El ataque a la represa de Kajovka provocó inundaciones en una veintena de localidades y obligó a evacuar a miles de personas. Kiev y Moscú se acusan mutuamente. Se temen consecuencias para la central nuclear de Zaporiyia

7 de junio de 2023, 4:00 AM
7 de junio de 2023, 4:00 AM


La destrucción parcial de la represa de Kajovka, en el sur de Ucrania, de la que Moscú y Kiev se acusan mutuamente, provocó inundaciones en una veintena de localidades y obligó a evacuar a miles de personas.

“Hasta ahora, 24 localidades en Ucrania han sido inundadas”, dijo el ministro del Interior, Igor Klymenko, y hubo que evacuar a más de 17.000 civiles de las zonas inundadas, según el fiscal general.

“Más de 40.000 personas podrían estar en zonas inundadas. Las autoridades ucranianas evacuan a más de 17.000 personas. Desgraciadamente, más de 25.000 civiles se encuentran en el territorio bajo control ruso”, indicó en Twitter el fiscal ucraniano Andrii Kostin.

La central hidroeléctrica de la represa, conquistada por los rusos al comienzo de su ofensiva en Ucrania, hace más de un año, también está “completamente destruida”, anunció el jefe de la operadora ucraniana de hidroelectricidad, Ukrhydroenergo.

Por su parte, un alto funcionario instalado por los rusos en Jersón bajo su control anunció la evacuación de 900 personas de las áreas ocupadas cerca del río Dniéper.

Acusaciones mutuas

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusó a Rusia de “volar” la represa después de haber colocado minas.

“Es físicamente imposible (volarla) de una forma u otra desde el exterior, con bombardeos”, como aseguró Moscú, agregó Zelenski, especificando que la explosión tuvo lugar el martes a las 2:50 local.

“El mundo debe reaccionar”, reclamó Zelenski, que este mismo martes dijo al enviado especial del papa Francisco en Kiev que un alto el fuego en Ucrania “no conducirá a la paz”.

Poco después Rusia replicó pidiendo a su vez la “condena” de Ucrania por la destrucción de la represa.
“Pedimos a la comunidad internacional que condene las acciones criminales de las autoridades ucranianas, que son cada vez más inhumanas y representan una grave amenaza para la seguridad regional y global”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia en un comunicado.

Según el Gobierno ucraniano, la destrucción es un intento de los rusos para “frenar” la ofensiva de su ejército. El lunes Ucrania aseguró haber ganado terreno cerca de la ciudad de Bajmut, en el este, al tiempo que relativizó la escala de las “acciones ofensivas” en otras partes del frente.

Por su parte, Rusia dice que está repeliendo estos ataques a gran escala, al tiempo que reconoció la muerte en los últimos días de 71 de sus soldados.

Las autoridades ucranianas afirman haber estado preparando durante meses una gran contraofensiva para obligar a las tropas rusas a retirarse.

“No hay peligro nuclear”

La destrucción parcial de la represa hace temer consecuencias para la central nuclear de Zaporiyia, ubicada a 150 km río arriba, porque garantiza su enfriamiento.

Sin embargo, “no hay peligro nuclear inmediato”, subrayó el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), y agregó que sus expertos en las instalaciones están monitoreando la situación.

Al igual que la represa, la central eléctrica está ubicada en un área ocupada por las fuerzas rusas desde la invasión que lanzaron en febrero de 2022.

El director de la central, Yuri Chernichuk, nombrado por los rusos, afirmó que “en la actualidad no hay amenazas” sobre la seguridad de la instalación.

En la ciudad de Jersón, los habitantes temen las consecuencias.

“La inundación está justo ahí, frente a nuestros ojos. Nadie sabe lo que puede pasar de ahora en adelante. Un buen ruso es un ruso muerto, no puedo decir nada más”, dice Viktor, un residente.

La represa de Kajovka, construida en los 50, en la época soviética, tiene un valor estratégico porque suministra agua al Canal de Crimea del Norte