Los permisos para realizar obras durante esta gestión a escala nacional, hasta septiembre, fueron 4.038, un 1,94% menos con respecto a similar periodo de 2021. El sector pide privilegiar a las empresas nacionales

28 de diciembre de 2022, 7:23 AM
28 de diciembre de 2022, 7:23 AM


Ladrillo tras ladrillo el sector de la construcción busca despegar y ser uno de los motores de la reactivación económica del país. Sin embargo, la tasa de crecimiento en 2022 se desaceleró a un 3%, seis veces menos que en 2021 cuando llegó al 17,8%. 

Y el futuro tampoco se ve alentador. Las perspectivas para 2023 indican que el desempeño de la construcción tendrá un crecimiento del 3%, según la evaluación del sector realizada por el Centro de Estudios Económico y Desarrollo (CEED) de la Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz).

Sobre las proyecciones para la próxima gestión, Javier Arze, gerente general de Cadecocruz, hizo notar que es importante considerar que, para alcanzar un crecimiento sostenible, a los esfuerzos y emprendimientos del sector privado, debe sumarse también la inversión pública en infraestructura y en proyectos de gran impacto en toda la cadena de actividades económicas vinculadas a la industria de la construcción.

Arze precisó que el monto programado de inversión pública 2023 en el Presupuesto General del Estado (PGE) es de $us 4.006 millones, monto que representa una disminución de $us 1.009 millones (20,11%) con relación al 2022 que fue $us 5.015 millones.

“Las cifras de inversión pública distribuidas sectorialmente indican que lo productivo decrece un 21,51%; social crece un 18,79%; infraestructura decrece un 35,98% y multisectorial se reducen en 33,20%”, afirmó el ejecutivo.

Los proyectos de inversión social crecen a costa de la disminución de los proyectos de los demás sectores.
“A esto se debe agregar que históricamente, la ejecución presupuestaria promedio anual, bordea el 65%”, señaló Arze.

Los permisos de las obras

Entre los indicadores que miden la realidad de la construcción en el país se encuentran los permisos de construcción. Las estadísticas señalan que entre enero y septiembre de 2022 se registraron 4.038 permisos de construcción a escala nacional, lo que indica una caída del 1,94% con respecto a similar periodo del 2021. 

La misma tendencia se refleja en la superficie que representan los permisos de construcción registrados, que llega a 1,8 millones de metros cuadrados, cifra menor en 3,9% en relación al mismo periodo del año pasado.

Entre los aspectos que afectaron el crecimiento de la construcción durante este año, está la falta de pago de entidades públicas a las empresas constructoras por planillas de avance de obras que generó serios problemas de liquidez y la reducción de obras nuevas de infraestructura es otra de las trabas, porque en 2022 suman 506 los proyectos de inversión que están programados en el presupuesto aprobado para las gobernaciones, 73 menos que en la gestión 2021. 

En opinión del presidente de la Cámara Boliviana de la Construcción, Luis Bustillo, entre 2021 y 2022 hay un fuerte dinamismo en la construcción privada, como edificios y obras individuales, pero no ocurre lo mismo con la obra pública, pese a que el Gobierno nacional tiene en agenda la ejecución de importantes proyectos de infraestructura.

Gobierno destaca al sector

Luis Arce, presidente del país, sostuvo que la construcción es uno de los sectores que contribuye en la dinamización de la economía en Bolivia, durante la reunión que mantuvo con la dirigencia de los trabajadores de la construcción.

“La construcción es uno de los sectores que más dinamiza la economía y genera empleos. Por ello, nos reunimos con los trabajadores de la construcción y coordinamos nuevas acciones conjuntas para seguir en la senda del crecimiento económico”, remarcó Arce.