Su clásico sillón en el mercados antiguo Los Pozos está con un crespón negro. Los comerciantes que lo conocieron le rinden homenaje. En Bolivia hay 324 ciudadanos por cada policía y en Santa Cruz los uniformados suman apenas 5.000

25 de noviembre de 2024, 4:00 AM
25 de noviembre de 2024, 4:00 AM

Madrugaba. Siempre era el primero en llegar a su puesto de trabajo, una pequeña oficina en la esquina de la calle Cupesí y Suárez Arana, donde está el mercado Los Pozos. Samuel Campos Lijerón hacía eso eso todos los días durante 35 años; era muy querido en la zona. Falleció tras ser víctima de un crimen en pleno centro de la ciudad. Ahora hay temor en la zona y piden a la Policía y la Fiscalía que esclarezcan el caso.

Don Samuel había nacido hace 64 años en Vallecito, una comunidad del municipio de Samaipata. Era padre de dos hijos. El 20 de noviembre salió de su casa a trabajar. Fue la última vez que cumplió esa rutina. En otra ocasión había sufrido un asalto, pero ahora fue más violento. Sus vecinos perciben que hay más delitos por efecto de la crisis económica que golpea a Bolivia.

Ese día, los amigos de Samuel; otros librecambistas, así como comerciantes que lo apreciaban, lo vieron llegar bien temprano para iniciar la jornada en el cambio de divisas. Cuando eran las 15:30, de pronto, llegaron dos sujetos. El primero trata de distraerlo mientras el otro le jala su bolso con dinero.

El hombre se resistió y decidió luchar para evitar el robo, pero fue arrastrado hasta que el otro sacó un arma de fuego y le disparó. Los delincuentes lograron arrebatarle su bolso con Bs 230.000 en medio del gentío en el mercado.

Don Samuel fue trasladado de urgencia al hospital Japonés. Inicialmente, según los reportes médicos, estaba estable, pero un día después, pese a los esfuerzos realizados por los médicos, falleció como consecuencia de graves complicaciones por los impactos de bala que recibió.

Reconocido

Don Samuel atendía  a sus clientes en una silla alta con respaldar. Los vecinos y sus colegas dejaron ese mueble en el mismo sitio como homenaje. Allí, en plena calle, pusieron un crespón negro y muchas flores alrededor.

Los comerciantes lo recuerdan con cariño. “Como ambulantes a veces no vendíamos nada y don Samuel nos compraba”, afirmó.

Yo, desde niña con mi mamá vendíamos en el suelo, en la puerta de su oficina. Trabajó durante 35 años en ese lugar y eran cuatro cambistas en la zona, ahora solo quedan tres. Era tranquilo, amable, solidario y el primero que llegaba a su trabajo”.

La comerciante aseguró que el cambista ya fue asaltado hace más de un año, pero que se salvó. “Los últimos días se incrementaron los delincuentes por la zona. Nosotros pensamos que quienes lo mataron son extranjeros, porque siempre aparecían por ese lugar y no hay controles policiales”, afirmó.

Mostró nerviosismo y aseguró: “Yo vi el momento en que lo arrastraban unos desconocidos. Primero pensé que don Samuel estaba jugando, después me fijé bien y lo arrastraban varios metros”, relató.

La mujer, aún consternada por lo sucedido, afirmó que hay mucha pena y miedo en la zona. Reveló que el cambista ayudaba a mucha gente; les prestaba dinero porque a veces los comerciantes ambulantes asentados en el piso, cerca de su puerta, no vendían nada ni para costear su almuerzo y entonces les prestaba algo de dinero o les compraba sus productos.

Al conocer de su muerte, la gente llegó a su oficina y en los alrededores de su sillón colocaron flores y productos como duraznos, agua y otros como un gesto de agradecimiento por lo que hizo en vida.

Compra de dólares

El 20 de noviembre, una de sus sobrinas, que veía como un padre a don Samuel, acudió por su oficina. “Fui por su oficina, como siempre, lo saludé y le dije si tenía para que me cambie Bs 6.000”, relató al referirse a la última vez que lo vio.

“Estoy muy triste, cuando me cambiaba el dinero, le dije que se cuidara mucho y por la tarde regresé por el mercado a verlo otra vez. Vi una motocicleta, cuando yo llegaba a donde mi tío, casi me atropella, pero no le dí importancia. De pronto, escuché disparos y era mi tío ya caído. El dinero que le cambié lo tengo y siento tristeza, no lo puedo olvidar. Ese dinero lo tengo guardado, lo recibí de sus manos”, dijo la sobrina entre sollozos.

Dos hijos, uno es médico

Don Samuel dejó a dos hijos. Uno de ellos es médico y radica en Brasil, donde se fue a vivir. A sus dos hijos los sustentó hasta el final y ayudó a toda su familia.

Sus restos fueron velados primero en un salón municipal de la zona de la Radial 13 y quinto anillo. Su velorio transcurrió con la presencia no solo de los familiares y amigos; comerciantes de la zona del mercado Los Pozos acudieron para darle el último adiós.

La mañana del sábado 23 de noviembre el cuerpo del librecambista fue trasladado por sus familiares hasta Vallecito donde fue sepultado en medio del dolor de la familia y habitantes de esa zona.

Sus dos hijos pidieron a las autoridades extremar los esfuerzos para dar con los autores del asesinato.

Luis Campos, hijo de la víctima, dijo que su padre se dedicó al oficio de cambista desde hace 35 años y aseguró que manejaba montos mínimos de dinero. Le piden a la Policía que se haga justicia.