El exjefe antidroga buscado por la DEA quiere hablar; el Gobierno intenta evitarlo

El nombre del coronel de Policía Maximiliano Dávila recobró fuerza esta semana. El ex jefe antidroga designado por Evo Morales y detenido el año pasado por legitimación de ganancias ilícitas, reapareció para pedir que un juez le conceda permiso para ofrecer una conferencia de prensa desde el penal de San Pedro, el lunes 16 de enero. En caso de no contar con autorización, se espera la lectura de una carta que revele “qué personajes” operaron para su captura en la frontera con Argentina.

Desde el Gobierno se pronunciaron sobre la petición. Para el viceministro Gustavo Torrico, el policía, como cualquier otro privado de libertad, debe emitir declaraciones a través de su abogado y no como un “artista internacional”.

“El único derecho al que está limitado es la libre locomoción, no a expresarse libremente, eso es lo que hará el 16 de enero, quiere decir cómo ha vivido este proceso, cómo se han vulnerado sus derechos fundamentales. Otro punto que quiere tocar es el fondo del proceso, detrás de su captura hay personajes que han actuado de forma irregular, que no eran efectivos de la Policía y menos de la Fiscalía”, retrucó el abogado de Dávila, Manolo Rojas.

Las revelaciones surgirán, mediante conferencia o carta manuscrita, a escasos días de cumplirse un año de la aprehensión de Dávila quien fungió como director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) y hombre de confianza de Morales.

Según reportes, el 22 de enero de 2022, el policía se encontraba en el paso fronterizo Villazón-La Quiaca cuando fue aprehendido. El comandante de frontera, coronel José Miguel Álvarez, lo notificó sobre la orden de aprehensión a las 23:30 de ese día, firmada un día antes por la fiscal Lupe Zabala.

En ese entonces salió a la luz pública un informe de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) que lo vinculó con el expolicía Omar Rojas Echeverría, detenido por tráfico internacional de sustancias controladas en Colombia.

La Fiscalía fundamentó las acusaciones contra los tres sindicados, entre ellos el exjefe antidrogas, tras conocer que el Gran Jurado del estado Sur de Nueva York (EEUU), presentó una acusación formal de extradición ante la Corte Suprema de Colombia.

Su supuesto vínculo con Evo
Semanas antes de los conflictos sociales que desencadenaron la renuncia de Morales en 2019, el 26 de octubre de ese año, Dávila y el entonces comandante nacional festejaron el cumpleaños del presidente compartiendo una torta, vestidos de uniforme policial.

 Para el exministro Carlos Romero, la DEA busca a partir de esta fotografía y otros elementos para implicar al líder del MAS con Dávila en delitos de narcotráfico.

La exautoridad reveló un audio donde se escucha a personas hablar sobre supuestos vínculos. Según Romero, se trataría de la frustración de los agentes porque no pueden corroborar la información inicial que tenían acerca del nexo entre Morales y Dávila.

Durante sus gestiones como jefe policial, Maximiliano Dávila era acusado por sus colegas policiales de extorsión y volteos de droga. El exjefe de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de Santa Cruz Gonzalo Medina fue uno de los que sindicó a Dávila de narcotraficante, durante el proceso que se le inició porque supuestamente protegió a Pedro Montenegro, quien fue extraditado a Brasil por narcotráfico.

EEUU pide su extradición
El 2 de febrero, luego del revuelo internacional que causó la captura de Dávila, el Departamento de Estado de EEUU emitió el aviso de recompensa de $us 5 millones, a cambio de información que ayude a condenar en ese país.

“Se cree que,durante su tiempo como director de la Felcn, Dávila usó su cargo para salvaguardar aviones utilizados para transportar cocaína a través de terceros países para su distribución en EEUU”, decía el comunicado.

Aunque el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, había indicado que informes de inteligencia e Interpol Bolivia daban cuenta de que el coronel habría dado “protección al narcotráfico”, el 12 de abril, el ministro se desdijo ante la Asamblea Legislativa: “No hemos encontrado, hasta ahora, dentro de nuestra investigación como Policía, un elemento que lo vincule con el narcotráfico”. Por ese motivo se lo investiga por otros cargos.