Sectores. Las más afectadas fueron las microempresas de textil, cuero y metalmecánica, mientras que otras cuatro luchan por sobrevivir en el mercado. La dirigencia de este sector alista una movilización hacia La Paz

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4 de julio de 2021, 4:00 AM
4 de julio de 2021, 4:00 AM

POR: XIIMENA GUTIÉRREZ

Al cierre del primer semestre del año, los resultados de la evaluación en algunos sectores de la economía no son alentadores, sobre todo para la micro y pequeña empresa, que ha registrado el cierre de aproximadamente el 40% de varios emprendimientos por la caída de sus ingresos, debido al contrabando y las restricciones asumidas por los gobiernos municipales a causa de la pandemia.

Los datos fueron proporcionados por la Coordinadora de la Micro y Pequeña Empresa (Cormype), que señala que los sectores más afectados son el textil, cuero y metalmecánica; que al no tener ingresos se vieron en la necesidad de cerrar persianas y migrar a otra actividad.

Mientras que el otro 60% de microempresas (alimentos, artesanos, madera y marmolería) se encuentra también muy golpeado, y para subsistir se ha visto en la necesidad de abaratar sus productos, reduciendo sus ingresos hasta un 70%. Esta medida, para muchos está siendo insostenible, porque no les permite cumplir con sus responsabilidades crediticias, alquileres e impuestos y mencionan de que al menos otro 17% estaría a punto de cerrar.

“No se trata solo de una empresa, sino de familias que están quedando sin recursos. Los ingresos cayeron un 70% y los que estamos sobreviviendo lo hacemos con un 30%, pero nos estamos comiendo el capital y nos estamos quedando sin nada”, manifestó, Lihezert Zenteno, presidenta de Cormype, y quien vive en ‘carne propia’ el cierre temporal de su pequeña empresa de alimentos ‘Granos Sol’ desde hace un mes y medio. Hoy, sobrevive solo con la venta de queques.

A escala nacional, el universo de estas empresas aglutinadas a Cormype superan las 12.000, aunque se estima que sobrepasan las 50.000 en todo el país.

Empleos perdidos

Los efectos de esta problemática inmediatamente se reflejan en el número de empleos perdidos. Se estima, que en promedio de cada 10 operarios que tenía antes un taller, hoy ha reducido a cuatro, incluso menos en algunos casos. Eso sí, bajo una modalidad de contrato temporal y solicitados solo cuando se tiene pedidos que superan la capacidad de ser atendidos únicamente por el propietario del negocio y su familia.

Amalia Tapia, es una emprendedora que hace cuatro años lanzó al mercado su marca, ‘Amy Sabores’, que elabora una variedad de postres, tortas y mermeladas artesanales, y se vio en la necesidad de prescindir de todos sus empleados. Convirtió su emprendimiento en un negocio familiar, apoyada por sus dos hijas, una a cargo del marketing y promoción y otra a la elaboración de los productos. “Este es mi tercer intento de salir a flote y no cerrar mi empresa. Hemos quedado descapitalizados por los efectos de la pandemia y buscamos cada semana renovar nuestra producción para ofrecerle algo nuevo a la clientela y tener lo básico para pagar cuentas y cubrir las necesidades del hogar”, expresó.

 

Fracaso en la reactivación

Desde la Federación de la Micro y Pequeña Empresa (Fedemype) de Santa Cruz, su representante, Félix Huaycho, calificó de un fracaso el programa de reactivación económica planteado por el Gobierno para este sector, a través de los créditos como el SíBolivia que dan hasta Bs 40.000 en préstamos con una tasa de interés anual del 0,5%, pero al que solo un 6% de ese sector ha podido acceder.

“El otro 94% no ha podido beneficiarse con estos créditos porque tiene hipotecadas sus unidades productivas, que si llegan a cerrar, el banco los ejecuta y pierden toda su maquinaria, y ese es el motivo por el que otros no cierran definitivamente”, precisó el dirigente.

A ello se suman las demandas no atendidas, como la habilitación de la Billetera Móvil y una lucha agresiva al contrabando, que tiene ‘mas que nunca’ afectado al sector textil por el ingreso ilegal de ropa usada y la expansión de más puestos en los mercados comercializando esa prendería.

“No hay circulante. No estamos vendiendo por docena como antes. No vemos una reestructuración en las unidades productivas, ni siquiera para invierno hemos podido producir mercadería en volumen porque estamos descapitalizados”, aseveró el dirigente, al agregar que se alista una marcha multitudinaria a escala nacional, que partirá desde Santa Cruz hacia La Paz, para exigirle al Gobierno cambios profundos en las políticas públicas para lograr la reactivación del sector.

Asimismo, señaló que la dirigencia trabaja en la elaboración de un pliego petitorio y una propuesta que presentarán al presidente Luis Arce, en su arribo a la sede de Gobierno, prevista para la primera o segunda semana de julio. “Los ministros no le entienden el problema. El objetivo es hablar con el presidente, porque nos estamos yendo a pique”, concluyó.

Sobre la Billetera Móvil, el viceministro de la Micro y Pequeña Empresa, Nelson Aruquipa, indicó que hay muchas personas que nunca usaron el 15% de su segundo aguinaldo de 2018, que le permite realizar compras de productos nacionales, por lo que hay unos Bs 20 millones sin utilizar.

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