Opinión

El contrabando, el cáncer del sector productivo del país

23 de junio de 2021, 5:00 AM
23 de junio de 2021, 5:00 AM

En los últimos meses, tomó protagonismo con mucha fuerza el tema del contrabando, por las presiones sociales que realizaron varios sectores de productores del país, reclamando con mucha razón, que se trabaje en una política seria para luchar contra este mal que está matando al sector productivo, en especial, de los pequeños productores, quienes además de las inclemencias climáticas, la pandemia, carencia de elementos básicos de producción y baja incorporación tecnológica, deben lidiar con los precios bajos a sus productos, por la sobreoferta que se generan en los mercados y la competencia desleal con productos ingresados vía contrabando.

Es lamentable que este tema sea recurrente por más de dos décadas, ya en el 2000 se alertaba del enorme impacto dañino que ocasionaba en los arroceros el contrabando, se encaró la primera investigación sobre el tema con el CIPCA, el cual mostró que alrededor del 20% de la demanda de este cereal estaba siendo cubierta por el contrabando de arroz, pese a diseñarse una política integral contra este mal, donde participaron actores del ámbito privado y público, todo quedó en papeles y actualmente, nos seguimos contando la misma historia, creando medidas “parche” como el alza de los aranceles, que no beneficiará en nada a la mayoría de los rubros que son de exclusividad de los pequeños productores. Es necesario entender la enorme complejidad y efecto que tiene el contrabando en la economía de cientos de miles de familias de pequeños productores, solo en el arroz se contabiliza una pérdida aproximada de 71 millones de dólares por año, que se traducen en un desplazamiento de alrededor de 100 mil toneladas de arroz elaborado y 40 mil productores arroceros afectados a nivel nacional, creando quiebre de sus economías y aumento del desempleo, situación replicable a otros rubros destinados con exclusividad a la seguridad alimentaria de la población boliviana como es el maíz, papa, hortalizas, frutas y lácteos entre otros, por ello es que el contrabando es un verdadero cáncer que está carcomiendo la economía nacional de la mayoría de la población.

Sería bueno partir de que nuestro país, no es autosuficiente en la mayoría de los rubros que están destinados a la alimentación diaria de los bolivianos, como el trigo, la papa, el arroz, entre otros, por ello el mercado nacional sería un potencial para dinamizar la economía y generar fuentes de empleo, además de preservar la seguridad alimentaria con soberanía, es necesario implementar medidas efectivas e integrales para luchar contra este mal, donde se involucren los tres niveles de gobierno y avanzar a la par de esto en generar sistemas más eficientes rentables y competitivos para los pequeños productores, de no tomar en serio estos temas, se corre el riesgo que la seguridad alimentaria del país sea dependiente del contrabando.

Ana Isabel Ortiz Tito es Ing. Agrónoma / Docente de la Uagrm


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