27 de diciembre de 2021, 11:00 AM
27 de diciembre de 2021, 11:00 AM


Al finalizar cada año, las noticias positivas y las negativas disputan los titulares para posicionarse en ese lugar de privilegio dentro de la jerarquización de los hechos más llamativos de la gestión que concluye. Como en todo, nunca hay solo hechos positivos o acontecimientos negativos; ambos conviven dentro de un marco dinámico que cambia de formas, se estira o se contrae y que se mueve en uno u otro sentido. El 2021 no es la excepción.

Fue un año aún marcado por la pandemia, con dos olas nuevas del contagio, con la presencia masiva de la vacuna y la resistencia o desidia inexplicable de más de un tercio de la población a recibirla por prejuicios y peligrosas mentiras. En contraposición, más de la mitad de la población en edad de vacunarse recibió la inmunización y con ello protegieron sus vidas de padecer las consecuencias más trágicas del virus, amagaron a la muerte, disminuyeron el contagio y los riesgos de llegar a terapias intensivas.

La vacuna funcionó y Bolivia se dio el costoso y vergonzoso lujo incluso de desechar frascos por desuso cuando les llegó el tiempo de su caducidad. Fue el año de las elecciones subnacionales, que le dieron a municipios y departamentos nuevos alcaldes y gobernadores; fue el año de un inicial repunte de la economía y una posterior recaída ahora ya no atribuible al covid-19 sino a la incertidumbre política y la inseguridad jurídica que provocó el Gobierno en el país con su estrategia de persecución y el descrédito de las instituciones de la justicia y el Ministerio Público.

Fue el año en que la fuerza de las calles y las movilizaciones sectoriales obligaron al Gobierno a retroceder, a retirar de la Asamblea Legislativa una ley que estaba mitad aprobada, y a derogar otra que ya estaba vigente, por impopulares y porque eran consideradas instrumentos de persecución política.

Fue el año de la acusación por la existencia de ítems fantasmas en la administración municipal cruceña, en un caso que aún está en investigación y que amenaza con generar cambios radicales en los liderazgos de la región. Fue un año que tuvo muchos otros hechos relevantes que esta edición especial de fin de año se propone recoger para nuestros lectores.