Analistas consideran que, en caso de una eventualidad, el Estado boliviano puede tener problemas para cobrar a través de canales formales internacionales los montos que respaldan el millonario proyecto

30 de octubre de 2022, 4:00 AM
30 de octubre de 2022, 4:00 AM


La construcción del Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología Nuclear (Cidtn) en El Alto, avanza con la cobertura de una boleta emitida por Alfa Bank, un banco ruso sancionado este año por Estados Unidos (EEUU). Analistas alertaron que, ante una eventualidad, Bolivia tendrá dificultades para cobrar esa garantía. 

El contrato de ingeniería, adquisición y construcción del Cidtn fue suscrito en septiembre de 2017 entre la Agencia Boliviana de Energía Nuclear (ABEN) y el Instituto Especializado Estatal de Diseño (GSPI), subsidiaria de la Corporación Estatal de Energía Atómica Rosatom, por un monto de $us 351,63 millones.

La boleta de garantía de cumplimiento de contrato, de $us 24,61 millones, fue emitida por el Alfa-Bank, el banco comercial más grande de Rusia, sancionado por Washington en abril de esta gestión, como una de las medidas para penalizar a Moscú tras una presunta masacre en la ciudad ucraniana de Bucha, donde aparecieron cientos de muertos tras la retirada de las tropas del Kremlin.

“Esta acción congelará cualquiera de los activos de Alfa Bank que estén en contacto con el sistema financiero de EEUU y prohíbe a las entidades y ciudadanía estadounidenses hacer negocios con ese banco”, explicó la Casa Blanca. 

La sanción le prohíbe a Alfa Bank utilizar los mecanismos de de transferencia financiera de Estados Unidos. “La pregunta es: ¿cómo monetiza Bolivia esa boleta de garantía si algo sucede?”, cuestionó Jaime Dunn, exoperador de la Bolsa de Nueva York.

Este medio solicitó información al Ministerio de Hidrocarburos y Energías, que tiene bajo su tuición a la ABEN, sobre la situación de la boleta de garantía del Cidtn, pero no recibió respuesta hasta el cierre de esta edición.

Desde la representación legal de Rosatom en Bolivia se indicó que esa información es confidencial y que la solicitud se debe realizar a través de la página web de la corporación rusa.

“Para enviar o recibir recursos, todos tenemos que usar mecanismos internacionales de transacción, como el Swift, pero ese sistema no da curso a entidades y países sancionados ni maneja sus recursos”, sostuvo Dunn. Esta situción obligaría al Estado boliviano a usar un “sistema paralelo” no necesariamente aceptado en el mundo, como el que emplean Rusia, China, Venezuela e Irán. 

El Gobierno boliviano debería haber tomado cartas en el asunto apenas se conoció la sanción de EEUU, pero primaron “los intereses de relaciones internacionales que favorecen a vínculos políticos, pero no al país”, consideró el abogado Jorge Valle. “Los bancos rusos nunca han estado considerados en los mercados primarios, porque sus garantías financieras son muy pobres”, sostuvo.

Bolivia puede ser sancionada más adelante si realiza transacciones con países o empresas que tienen prohibiciones, alertó Dunn.