Crece la importación de alimentos pese a la falta de dólares en Bolivia
En 2023 el incremento en el volumen de las importaciones, en Bolivia, fue del 3,3% sobre todo en lo que vienen a ser alimentos elaborados y bebidas, según un estudio presentado por la Fundación Milenio.
En Bolivia, el crecimiento de los alimentos importados se ha mantenido en niveles altos en los últimos años, según datos de la Fundación Milenio. Este crecimiento, según el informe, se registró en productos alimenticios primarios, productos elaborados y bebidas, los tres componentes básicos del consumo familiar.
En 2023, por ejemplo, pese a la escasez de divisas se ha registrado un incremento del 3,3% en el volumen de las importaciones, sobre todo de alimentos elaborados y bebidas (ver infografía).
El informe de Fundación Milenio indicó que el balance alimentario del país está condicionado por varios factores que ahora están sometidos a un intenso estrés.
“Habida cuenta el entorno macroeconómico complejo y de acentuada incertidumbre, así como la importación creciente de alimentos, muchos de ellos gravitantes en el consumo popular y en la formación de precios, el problema delicado que se plantea es que, ante una perspectiva de mayores desajustes cambiarios en la economía nacional, la alta incidencia de los alimentos importados bien puede constituirse en un elemento de vulnerabilidad y riesgo para la seguridad alimentaria de los bolivianos”, señaló parte del texto.
Jaime Dunn, economista, manifestó que una de las razones para que se dé este incremento en las importaciones es debido a “una insuficiencia” en la producción interna porque pese al crecimiento de ciertas áreas agrícolas, Bolivia tiene dificultades de productividad.
“Milenio señala que el crecimiento de la producción se ha basado en la expansión de la superficie cultivada, pero sin mejoras significativas en el rendimiento. Por lo tanto, se limita la capacidad del país para satisfacer la demanda interna”, dijo Dunn y agregó que las caídas en la producción de cultivos, como el sorgo, maíz y trigo han contribuido, a que haya una mayor dependencia de las importaciones para cubrir esos alimentos.
Con respecto a la demanda interna, sobre todo por productos elaborados y bebidas, se da como consecuencia del crecimiento de la población urbana, y esto hace que se tenga que importar más.
Tipo de cambio
Martín Montero, economista, dijo que uno de los motivos para este incremento de las importaciones fue la bajada en el tipo de cambio del dólar, recordando cuando el mismo se cotizaba en más de Bs 8 en 2005 y de ahí fue bajando hasta llegar a Bs 6,96 en 2010.
“Cuando eso sucede las importaciones se vuelven más baratas, entonces al tener un boliviano más fuerte porque nos entraban muchos dólares por el gas, permitía que la moneda se aprecie y las importaciones nos salían mucho más baratas”, señaló.
Agregó que si bien existen problemas con la falta de divisas, estos son un desfase actual y no afectan a los contratos que hubiesen sido firmados antes para la importación de alimentos y bebidas, por ejemplo.
“¿Cuándo vamos a ver esta caída (en las importaciones)? Seguramente en los años venideros. A finales de este 2024, cuando veamos los datos, seguramente se va a notar una caída y ahí es cuando saltarán estas dos cuestiones: la caída en los ingresos y el boliviano devaluado. Esta depreciación hará que nuestras exportaciones se abaraten y las importaciones se encarezcan”.
El analista Juan Fernando Subirana señaló que la demanda de alimentos crece en función del crecimiento demográfico, por ello es normal que suba su valor con el tiempo. “El hecho de que las importaciones haya crecido, a pesar de la falta de divisas, indica que en las prioridades de las personas están en la necesidad de comida”, acotó y dijo que el escenario que se plantea a futuro es el de una inflación constante, generado desde el propio tipo de cambio del mercado paralelo.