Historias que muestran formas pacíficas y originales de exigir cambios

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3 de noviembre de 2019, 3:00 AM
3 de noviembre de 2019, 3:00 AM

Alicia Bress Perrogón - [email protected]

Nadie se cansa, nadie se rinde... Es el lema de los jóvenes del Proyecto Olla Comunitaria que desde el segundo día de paro trabajan sin descanso para llevar almuerzo a los hospitales, además del Oncológico, a diferentes puntos de bloqueo del cuarto anillo en adelante, a albergues, a los que participaron de la marcha indígena del Oriente y a algunos barrios que están fuera el octavo anillo.

“Es una labor humanitaria que comenzamos con un grupo de amigos para que la gente de los barrios más alejados y las personas que viven del día a día, que son las más perjudicadas, no les falte comida mientras dura esta protesta en defensa de nuestro voto y de nuestra democracia”, cuenta Bernardo Justiniano que, junto con María Paula Baldivieso, Esteban Gómez y otros amigos, llevan a cabo esta iniciativa.

Si bien el proyecto nació para unir a los cruceños y evitar que a la gente de escasos recursos le falte el pan de cada día, durante el paro cívico, el proyecto no llegará a su fin cuando concluya la medida de presión, afirma la chef y consultora gastronómica de Legado Hospitality en Santa Cruz, María Paula Baldivieso. 

Se han propuesto continuar, mientras el corazón solidario de los cruceños se lo permita, ya que hay muchas empresas y personas particulares que están comprometiendo sus donaciones para llegar a más personas necesitadas.






Llevan alimentos a zonas alejadas
El Proyecto Edifica está recaudando insumos de diferentes personas, amigos y familiares, además de empresas, para hacer ollas comunes en diferentes puntos como la avenida Virgen de Cotoca y quinto anillo, Cambó- dromo y sexto anillo, Alemania y séptimo anillo, 2 de Agosto y séptimo anillo, zona de La Chonta, barrios del Plan 3.000, Valle Sánchez y en el asilo Dios nos ilumina.

Movilización de los jóvenes

Son muchas las expresiones de solidaridad que se han podido ver desde el 23 de octubre, fecha en que se inició esta medida sin precedentes, según afirman historiadores. 

Cientos de jóvenes, especialmente, están movilizados y se han organizado para brindar su apoyo a la gente más necesitada de los barrios alejados y a las personas que se sacrifican, día a día, en los diferentes puntos de bloqueo, en especial a los que están fuera del cuarto anillo.

Jaime Andrés Jurado, del Centro Cultural Sutó, junto con Javier Vargas y Mariana Pérez, además de otros amigos, el año redondo apoyan llevando pan y pañales al Hogar Teresa de Calcuta.

Durante el paro indefinido han visto que tienen otras necesidades por lo que están buscando la forma de recaudar fondos para comprar los insumos para que a los 90 ancianos y a los chicos con capacidades especiales no les falte el alimento y los pañales, principalmente.

El paro también avivó el espíritu solidario de María Cristina Pérez, dueña de un restaurante, que junto con su socia, su esposo y un grupo de voluntarios organizaron una colecta para preparar pizzas e invitar a todas las personas que se quedaron bloqueando en el turno de la noche, entre el 29 y 30 de octubre, en especial en las zonas más alejadas de la avenida Cristo Redentor

Con ayuda de empresas y de la ciudadanía lograron reunir dinero para preparar 120 pizzas y expresar su solidaridad “con la defensa del voto y la lucha por una Bolivia libre y democrática”.

Presentes en los albergues

Jaime Andrés Jurado, del Centro Cultural Sutó, junto con Javier Vargas y Mariana Pérez, además de otros amigos, desde hace dos años que todos los sábados apoyan al Hogar Teresa de Calcuta, llevando pan y también pañales, gracias al apoyo de un supermercado.

Durante el paro indefinido han visto que el albergue tiene muchas necesidades por lo que están buscando la forma de recaudar fondos para comprar los insumos para que a las 90 personas que se asiste, entre ancianos y a los chicos con capacidades especiales, no les falte el alimento y los pañales, principalmente.

Asimismo, otro grupo de personas, a través de las redes sociales se autoconvocaron y se organizaron para ayudar a diferentes albergues de niños y también de ancianos, ya sea atendiendo a las personas o llevándoles víveres e insumos para suplir sus necesidades más urgentes.



Distribuyen 1.000 almuerzos
Comenzaron con solo 10 voluntarios y en pocos días ya suman cerca de 120. Están organizados y con las tareas bien distribuidas. A las 7:00 un grupo ya está haciendo las compras; a las 9:00 otro está en plena preparación de la comida y a las 12:00 el tercer equipo sale a los cuatro puntos de distribución. Su labor acaba a las 16:00. Todos los días entregan 1.000 almuerzos solidarios.

Resistencia artística

Otra forma de expresar la solidaridad con la protesta es la presencia de actores, músicos, escritores, bailarines y artistas circenses que le ponen una nota de color y llevan distracción a las zonas de los bloqueos.

Las actrices Vanesa Fornasari, Mariana Sueldo, Carolina Besolo, Claudia Delgado, la escritora Alicia Rioja, y los músicos Claudio Arduz, Verty Bracamonte, Fiesta Cuetillo, Majadito Atómico, Ginger y Contra la Pared, por mencionar solo algunos, con su arte expresan su resistencia pacífica a un gobierno que, según creen, quiere eternizarse en el poder.

“Me libro de armas, me armo de libros”, es el lema de la librería Velatacú que desde el pasado lunes sacó los libros a las calles como una forma de protestar, haciendo un bloqueo de lectura a la que se unieron los vecinos de la calle Libertad. 

Waldo Xavier Varas manifestó que esta manifestación sirve para incentivar la lectura y que la gente se despeje de la situación que vive el país.





Protesta pacífica Varios grupos de artistas se movilizan de un modo pacífico. Así nació la idea de Resistencia Pacífica Artística, con diferentes manifestaciones, entre música, poesía, stand up, teatro, batucada y una caravana. Participan artistas reconocidos y callejeros que se ganan la vida, día a día, mostrando la unidad del pueblo con los protagonistas del arte.

Paro nunca antes visto

La historiadora Paula Peña rememora que el Dr. Alcides Parejas siempre cita al historiador argentino Levillier, que en 1939, en el prólogo a un libro de Enrique Finot, dice sobre la historia de Santa Cruz que es ‘patética y grandiosa en su sostenido heroísmo’.

“Hoy, más que nunca, entendí la dimensión de ese concepto dicho hace 80 años. Para mí adquirió todo el sentido, lo que el Dr. Parejas nos trasmitía cada vez con esa frase. Patética, porque conmueve, y grandiosa, porque sobresale de lo común”, resalta.

Santa Cruz, prosigue, inició la lucha después de que quedara demostrada la manipulación del voto, la opción fue un paro cívico indefinido. Aún a sabiendas de que el sacrificio para el departamento sería inmenso, la población entera lo acató, consciente de que su lucha era por el bien de todos, pero fundamentalmente por el futuro.

Explica que el paro cívico está inmerso en la memoria cruceña, los que habitan este departamento saben lo que ello significa. “Bajo esa estela, se fueron plegando los demás departamentos cada uno a su modo y a su tradición de lucha. Hoy podemos hablar de un paro cívico a escala nacional, nunca antes visto en estos 194 años de historia boliviana”, subraya.

El investigador Mario Suárez Riglos señala que en sus 81 años de vida de vida nunca vio una manifestación tan masiva, tan contundente y de estas características. Son grupos autoconvocados que en un afán alegre, vivaz, de compañerismo, de solidaridad y de defensa de la democracia, se junta en diferentes partes de la ciudad “para hacer respetar su voto y tratar de evitar que Bolivia se convierta en una Cuba o Venezuela”.

“Esto, creo, nunca antes visto en el mundo. En mi memoria no se registra una cosa similar a nivel nacional y esto debería entrar en los Récord Guinnes. Esto es masivo. Es el pueblo. 

Son los jóvenes y los viejos, los ricos y los pobres. Cambas, collas y chapacos.  Es una gama de gente en las rotondas manifestándose a favor de la democracia, de la libertad y en la defensa de su voto”, concluye.

Promoción de los juegos típicos Este dirigente de la UV 30, se movilizó para que los chicos conozcan y disfruten de los juegos populares como tiro al blanco, el topo, el pejichi, fuerza con cuerda y carrera de sky. Gastó lo poco que tenía para premiar a los niños participantes.


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