El presidente del BCB precisó que el dinero no condiciona a Bolivia y tampoco genera obligaciones como iba a suceder en 2020. Analistas hacen notar que el actual Gobierno no puede conseguir recursos externos en los mercados financieros

25 de agosto de 2021, 8:23 AM
25 de agosto de 2021, 8:23 AM

El Fondo Monetario Internacional (FMI) informó sobre la inyección de $us 650.000 millones en Derechos Especiales de Giro (DEG) con el objetivo de ayudar a los países miembros del organismo internacional, a hacer frente al impacto de la pandemia.

Bolivia, de acuerdo con el Banco Central de Bolivia (BCB), producto de esta distribución el 23 de agosto de 2021 recibió 230,1 millones DEG, lo que significa unos $us 326,4 millones.

Los DEG son un activo de reserva internacional creado por el FMI para complementar y aliviar las reservas internacionales oficiales de los países miembros, que en el caso boliviano, al 13 de agosto de esta gestión, de acuerdo con datos del BCB, se ubican en los $us 4.695 millones.

En el momento en que la organización decide asignar los DEG a los países, éstos pueden mantener los montos como parte de sus Reservas Netas Internacionales (RIN) o cambiarlos por otra divisa.

El economista Germán Molina, explicó que este tipo de distribución de recursos es la forma más directa de inyectar fondos a las economías que lo necesitan, ya que se evitan las negociaciones y los trámites burocráticos y no se da una imagen negativa a los potenciales inversores.

Róger Banegas, exdirector del BCB y Jhony Mercado, expresidente del Colegio de Economistas de Bolivia, sostuvieron que el Gobierno no puede conseguir recursos externos de los mercados financieros internacionales e hicieron notar que la situación de las RIN está complicada por lo que esta asignación del FMI servirá para potenciar las reservas y permitir al BCB tener más dólares para expandir la emisión monetaria, caso contrario perderá más reservas.

Sugerencias del FMI

Kristalina Georgieva, gerente del FMI, subrayó que la asignación de DEG proporcionará liquidez adicional al sistema económico mundial, ya que complementará las reservas en moneda extranjera de los países y reducirá su dependencia de la deuda interna o externa más onerosa. La funcionaria puntualizó que los países pueden utilizar el margen de maniobra que proporciona la asignación de DEG para respaldar sus economías e intensificar la lucha contra la crisis y recomendó ser cautos y equilibrados en el uso de este dinero.

“Los DEG se distribuyen a los países miembros en proporción a sus cuotas relativas en el FMI. Esto significa que alrededor de $us 275.000 millones se destinarán a países de mercados emergentes y en desarrollo, de los cuales los países de bajo ingreso recibirán aproximadamente $us 21.000 millones, lo que equivale hasta el 6% del PIB en algunos casos”, dijo Georgieva.

Aclaraciones del BCB

Una vez difundido el comunicado del BCB confirmando la asignación de la cantidad de recursos, anteriormente detallados, por el FMI, Edwin Rojas, presidente del BCB, explicó que la llegada de este dinero fue determinada por la Junta de Gobernadores del FMI que aprobó una Asignación general de 456.000 millones DEG, equivalente a $us 650.000 millones, con el propósito de mejorar la liquidez a escala mundial y hacer frente al impacto de la pandemia del Covid-19.

Rojas remarcó que este recurso no fue solicitado por el país, por lo que no se trata de un crédito o préstamo y por ello no hay ningún tipo de condicionamiento, pago de interés o plazos para la devolución de este dinero.

La autoridad hizo notar que esta asignación es diferente a la de 2020, cuando el Gobierno de turno mediante un Instrumento de Financiamiento Rápido (IFR) requirió un préstamo al FMI, una solicitud que iba a generar una deuda y un pago de intereses.

El economista José Gabriel Espinoza, indicó que técnicamente las DEG y los IFR son operaciones diferentes, pero contablemente son similares ya que a los DEG se registran en la columna de los pasivos , al igual que a los IFR, y que a mediano y largo plazo van a generar distintas obligaciones ante el FMI, si bien no como un crédito tradicional.