Tanto en adultos como en niños, las secuelas del virus son más difíciles de tratar que la misma enfermedad. Los especialistas recomiendan reforzar el sistema inmunológico y cuidar la dieta, consumiendo más vitaminas y minerales

25 de agosto de 2022, 7:23 AM
25 de agosto de 2022, 7:23 AM


Así como la letalidad del covid-19 disminuyó en las últimas olas, las secuelas del virus en el ser humano también cambiaron. Dolores musculares, dificultad para concentrarse, la pérdida esporádica de la memoria, entre otros malestares, son ahora las dolencias que perduran después que los pacientes que superaron la enfermedad de manera moderada e incluso leve. 

El consumo de complejos vitamínicos, antihistamínicos (para las alergias), nebulizaciones, analgésicos, antitusivos y hasta antiinflamatorios son recetados de manera frecuente por los especialistas que tratan las dolencias post-covid. Es así que el tratamiento de los pacientes ahora no solo se limita al proceso de la enfermedad como tal, sino también a la sintomatología de las secuelas que deja. 

Un ejemplo de ello es Mariana, que después de dos años recién hace unas semanas notó que puede estar tranquila cuando hay cambio de clima. Enfermó de covid-19 por primera vez en mayo de 2020, cuando aún se estaban diseñando las guías de tratamiento contra la enfermedad, y luego tuvo dos reinfecciones leves. Desde la primera los dolores de espalda y de opresión en el pecho le quitaban el sueño cada vez que llegaba el sur o que había bastante humo. Los síntomas se acompañaban con carraspera de garganta y tos seca, que generalmente se desaparecían después del mediodía. 

Los suplementos vitamínicos, calmantes y otros remedios fueron sus aliados durante todo este tiempo para aliviar los síntomas, y recién hace un par de meses que ya no precisa de ellos porque siente que estos padecimientos desaparecieron totalmente.

Paola Molina, de 40 años y enfermera de profesión, a pesar de estar expuesta de manera permanente al virus del covid-19 y otras enfermedades por su oficio, se contagió una sola vez y lo superó como si se tratara de una gripe común. 

“En realidad, solo supe que estaba con covid cuando en una prueba de rutina nos hicieron la prueba de antígeno nasal y salió positivo. Me practiqué un examen más específico y resultó que estaba en la etapa final de la enfermedad. No perdí el sentido del olfato ni el gusto, no sentí dolor de garganta ni siquiera me faltaba la respiración, por eso asumí que era una gripe. 

Sin embargo, dos semanas después de haber dado negativo al virus, comencé a experimentar algo muy extraño, me costaba concentrarme y bajé muy rápido de peso”, contó. 

Esta profesional develó que tuvo que acudir a varios especialistas hasta determinar que no era una cuestión de estrés por su trabajo, ni de problemas hormonales, menos el tema de la edad. “Era una secuela del virus en mi cuerpo, que desde hace seis meses estoy combatiendo con complejos de vitamina A y D”, aseguró Molina. 

Especialista
El infectólogo Carlos Paz señala que las secuelas varían entre niños y adultos. En los primeros, se ha notado que quedan con frecuentes dolores de cabeza, zumbidos en los oídos, pérdida de la memoria y hasta falta de concentración. “Sin embargo, el más temido es el síndrome hiperinflamatorio multisistémico, que se manifiesta después de 40 a 45 días de haber superado el covid.

 Sus síntomas son fiebre, dolor abdominal, un poco de diarrea, manchas en el cuerpo y hasta conjuntivitis. Esto también puede afectar a sus coronarias, puede dar miocarditis”, aseveró el médico a tiempo de revelar que de esos casos hay varios en el hospital de niños Mario Ortiz.
Agregó que muchos desconocen este síndrome, puesto que recién se manifiesta cuando pasan las olas de contagios. 

En el caso de los adultos, Paz aseguró que la carraspera en la garganta se da debido a que el virus causa una hiperreactividad en esa zona, pero que desaparece con nebulizaciones (con sueros) y antialérgicos, “para disminuir la picazón y tos que da porque genera irritación”, apuntó. 

Asimismo, el médico remarcó que los adultos también experimentan dolores musculares que se pueden combatir con analgésicos y antiinflamatorios (aunque no se debe abusar del consumo de estos).
Ahora bien, en caso de la pérdida de memoria en los adultos mayores puede ayudar la vitamina A, que contribuye con la sinapsis de las neuronas y “también está la vitamina D, que exige una exposición al sol para poder sintetizarse”, resaltó Paz.

El especialista aclaró que estas y otras vitaminas se adquieren generalmente a través de una buena alimentación sana y equilibrada.