Varias investigaciones han concluido que el duelo tras una ruptura amorosa puede durar entre 6 meses y 2 años. Además también ha quedado demostrado en los estudios que las mujeres y los hombres afrontan el desamor de maneras diferentes

30 de julio de 2023, 10:51 AM
30 de julio de 2023, 10:51 AM

La ruptura amorosa es un drama en todos los casos ¿Qué es tener el corazón roto? “Básicamente, es un estado provocado por una pérdida emocional devastadora”, explica Jo Hemmings, sicóloga conductista y experta en relaciones de pareja.

“Si bien es diferente para cada uno de nosotros, el sentimiento intenso de tristeza, pena y la sensación abrumadora de que nunca vamos a poder superar el dolor es común (en todos los casos)”.

“En términos del cerebro, las zonas que registran el dolor físico se activan de la misma manera que con el dolor real. También puede generar síntomas de abstinencia, muy similares a los que sufren los adictos a las drogas”.

Controlar esos síntomas de abstinencia es el verdadero desafío. La tentación de intentarlo una vez más -llamar a un ex, rogarle, recordarle sobre la relación- puede ser irresistible.

“En términos emocionales, una mala ruptura te hará pasar por cinco etapas de duelo: negación, ira, negociación, depresión y aceptación”, explica Hemmings.

“Por lo general, hay recaídas en este proceso”.

¿El tiempo lo cura todo? Parece ser que sí, pero con matices. Después de una ruptura amorosa, uno puede sentir que su corazón roto nunca se recuperará. El desamor es uno de los sentimientos más desgarradores y, por desgracia, muy común.

Pero hay esperanza. Según investigaciones científicas, el tiempo de recuperación después de una ruptura abarca de seis meses a dos años. Es una horquilla bastante amplia, pero cada persona tendrá un proceso único y personal.

A esta conclusión llegó un estudio elaborado por la Universidad de Binghamton (Nueva York) y la University College de Londres, titulado “Diferencias cuantitativas de sexo en respuesta a la disolución de una relación sentimental”. Esta investigación, publicada en la revista científica Evolutionary Behavioural Sciences, encuestó a 5.705 participantes de 96 países.

El citado estudio observó que existen diferencias importantes en la forma en que hombres y mujeres afrontan una ruptura. Ellas sufren un dolor más intenso, pero en términos temporales se recuperan antes. Por su parte, el dolor de ellos es menor, pero tardan más tiempo en superarlo. Tanto es así, que es más frecuente que un hombre “pase página” y rehaga su vida aún sin haber superado del todo su anterior vínculo.

Según la investigación, las mujeres rompen la relación con más frecuencia que los hombres. Además, el duelo posterior a una relación es mayor cuando una persona es rechazada, mientras que quien ‘corta’ sufre menos. Asimismo, el dolor es menor (aunque igualmente presente) cuando la ruptura es de mutuo acuerdo.

Cómo recuperarse

Superar esta situación es, explica Jo Hemmings, un arte. Pero eso no quiere decir que no podamos aprender nada de la ciencia.

Una serie de estudios ha analizado qué pasa realmente cuando nos rompen el corazón y cómo lidiar con ello.

Un estudio publicado recientemente en el Journal of Experimental Psychology, por ejemplo, investigó la efectividad de tres estrategias de superación: pensar en cosas malas de tu ex, aceptar y hacerse cargo de los sentimientos de amor por tu expareja y distraerte con buenos pensamientos que no tengan nada que ver con tu ex.

Aunque ninguna es perfecta, las tres sirvieron para reducir la respuesta emocional de los participantes a sus exparejas, así que una combinación de estos tres métodos es un buen lugar para empezar.

Por ejemplo: “Tu ex tenía un aliento muy feo por la mañana y una admiración poco sana por el sonido de su propia voz. Horrible”.

Luego: “Está bien haber amado a alguien, eso es bueno aunque ahora veas que esa persona es horrible”. Y finalmente: “¿No está hoy hermoso el tiempo?”.

Dee Holmes, experto en relaciones de pareja, sugiere otra buena forma de empezar.

“Date tiempo para regodearte (en ello). No creo que sea poco razonable tomarte un día libre en el trabajo. Si estás en shock, puede que sea lo más seguro, dependiendo de tu trabajo”.

“Habla con tus amigos y lleva un diario de cómo te sientes. Pero no dejes que eso domine tu vida. Y no tomes decisiones apresuradas”.

“Puede que pienses que no puedes vivir en la casa sin tu ex, pero una vez que cambias las cosas de lugar y si quizás pintas las paredes, puedas sentir que puedes quedarte”.

Hemmings recomienda dejar de seguir a tu ex en las redes sociales. “Elimina o borra todo lo que te despierte recuerdos dolorosos, como fotos, textos, etc.”, dice. “Suena drástico, pero ayuda a sanarse”.

“No lo llames ni le envíes textos, sobre todo por la noche. Escribe borradores y luego elimínalos, o escribe lo que sientes en un lugar privado. No lo sigas ni controles qué está haciendo”.

Mirar hacia el futuro

En cuanto a las etapas del duelo, la ira puede jugar un papel. De hecho, la furia que sentí por momentos era “volcánica”.

La rabia tiene sin duda sus beneficios. Por ejemplo, es difícil extrañar a alguien a quien detestas.

Pero algunos expertos no recomiendan esta forma de sicología invertida.

Un video de coaching personal llamado “Cómo olvidarse de alguien” dice que, en primer lugar, no hay que convencerse de que nunca nos gustó, sino analizar qué era lo que no nos gustaba de esa persona.

Luego, dice, hay que preguntarse: “¿Sería posible encontrar esas cualidades en una futura pareja?

En mi caso ¿qué era lo que me gustaba de mi ex? Sobre todo, que era amable.

¿Hay otras personas amables en el mundo? Claro que sí.

Descubrí que diseccionar mi relación de esa manera me era muy útil. No al principio: la teoría de que “hay muchos peces en el mar” no tenía mucha fuerza en la primera etapa y cuando la gente me decía esa frase, solo aumentaba mi creencia de que no me entendían.

Pero con el tiempo, aceptar la idea de que mi ex no era perfecto y que algunas características de él que yo encontraba atractivas podían encontrarse en otros, fue un logro importante para mí.

Si combinas todo esto, aparece un plan: acepta la forma en que te sientes y permítete atravesar el duelo, habla con tus amigos y tu familia y, si es necesario, con un terapeuta, escribe un diario, evita las redes sociales, borra detonantes dolorosos, distráete, no tomes decisiones apresuradas, no te comuniques con tu ex, piensa en lo que no te gusta de él y, después de un tiempo, piensas en sus cosas buenas y considera si estas cualidades pueden encontrarse en otra persona. Después, ya es cuestión de tiempo.

Proceso de sanación

“No puedes apurar al amor”, canta el grupo The Supremes y, lamentablemente, tampoco puedes apurar la superación de una ruptura.

Un estudio dice que a una persona le toma cerca de tres meses (11 semanas, para ser precisos) sentirse más positiva sobre su separación.

Como dije, no es algo científico.

Personalmente, me demoré seis meses hasta que sentí que podía pasar a otra cosa. Para ese entonces, estaba realmente lista.

Y, para mi sorpresa, la persona que encontré renovó mi fe en el poder de una relación seria.

Desde entonces, no he derramado ni una lágrima por mi ex.

Lo que me lleva a concluir con una reflexión personal: superar una ruptura es un desafío paradójico, muy difícil por su simplicidad.

El truco, en esencia, es éste: recordar que eres digno de recibir amor. Y, con el tiempo, lo volverás a encontrar.