos para comprar pinturas y ellos mismos lijaron y pintaron las paredes. Lo hicieron así la anterior semana, ya que querían tener una buena participación en la Larga Noche de los Museos, donde a su manera protestaron contra este abandono.

Jordy Vargas comentó que si las autoridades universitarias siguen negándoles la ayuda buscarán otras formas de protesta para alcanzar sus objetivos.  

En esas condiciones están algunas aulas (Foto: Ricardo Montero)



Cerrada en los 70
Fin de una época
La carrera de Arte fue cerrada al inicio de la dictadura de Hugo Banzer, en 1971. En ese entonces, además de Artes Plásticas también ofrecía las disciplinas de Música y Danza. Pedro Bazán recordó que incluso tenía cinco pianos que fueron retirados de la carrera. Cuando se reabrió en el 2000 solo se limitó a las Artes Plásticas.