El dirigente universitario Max Mendoza fue posesionado como secretario interino de esta institución hace cuatro años

10 de mayo de 2022, 20:00 PM
10 de mayo de 2022, 20:00 PM


El Congreso de Universidades no puede concretarse desde hace cuatro años. Previo a su realización hay antecedentes de muertes de universitarios, primero en 2018 y ahora con la tragedia en Potosí el encuentro continúa en vilo. Creen que podría suspenderse por falta de seguridad. Identifican que la intención es prorrogar a los dirigentes.

En 2018, la muerte del universitario Jonathan Quispe de la Universidad Pública de El Alto (UPEA), quién falleció producto del impacto de una canica disparada desde una escopeta que era manipulada por el subteniente Cristian Casanova, también paralizó el Congreso.

En ese entonces, a horas de iniciada la reunión sucedió este incidente en la ciudad alteña. Ante ello, los asistentes emitieron una resolución, declarando un cuarto intermedio de 30 días y encomendando a los miembros del Presídium, que durante este periodo y hasta que se reinstale el Congreso, se hagan cargo de la representación legal y coordinación administrativa del Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB).

El presídium está integrado por tres personas: El rector de la Universidad Tomas Frías de Potosí, en su calidad de presidente del Congreso, el ejecutivo nacional de los docentes figura como primer vicepresidente del Congreso y el ejecutivo nacional de estudiantes, como vicepresidente del Congreso.

Estas tres personas debían cumplir el mandato del Congreso que era el de reinstalar el mismo, en el plazo de 30 días, como lo establece la Resolución 04/2018; sin embargo, se habrían prorrogado injustificadamente en el cargo.

“Con una resolución administrativa, que no está prevista en ninguna norma y sin contar con la Autoridad correspondiente, el Presídium de este Congreso, toma la decisión, de otorgarle el cargo de secretario ejecutivo nacional a.i. al representante estudiantil Max Mendoza”, señala parte de la denuncia.


El dirigente actualmente recibe un sueldo mensual de más de Bs 20.000 y goza de otros beneficios.

En contacto con EL DEBER, Mendoza negó que su designación sea ilegal y resaltó que durante este tiempo logró muchos avances para la universidad.

Sobre la realización del Congreso, alegó que propuso el encuentro para octubre de 2019, pero por la crisis política de ese año no puedo efectuarse. Luego la pandemia truncó el proceso y actualmente se programó del 23 al 28 de mayo en la ciudad de Potosí.

Sin embargo, dijo que es importante dar seguridad a las personas que asistan, ya que los últimos hechos podrían repetirse y se sale de las manos de los organizadores.

“Nosotros queremos congreso, yo particularmente quiero congreso. Estoy cansado y me he enfermado. Me molesta que al que trabaja le juzguen”, aseveró el dirigente consternado e impotente por las denuncias de prorrogarse en el poder.

Ayer admitió tener una “amistad” con el jefe del MAS, Evo Morales, con quien se reunió unas 60 veces durante su gestión como presidente y destaca que se gestionaron obras que los docentes no pudieron concretar con el Gobierno.

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