El acuerdo del MAS y los asambleístas indígenas contempla la alternancia en la presidencia. El legislador guaraní Ramiro Valle confirmó que, por mandato de los pueblos indígenas, será el próximo presidente de la Asamblea Legislativa cruceña

El Deber logo
15 de abril de 2021, 15:50 PM
15 de abril de 2021, 15:50 PM

El MAS madrugó a Creemos al anunciar un ‘pacto de unidad’ con los asambleístas indígenas electos y que éstos presidirán la Asamblea Legislativa Departamental desde el 3 de mayo, cuando sean posesionados en sus cargos. Sin embargo, un sector del pueblo guaraní presentó una apelación ante el Tribunal Electoral Departamental (TED) para que revoque la credencial de su representante, Ramiro Valle.

Aida Melgar, asambleísta del pueblo chiquitano señaló que, uno de los acuerdos con el MAS es el que en esta primera gestión un indígena sea quien presida el pleno legislativo y en la siguiente, alguno de los asambleístas del MAS asuma la presidencia.

Por otra parte, el asambleísta del pueblo guaraní, Ramiro Valle confirmó a EL DEBER que él ha sido elegido por sus colegas legisladores indígenas para que asuma la presidencia.

“Eso ya lo decidieron los pueblos. La confianza está depositada en el representante del pueblo guaraní, Ramiro Valle Mandepora. Estamos esperando que las autoridades lo oficialicen”, dijo Valle.

Hoy, la nueva alianza se reunirá para definir la plancha para conformar los cargos que, de acuerdo al reglamento interno, ocuparán al ser el mayor bloque dentro del legislativo.

Ante este escenario, la gobernabilidad de Luis Fernando Camacho podría verse truncada al no tener la presidencia de la Asamblea.

Paola Aguirre, asambleísta de Creemos cuestionó que el MAS hable de respaldo cuando aún falta la elección del representante ayoreo, además de la entrega de la credencial a la legisladora chiquitana.

“El anuncio de un supuesto pacto es falso, porque no tienen a todos los representantes suficientes para poder llegar al quorum reglamentario para ser mayoría. Hablan de cinco pueblos, pero hay dos que no tienen asambleístas acreditados en el Órgano Electoral. Lo que ha dicho el MAS es falso, están presionando a los otros pueblos indígenas diciéndoles que si no se unen a ellos son traidores”, dijo Aguirre.

La legisladora indicó que ellos nunca han dicho que no pondrán un presidente indígena, como tampoco de Creemos.

Aguirre dijo que esta semana se han estado reuniendo con las diferentes fuerzas políticas minoritarias, pero hay quienes tienen cierta predisposición.

“Como Ramiro Valle, que fue encarcelado en el gobierno de Jeanine Áñez por el fraude electoral al ser vocal del tribunal electoral cruceño, entonces él de antemano está comprometido con el MAS, es un tema hasta casi personal y es difícil llegar a un consenso con él”, explicó Aguirre.

Piden revertir credencial

Ayer se conoció que un grupo de guaraníes presentó ante el Tribunal Electoral Departamental (TED) una apelación para la reversión de la credencial de Valle.

Según una fuente del Órgano Electoral, la misma se sustenta en que, si bien Valle fue elegido en una asamblea con los representantes de las 12 capitanías que conforman el pueblo, parte del grupo de capitanes se retiró de la elección antes que concluya el encuentro, aunque sí emitieron su voto.

El recurso fue remitido al Tribunal Supremo Electoral (TSE) para que analice el pedido, aunque, de acuerdo a Rina Bruce, asesora legal experta en temas indígenas, la solicitud llega a destiempo, ya que la Ley 026, en su artículo 226, señala que el plazo para presentar este tipo de solicitudes se debe realizar en el plazo de 48 horas luego de que haya sido emitida la resolución de la credencial del asambleísta.

Al respecto, Valle lamentó que un grupo de tres dirigentes quieran borrar la decisión de su pueblo. “Las 12 capitanías han votado por los candidatos. La Asamblea analizó cada propuesta y se decidió que la elección se lleve adelante en presencia del órgano electoral. En ese momento, cuando me eligen, todos aceptaron la elección. Debieron impugnar mi candidatura en la asamblea para que conste en acta, pero no lo hicieron”, dijo Valle.

El asambleísta guaraní dijo que quienes han presentado la impugnación se manejan en función a intereses personales partidarios y que, en todo caso, dentro del estatuto del pueblo guaraní, existe la figura de revocatorio a los cargos de autoridades indígenas cuando se cumple un año de mandato, pero previo a la presentación de un informe que se presenta ante la asamblea conformada por los capitanes guaraníes.

El asambleísta dijo que los demandantes son tres excandidatos que disputaron con él en la elección: Celso Padilla, de la capitanía Takovo Mora; Silvio Aramayo, de Iupaguasu; y Julio Flores, de Kaami. “Todas las acciones pasadas y fuera de reglamento, de acuerdo a nuestro estatuto, no tienen validez, porque ellos han legitimado la asamblea, no pueden negarse que han participado”, explicó el asambleísta indígena.

Observan el acuerdo

“El MAS no conquista, obliga y extorsiona, y por ahí el pacto con los indígenas está sujeto a la prebenda. El INRA, ABT y asentamientos humanos y desmontes irregulares pueden constituirse en la base de su acuerdo. Al MAS nunca le interesó la institucionalidad. Solo le interesa avanzar en el control del poder”, señaló el abogado y analista político José Luis Santistevan.

El jurista ve que no es un acuerdo de gobernabilidad, sino que es para frenar las aspiraciones cruceñas y la gestión eficiente en políticas y servicios que pueda realizar el gobernador electo, Luis Fernando Camacho.

“El actual acuerdo MAS/Indígenas nunca luchará por el pacto fiscal, el censo, por las competencias y recurso más cercenados, reforma judicial, entre otros”, sostuvo Santistevan.

José Carlos Gutiérrez, presidente de la Brigada Parlamentaria Cruceña, señaló que el MAS pacta y extorsiona a los dirigentes indígenas en contra de su propio pueblo. “Defendamos la tierra cruceña, estos pactos son sangrientos para la cultura indígena”, dijo.

El legislador nacional pidió a los indígenas que no se dejen sorprender, porque lo que deben defender son sus tierras.

Gutiérrez cree que existe una triquiñuela por parte del Tribunal Electoral Departamental que no permite que los pueblos indígenas elijan a sus representantes por su voluntad.

“Los usos y costumbres están siendo manipulados permanentemente por el MAS. La Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob) y otras organizaciones están siendo cooptadas por el chantaje masista”, denunció el legislador.

La configuración de la Asamblea Legislativa Departamental que se estrenará el 3 de mayo está conformada por 11 asambleístas de Creemos (cinco por población y seis por territorio), 11 del MAS (tres por población y ocho por territorio), uno por territorio de Asip y cinco legisladores indígenas.