Su producción puede llevar varios días, entre los cuales se utilizaran los pies como parte del proceso dando como resultado un alimento que puede durar hasta 10 años correctamente almacenado.

23 de enero de 2022, 5:00 AM
23 de enero de 2022, 5:00 AM

El chuño es un alimento ancestral de origen andino, muy consumido en toda la zona que rodea la cordillera de los Andes, sobre todo Bolivia y Perú. Los indígenas andinos llevan siglos preparando esta ‘papa’ y su proceso de producción tradicional es bastante interesante. Se inventó como una gran medida para paliar el hambre, pues las condiciones climáticas en aquella parte del mundo son muy duras, tanto así que pueden pasar meses sin tener alimentos frescos. Cuando las papas son cosechadas, se llevan a partes planas de la cordillera. 

Donde se extienden en el suelo entre siete y diez días, exponiéndose a un proceso natural de congelación y deshidratación. Cuando se completa el proceso, se lo conoce como chuño, pero para producir el que conocemos como blanco o tunta, debe lavarse durante otros siete días.

 Finalmente, se la extrae del agua después de quince días aproximadamente, el pelado y el secado es al sol. Para cocinarlo lo que debes hacer es remojar la noche previa, luego pelarlo y enjuagar muy bien para quitar todo el amargo. Lo siguiente es ponerlo a hervir en agua con un poco de sal hasta que quede suave. Y listo, ahora solo queda prepararlo como más te guste, con los ingredientes de tu preferencia.

  • Para producir cualquiera de las dos variedades de chuño (común y blanco) se extrae el agua pisando el alimento. Este paso es muy importante, y la tradición andina dicta que toda la familia participe de él. Muchos improvisan bailes y cantos durante este proceso.
  • De una papa de 100 gramos, resultará en un chuño de 20 gramos, pues durante la elaboración se elimina hasta el 80% del agua contenida. Es una manera natural de concentrar y elevar las propiedades alimenticias de la papa.
  • Un estudio realizado por la Universidad Mayor de San Andrés revela que el chuño puede reducir los niveles de glucosa y colesterol sanguíneo, debido a su contenido de almidón de lenta digestión, convirtiéndolo en un buen alimento para las personas con diabetes y dislipidemia.
  • El chuño es de los pocos alimentos que pueden conservarse bien sin importar el paso del tiempo. El chuño más antiguo encontrado tenia 400 años de antigüedad y aún estaba apto para el consumo.