El Gobierno descarta que jefe del PCC esté secuestrado en Bolivia
Medios brasileños informaron que alias “Tuta” se encuentra en Bolivia. Aseguran que una corte dentro del cártel brasileño lo mantiene secuestrado en el país
La prensa brasileña y las redes sociales han reportado que uno de los principales jerarcas del cártel brasileño Primer Comando de la Capital (PCC), Marcos Roberto de Almeida, alias Tuta, fue secuestrado en Bolivia. El Gobierno, a través del ministro Eduardo del Castillo, lo desmintió.
El ministro de Gobierno señaló que “esta es una información que falta completamente a la verdad. Queremos confirmar que no existe ningún secuestro actualmente dentro de territorio nacional de ninguna persona extranjera ni de ningún boliviano”.
Pero la relación de Tuta con el país no sería reciente. Un reportaje del periodista Marcelo Godoy, publicado en octubre del año pasado en el diario O Estado de Sao Paulo, Brasil, señalaba que Bolivia se había convertido en una especie de santuario de los capos del Primer Comando de la Capital (PCC).
Indicaba que la dificultad de actuación de la Policía Federal (PF) en Bolivia y su localización geográfica central en América del Sur la transformaron en el santuario del Narcosur, como los investigadores llaman al grupo que reúne representantes de la cúpula del PCC y asociados en el tráfico internacional de drogas.
Ellos invierten en joyas, clínicas médicas, restaurantes, haciendas y pasean, junto a sus familias, con tranquilidad en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, señalaba el reportaje publicado por este medio brasileño.
El documento establecía que la razón principal por la que los capos del PCC operaban en Bolivia era por la resistencia de la Policía boliviana de actuar en conjunto con la DEA, la agencia antidrogas de Estados Unidos.
Otra, porque los narcotraficantes cuentan “con protección de policías y militares corruptos”, como lo denunció este martes el diputado opositor Erwin Bazán, cuando se refirió a tres líneas de exportación de cocaína desde Bolivia, con protección policial.
Bolivia era apuntada entonces como el “refugio” de Tuta, quien trabajó como agregado en la parte comercial del consulado de Mozambique en Belo Horizonte y era apuntado por grupos de inteligencia como el jefe de la facción en las calles.
Dicho país africano era el destino de una carga de cinco toneladas de cocaína que la Policía Federal encontró el 5 de octubre del año pasado, en un puerto de Río de Janeiro.
Escondida en cajas de jabón en polvo, esta carga de droga se convirtió en el mayor decomiso de la historia de la Policía de Río de Janeiro. Desde África, la droga sería trasladada a Las Palmas, en España. El paso por Mozambique era una forma de burlar la vigilancia de las cargas provenientes de América del Sur en puertos europeos.
Las cosas se complicaron
La información que circula ahora es que miembros del PCC secuestraron a “su líder número 1”, Tuta, por haber ordenado la muerte de otros dos miembros sin previa aprobación del tribunal penal del PCC, según informó el periodista Josmar Jozino, del portal UOL. De acuerdo con el reporte divulgado por el medio brasileño, el secuestro de ‘Tuta’ se dio en Bolivia, información que habría sido corroborada por las fuerzas de seguridad de Brasil.
La propia facción criminal, mediante su “tribunal del crimen”, habría ejecutado el secuestro. El pasado 5 de mayo se dio a conocer sobre el mismo. UOL refiere que una de las personas que Tuta ordenó matar es Nadim Georges Hanna Awad Neto, de 42 años, quien estaría desaparecido desde febrero del año pasado.
Este hombre era considerado el número 2 del PCC, pero su auto fue encontrado sin llave en la Vila María, al norte de la ciudad de San Pablo, por lo que fue declarado muerto por la organización criminal y sus familiares.
Tuta también habría dado órdenes de matar a Gilberto Flores Lopes Pontes, de 39 años, alias ‘Tobé’, quien era responsable del sector financiero del PCC. Su cuerpo fue encontrado el 27 de agosto de 2021 en una zanja clandestina en San Bernardo del Campo (San Pablo), y junto con él también fue asesinado Daniel da Costa Lopes, alias el ‘Profesor’. Los cuerpos estaban atados y cubiertos por una manta, según informó el periodista Josmar Jozino.
Con esta información, Bazán se dirigió una vez más al ministro. “Le invito a que deje de esconder la basura dentro de la alfombra. Negando la realidad no podrá intervenir de manera efectiva en la lucha contra el narcotráfico.
El exministro Carlos Romero admitió la presencia de cárteles en Bolivia. Dijo que tenían sus propias operaciones, sus propias fábricas de droga en Bolivia, cocinas y medios de transporte”, aseguró.
