El vicepresidente del partido azul habría recibido “contribuciones” que, según el denunciante, no llegaron a las arcas del oficialismo. Los legisladores cercanos a Evo están molestos. Evaluarán acciones contra el diputado expulsado del MAS

30 de junio de 2022, 4:00 AM
30 de junio de 2022, 4:00 AM

Las acusaciones entre el ala dura y el ala renovadora del MAS aumentaron de tono. El diputado oficialista Rolando Cuéllar denunció al vicepresidente del partido, Gerardo García, de mantener vínculos con el narcotraficante argentino José Miguel Farfán, quien habría entregado “generosas contribuciones económicas” para financiar las campañas del 2014. El aludido evalúa futuras acciones legales contra el diputado, quien figura como denunciante.

“De parte de nuestro presidente, hermano Evo Morales Ayma y la dirección nacional y todos sus dirigentes del MAS-IPSP, agradecemos a nuestro hermano Miguel Ángel Salazar Yavi (nombre con que era conocido en el país Farfán) por las grandes contribuciones económicas que vienen realizando desde las elecciones del 2014 hasta el momento”, se lee en la misiva que data del 24 de enero de 2017.

La carta presentada por el legislador cruceño, que forma parte del grupo del vicepresidente David Choquehuanca, refiere que el dinero entregado por Farfán, a quien lo califican como “un empresario próspero que contribuye al desarrollo de nuestra Bolivia”, sirvió para “solventar” los actos proselitistas.

El documento concluye con una petición a Farfán para que continúe “colaborando” mensualmente. Incluso, supuestamente García habla de concretar una reunión y ofrece su “ayuda”.

El parlamentario envió el martes la documentación pertinente a los jefes de Estado; al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, y al ministro de Justicia, Iván Lima, a quienes exhortó iniciar las investigaciones contra el dirigente. Existiría otra carta que no fue mostrada a los medios de comunicación, pero que fue entregada a las autoridades.

No solo eso, Cuéllar solicitó la expulsión de García del oficialismo tras asegurar que ese “dinero” nunca había llegado al partido azul y que los delitos son de carácter personal. “Vamos a hacer purga contra esos dirigentes vinculados al narcotráfico”, advirtió.

Consultado Gerardo García calificó a Rolando Cuéllar como “un enfermo mental, que necesita la atención de un psiquiatra, aunque él recomienda que acuda a un veterinario. Ya no se entiende qué quiere este señor, quiere hacer creer una historia al país presentando documentos falsos”.  García también anunció que presentará pruebas contra el diputado.

En esa misma línea, el diputado cochabambino Héctor Arce Rodríguez, dijo que la denuncia contra García es absolutamente falsa.  El legislador oficialista descalificó las aseveraciones de su colega y dijo que se “ensañó” con el líder del MAS y el trópico de Cochabamba. Lamentó que estas acusaciones dañen la imagen de la organización política y de sus militantes.

En la conversación con el vicepresidente del partido azul también se mencionó una próxima reunión para evaluar un proceso penal por difamación y calumnias contra Cuéllar, en caso de que no demuestre el supuesto vínculo de García con el narcotráfico.

“Vamos a evaluar en relación a nuestra organización política. Este tipo de acusaciones dañan la honra y eso no lo vamos a permitir. Él (Cuéllar) tendrá que demostrar cuánto de plata han depositado a las cuentas del MAS, cuánto de plata se ha recibido como organización política para estos procesos electorales y, si no demuestra tomaremos las acciones que el caso aconseje”, enfatizó.

En horas de la tarde, Gerardo García negó que tenga relación con el narcotráfico y aseguró que “jamás” entregó avales políticos ni a sus propios compañeros, peor a un extranjero.

“Yo también estoy recabando información de él (Rolando Cuéllar) que fue un estafador y violador. Estoy reuniendo la información para presentar un proceso contra él porque me ha colmado de seguir acusando a todo mundo, cuestionándonos sin tener pruebas”, refutó el dirigente desde Cochabamba.

En marzo, el dirigente del MAS Reynaldo Ezequiel difundió un video en el que se ve supuestamente a Cuéllar en la cárcel por atentar contra un medio televisivo en Yacuiba.

Los ataques entre militantes de las dos facciones del MAS iniciaron por denuncias de traición que provocaron expulsiones de los “renovadores”. El expresidente Evo Morales no dudó en cuestionar las acciones del Gobierno de Luis Arce sobre la economía y la actitud de Choquehuanca sobre la escuela de líderes.

A esto se suma el constante pedido de los legisladores cochabambinos para alejar a Del Castillo de su cargo de ministro y ahora, con las muertes de tres policías en Porongo, también pidieron la destitución del comandante Jhonny Aguilera por supuestamente encubrir el narcotráfico.

¿Quién es Farfán?

El narcotraficante argentino José Miguel Farfán usaba el nombre de Miguel Ángel Salazar Yavi para trabajar como abogado en la ciudad de Santa Cruz. El hombre era requerido por la Interpol desde 2015 y era considerado uno de los ‘narcos’ más buscados por la justicia de Argentina, ya que era conocido como el “Chapo del Cono Sur”.

Farfán fue capturado en Bolivia en 2019 y fue presentado por la Policía boliviana, que en ese entonces informó que se trató de un trabajo conjunto con la Gendarmería argentina.

Según el diario Clarín, el sujeto se presentaba como agricultor, pero era un ‘capo narco’ que ingresó a Bolivia usando una cédula con identidad falsa. Sin embargo, se desempeñaba como abogado en la ciudad cruceña y logró ganar dos procesos por la propiedad de terrenos.

El diario argentino señaló que en 2013, la Policía desmanteló una organización criminal, liderada por Farfán, que se dedicaba al transporte de droga mediante aeronaves. En 2014, el acusado fue detenido, pero un juez dispuso su libertad.

En 2015, la autoridad judicial fue detenida y Farfán ya vivía en Santa Cruz. No regresó a Argentina ante esto, se declaró al ‘narco’ en rebeldía.

Según los antecedentes, litigó como apoderado legal de terceras personas y ganó en dos causas donde sus clientes pelearon la propiedad de terrenos en Cotoca y en un barrio de la capital cruceña.

Farfán operaba en los juzgados de materia civil con el carnet falso que consiguió, presumiblemente a su llegada al país, y en el que aparecía con el nombre de Miguel Ángel Salazar Yavi, nacido el 10 de mayo de 1960 en Potosí, provincia Sud Chichas, en la comunidad de Reynecilla.

Repercusiones

El nombre de Farfán resurgió ayer por el supuesto vínculo con el MAS, en medio de protestas en el país para eliminar el “narcoestado”. La diputada de Comunidad Ciudadana, Luisa Nayar, tildó al MAS de un “error” para el país y exigió cárcel para los militantes vinculados con narcóticos.

“Ya está dicho! Lo que soñó Pablo Escobar, hoy el MAS lo hace realidad, un gobierno financiado por narcos y al servicio de los narcos. La mafia masista ha sido el peor error de los últimos 20 años en Bolivia, por ello, debe desaparecer, pero antes, todos los masistas vinculados a este ilícito deben ser encarcelados”, escribió en su cuenta de Twitter luego que se hiciera pública la denuncia.

Mientras tanto, la hija de la expresidenta Jeanine Áñez, Carolina Ribera, preguntó al fiscal general del Estado, Juan Lanchipa, si investigará o no el hecho denunciado por el parlamentario.

“Hoy el diputado Cuéllar, confirmó lo que todos sabemos y muchos denunciaron hace años, el MAS es financiado por el narcotráfico y Evo tiene conexiones con el narcotráfico. Su amigo, el fiscal Lanchipa irá a actuar o seguirá alcahueteando esto”, manifestó.

Algunos parlamentarios del MAS consultados por este medio no emitieron criterios sobre las denuncia y argumentaron que desconocían el hecho.