Sabe que no atraviesa un buen momento, pero le desea lo mejor y no oculta el deseo de dirigirla en la próxima eliminatoria

7 de octubre de 2021, 8:42 AM
7 de octubre de 2021, 8:42 AM

Marco Antonio Etcheverry, pasado, presente y futuro. Aquel empate con Ecuador en Guayaquil en 1993, el encuentro de hoy en el mismo escenario de hace veintiocho años y el deseo de dirigir a Bolivia en las próxima eliminatoria o alguna vez.

Se encuentra en Estados Unidos. Estuvo en Dallas para participar en el homenaje a Jaime Moreno incorporado en el Hall de la Fama del fútbol estadounidense, y luego se trasladó a Miami, donde verá el partido de la Verde.

Me parece un empate, no va a ser fácil, por supuesto, Ecuador tiene una gran selección, es local y va a intentar ganar tres puntos ante una Bolivia que no pasa un gran momento”, señala, a punto de abordar su vuelo.

Para él no es un partido más porque tiene una relación especial con Ecuador. “Son muchas cosas que tengo con Ecuador, jugué en dos equipos y fui técnico del Aucas. Ahí viví lo más hermoso que me pasó en el fútbol junto cuando salí campeón en Perú (sub-16) en 1986, como llegar al Mundial”.

El Diablo recuerda esa tarde del 1-1 en el que lograron el boleto a Estados Unidos 1994. “Había mucha ansiedad, íbamos ganando, queríamos que se acabe, porque sabíamos que ganando o con el empate estábamos dentro (del Mundial), fue uno de los partidos más largos que vivimos; pero nosotros jugábamos muy bien. Si uno mira los partidos de esa época, nosotros dominábamos siempre, la selección era dueña de su fútbol, manejaba los tiempos; por ejemplo, contra Alemania, en el Mundial, se jugó de igual a igual. Era otro nivel”.

Etcheverry ve un presente complicado, pero trata de ser optimista. “No estamos en la mejor posición, pero mantenemos la esperanza, no tenemos que bajar los brazos. Todo lo que puedan hacer el DT (César Farías) y los muchachos va a servir para el futuro. Si vemos que las chances son pocas, nos podemos ir preparando para lo que viene. Hay que aprovechar al máximo estos partidos”.

El sueño del Diablo

Y tras referirse al partido de esta noche, agrega algo inesperado: “Vamos a seguir preparándonos para ver si nos toca la chance a nosotros en las próximas eliminatorias para llevar a Bolivia al Mundial”.

Sí, la idea de ser entrenador de la selección boliviana ronda en su cabeza. “Me encantaría (dirigir a la selección), yo tengo licencia profesional desde el 2004, trabajé cinco años con la federación americana, me fui al Aucas, trabajé con el DC, tuve un pequeño periodo en Oriente, con las selecciones menores de Bolivia; me encantaría, sí, me encantaría...voy a prepararme, ahora hay que respetar que hay un técnico, esperamos que le vaya bien porque el país necesita anímicamente del fútbol en este momento”.