Afirma que encontró una institución con una imagen desgastada que se prestó al manejo discrecional de procesos de aprobación de CFO y de movimiento de madera

28 de marzo de 2021, 16:00 PM
28 de marzo de 2021, 16:00 PM

Por tercera vez, Omar Quiroga, está a cargo de la dirección ejecutiva de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT). Confiesa que no se postuló y que 48 profesionales pugnaron por el cargo, cuya designación fue definida por el presidente Luis Arce.

_¿En la gestión del expresidente Evo Morales usted administró la ABT y retorna, después de un periodo de régimen transitorio, ¿cómo encontró la institución?
Encontramos una institución con muchos contratos fenecidos, con una imagen desgastada porque en 2020 se prestó al manejo discrecional de procesos de aprobación de CFO (certificado forestal) y de movimiento de madera. Hemos empezado a recomponer los equipos de trabajo para levantar la institución.

_¿Detectó anomalías administrativas en la gestión pasada?
Estamos en ese proceso de identificación de posibles irregularidades que ameriten procesos a ejecutivos del esquema jerárquico y funcionarios de rangos medios. Se le abrirán procesos.

_¿Cuáles son las directrices encomendadas por las autoridades que lo designaron?
Cambiar la imagen policíaca y perseguidora de la ABT y proyectarla como una institución promotora de acciones y coordinar soluciones con los actores y usuarios del bosque y la tierra, sean pequeños, medianos y grandes. Combatir y erradicar la corrupción, a través de la mejora en la eficiencia en la tramitología. Se dispone de la plataforma ABT Digital para que los trámites se realicen con mayor celeridad y prontitud. Un acto de corrupción se genera cuando un funcionario retrasa un trámite y el usuario siente que le quieren afectar su economía y recurre a la práctica de ofrecer plata para acelerar el proceso. Les dije a todos que si los trámites se retrasan voy a pensar mal y que alguien está queriendo entregar dinero para acelerar su trámite. En eso vamos a ser implacables y funcionario que se deje sorprender con una actitud de esta naturaleza se prescindirá de sus servicios inmediatamente. Hay una tendencia de ciertos usuarios de venir a ofrecerles plata, sin que ellos se lo pidan. Con los que tuve contacto les propuse que si quieren ‘poner’ plata lo hagan en el marco de su política de responsabilidad social empresarial en las comunidades.

_¿Usted ve al bosque como alternativa de desarrollo, económico, social y natural, dejando de lado la madera como materia prima de exportación y recurso comercial?, ¿cuál es esquema?
Queremos que el aprovechamiento de recursos del bosque sea de manera integral. No es posible pensar sólo en que vamos a aprovechar un recurso del boque y descremar el bosque. Quien tenga que hacer aprovechamiento del bosque tiene que pensar en combinar las actividades de agricultura y ganadería y el aprovechamiento forestal, no solamente de especies maderables sino también no maderables viendo las potencialidad de los recursos que hay en el boque, como hierbas y plantas medicinales, establecer circuitos turísticos organizados y planificados y generar actividades complementarias como crianza de ganado menor, aves, piscicultura, apicultura. No podemos seguir vendiendo productos maderables en bruto, como materia prima.

_¿Qué políticas promoverá en beneficio del sector forestal?
El año pasado al sector forestal les fue bien. En 2019 hubo superávit comercial de $us 2 millones y en 2020 el valor subió a $us 28 millones. Lo que queremos es hacer un análisis de cuál fue el beneficio que generó esa recuperación económica y a quién llegó, porque si la conclusión es que solo benefició a los empresarios madereros y no a las comunidades; entonces no estamos en un sistema justo y equitativo de distribución de la riqueza. Aparentemente, las comunidades no recibieron un precio justo y eso es un tema que tenemos que sentarnos a dialogar con los empresarios, porque no es posible que las comunidades sigan recibiendo ‘migajas’, mientras que intermediarios y empresarios se benefician de la actividad. Si uno se beneficia en desmedro de otro, ahí hay un desequilibrio que no va a ser sostenible. En la medida que ellos sientan que están recibiendo un buen precio por sus productos y los otros ganan, habrá una tranquilidad en los lugares donde se generan estos procesos y dinámica económica.

_Usted advierte desequilibrios, ¿revisarán las autorizaciones temporales especiales?
Dentro de la normativa cada cinco años se tiene que hacer auditorías forestales y estamos en ese proceso. Por supuesto que vamos a retomar ese trabajo, eso no va a cambiar. En base a los resultados y conclusiones de cómo se manejó la autorización temporal especial -es lo que eran las concesiones forestales- vamos a actuar. Hay varias autorizaciones que se han auditado y que tienen, en algunos casos, observaciones que deben ser subsanadas.