Educación y robot

Un robot es una máquina programada para que ejecute tareas de manera automática, generalmente imitando la conducta humana. La parte de la ciencia que diseña, construye y da uso al robot se llama robótica y es una rama de la ingeniería.

En el sistema educativo construir un robot tiene las siguientes ventajas: ejercita el razonamiento al fomentar la capacidad en la resolución de problemas; estimula la creatividad; promueve el pensamiento crítico; impulsa el trabajo en equipo y, sobre todo, forma la habilidad para aprender a través del ensayo y el error, llegando hasta la experimentación. En niveles avanzados sólo un docente especializado enseñará robótica.

El desarrollo de las habilidades técnicas y de programación, incentivando la curiosidad, el interés por la tecnología y la innovación, son otros aspectos positivos.
Sus desventajas son: alto costo en equipo y materiales; el profesor debe tener conocimientos técnicos previos, estar preparado en programación y en habilidades técnicas.
La robótica tiene aplicaciones prácticas en la industria manufacturera, en la exploración espacial, la medicina, la agricultura, la seguridad y la educación. En el hogar apoya en tareas de servicios y de colaboración.

Hay diversidad de robots: uno de ellos camina siguiendo la línea rayada en el suelo; otro está construido sólo de papel y con algunos materiales simples. En los celulares de alta gama hay robots como asistentes virtuales, así, por ejemplo, Siri de Apple o Google Assistant, que utilizan inteligencia artificial para responder preguntas o realizar algunas tareas.

El más complejo es el robot humanoide Asimo de Honda que camina, corre, sube escaleras y efectúa tareas complicadas utilizando sensores y sistemas de control avanzados. Muchos de ellos tienen facciones humanas con textura de piel semejante al colágeno (hecho de plástico). Hacen trabajos, hablan con su interlocutor, escuchan, entienden y responden. Su rostro tiene movimientos sorprendentemente iguales a los de un humano, pero más lentos. Sus ojos no brillan y no pueden pestañar.

El cronosistema (tiempo) que nos toca vivir envuelve al individuo y a la sociedad, incluidos sus valores culturales. Todos somos productos de la educación de una época.
Primero se construyó el robot, que es la automatización de una tarea, luego se aplicó la inteligencia artificial para convertirlo en casi humano, porque puede almacenar memoria (datos) y relacionar esos datos para producir información. Señor ministro: ¿cuál es el planteamiento de su despacho para incorporar la inteligencia artificial en la educación boliviana para que este siglo no nos devore? ¿Cree Ud. que nuestra sociedad está preparada para abordar tal educación? No se olvide, esta época no es de cambios, ahora es el cambio de época.