La autoridad aseguró que el gobernador “no sufrió ningún rasguño” durante la operación y calificó de “heroica” la actuación los efectivos policiales. Respondió a 11 preguntas de ocho legisladores de CC en medio de alusiones y descalificaciones

24 de mayo de 2023, 4:00 AM
24 de mayo de 2023, 4:00 AM


Las dos facciones del Movimiento Al Socialismo (MAS) se unieron y avalaron el operativo de captura del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, ejecutado el 28 de diciembre de 2002. Sucedió tras una bochornosa y violenta interpelación al ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo en la Asamblea Legislativa Plurinacional. Hubo golpes y “mechoneadas” entre legisladoras opositoras y oficialistas justo frente a la testera.

Acudieron 151 legisladores de los cuales 88 aprobaron el denominado “orden del día simple” que implicó la validación de la operación policial que dirigió Del Castillo para la captura de Camacho en Santa Cruz y su posterior traslado a La Paz. Con 12 votos menos, la autoridad hubiese pasado una votación por la censura. 

El ministro de Gobierno informó, al término del acto, que aún debe responder a otros cinco pliegos interpelatorios, entre los que figuran preguntas formuladas por legisladores de la llamada ala “evista” del MAS. 

“Entiendo que su bancada lo reciba con aplausos, pero también su bancada nos pide que lo interpelamos. Veamos qué pasa cuando abordemos el tema de los autos chutos”, señaló la senadora Andrea Barrientos (CC), una de las legisladoras interpelantes. 

Promovida por ocho senadores de la alianza opositora Comunidad Ciudadana (CC), la sesión de ayer se prolongó por más de ocho horas. En ese tiempo, Del Castillo respondió a 11 preguntas vinculadas con el “exceso de la fuerza policial” en esa operación contra el gobernador de diciembre pasado, aunque en varios momentos de alejó del eje de las preguntas para señalar, por ejemplo, que el gobierno de Luis Arce fue elegido por 3,5 millones de votos y que no “permitirá otro golpe de Estado”.

La autoridad, al responder cada interrogante, acusó a los opositores de “ladrones, fascistas” y “de promover acciones delincuenciales”, durante la protesta que se dio en Santa Cruz, precisamente, tras la captura de Luis Fernando Camacho, pero también durante el paro de los 36 días, un aspecto que no estuvo incluido en el motivo de la interpelación de la oposición.

Cuando el ministro de Gobierno había concluido de exponer las 11 respuestas dijo que haría “una valoración política” de los sucesos que llevaron a la aprehensión del gobernador Camacho y fue cuando comenzó la pelea en medio de insultos y gritos de Del Castillo que calificó “de heroica” la actuación de la Policía frente a las denuncias de vulneración de derechos por parte de los uniformados a civiles y periodistas. 

Las asambleístas opositoras bajaron hasta el lugar donde estaba Del Castillo y desplegaron pancartas acusándolo de mentir. También le reclamaron por hacer alusiones a los legisladores cuando la autoridad les pidió, “revisar el diccionario” o leyes vigentes.

Un grupo de diputadas del MAS le quitó la pancarta a la diputada María René Álvarez (Creemos) y al menos siete legisladoras se agolparon. El equipo de seguridad de Del Castillo intervino y lo retiró del lugar, mientras se producían los bochornosos sucesos. 

Fuera del edificio legislativo un grupo de activistas de Columna Sur arengaba estribillos de apoyo al ministro y la senadora Andrea Barrientos (CC) dijo que en oficinas de Migración de varias ciudades se pusieron pantallas gigantes para que los funcionarios públicos sigan la intervención de Del Castillo. “¿Con qué recursos se hizo eso? Esto es inadmisible”, afirmó .

El 8 de junio de 2021 en un acto similar, Del Castillo fue convocado a responder sobre las razones de la aprehensión de la expresidenta, Jeanine Áñez, pero esa interpelación derivó en golpes entre senador Henry Montero (Creemos) y el diputado Antonio Colque (MAS). Ese acto también fue precedido por alusiones e insultos por parte de Del Castillo.”

“No he inventado nada ni he nombrado a los legisladores”, dijo el ministro en el colofón del evento y tras la interrupción por la violencia que se dio en el Legislativo. “Por qué tanto odio, tanta alusión y descalificaciones”, cuestionó la senadora Cecilia Requena. 

Del Castillo, durante su exposición, justificó la movilización policial y aseguró que Camacho, este contaba con 45 personas de seguridad, algunas de ellas entrenadas en Israel y Estados Unidos en custodia de altos mandatarios.

Dijo que la Policía no hizo uso de armas de fuego y no hay ni una sola persona herida. “El señor Camacho no sufrió ningún rasguño”, dijo y también descartó que haya existido una “excesiva represión”. 

El vicepresidente David Choquehuanca, quien dirigió la sesión, pidió al ministro “enmarcarse en el contenido de las preguntas” y pidió en al menos 11 oportunidades “respeto” ante las interrupciones de los alocuciones de los legisladores de opositores.

Sin embargo, Del Castillo sostuvo que “grupos radicales” de atacaron con “odio” a los efectivos policiales durante las protestas.

También ayer, la Justicia le negó a Camacho, recluido desde hace cinco meses en Chonchocoro, un recurso contra las autoridades penitenciarias que el 18 de abril le habían obligado a asistir a una audiencia conectado al suministro del suero que recibe cada 21 días. Esa “acción de libertad” fue planteada para evitar esos percances.

El gobernador padece el síndrome de Churg-Strauss, por lo que requiere que cada 21 días se le administre inmunoglobulina, suero que tiene un costo de Bs 17.000 y cuya cadena de frío fue puesta en riesgo cuando no permitían el ingreso de una enfermera al penal porque Camacho debía asistir a una audiencia virtual.

Fue por esa razón que Martín Camacho, abogado del gobernador, presentó una acción de libertad contra Juan Carlos Limpias, director del Régimen Penitenciario, y contra los médicos del penal de La Paz. Sin embargo, la presidente de Sala Constitucional Segunda le negó el recurso requerido por Luis Fernando Camacho al justificar que no se lesionó el derecho a la defensa y a la vida, debido a que la asistencia en las audiencias virtuales dentro del penal es legal.