Autoridades, políticos y analistas coinciden en que los 36 días de paro sirvieron para que Santa Cruz asuma un rol en la definición de la agenda política. Desde el Gobierno aseguran que la medida fue asumida para posicionar a los políticos

28 de noviembre de 2022, 7:22 AM
28 de noviembre de 2022, 7:22 AM

El paro indefinido que duró 36 días ha marcado un antes y un después en la agenda política nacional, según la percepción de autoridades, políticos y analistas. El sacrificio de los vecinos en las calles y rotondas de Santa Cruz ha logrado posicionar la realización del Censo de Población y Vivienda en todo el país.

Hace 16 días (12 de noviembre), el presidente del Estado, Luis Arce Catacora, promulgó el Decreto Supremo 4824 que fija la realización del censo para el 23 de marzo de 2024 y redistribuye los recursos de coparticipación tributaria hasta septiembre de 2024.

En el cabildo del 13 de noviembre, uno de los mandatos fue el de instruir a los parlamentarios de oposición que gestionen la aprobación de una ley que garantice la aplicación económica y electoral de los datos del censo antes de las elecciones nacionales de 2025.

Esta ley, cuya proyectista fue la diputada Deisy Choque, del MAS, con algunos cambios de la oposición, fue aprobada con más de los dos tercios en la Cámara de Diputados la madrugada del sábado 26 de noviembre.

El portavoz del Comité Interinstitucional y secretario de Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), Manfredo Bravo, dijo que con el paro se ha logrado que Santa Cruz asuma un rol en la definición de la agenda política nacional.

“Este proceso, que viene desde el cabildo del 30 de septiembre, ha sido un hecho histórico en cuanto a la visibilización de la importancia que tiene Santa Cruz, ya no solo en el plano económico, sino también en lo político y social”, indicó Bravo.

Por su parte, el expresidente cívico Fernando Castedo considera que el paro ha conseguido posicionar a escala nacional la demanda por el censo y, a partir de ahora en adelante, el Gobierno central tendrá que ver la manera de cómo va a tratar a Santa Cruz.

“En los dos cabildos, del 30 de septiembre y del 13 de noviembre, se ha demostrado la unidad de todos los habitantes que vivimos en Santa Cruz, mientras que el paro ha sido una lucha muy dura donde todos nos hemos sacrificado durante más de un mes, deponiendo intereses personales y en la línea de lo que son los ideales para que la democracia prevalezca en el país”, señaló Castedo.

En tanto, el asesor de Gestión Institucional de la Gobernación, Efraín Suárez, indicó que el paro indefinido logró modificar la agenda del censo que tenía el Gobierno nacional y puso a Santa Cruz como un bastión en la defensa de la democracia y las libertades.

“En cuanto al censo, se logró posicionarlo como una causa nacional. Hasta antes del paro indefinido, el Gobierno había logrado imponer el relato que el censo era un capricho del pueblo cruceño y el resto del país respaldaba la posición del presidente Arce. Esta situación cambió a causa del paro, el Gobierno retrocedió fijando el 23 de marzo de 2024 como fecha de realización del censo, pero lo más importante es que se comprometió a redistribuir los recursos de coparticipación tributaria hasta septiembre de 2024 y a enviar los resultados del censo al Tribunal Supremo Electoral también hasta septiembre de 2024 para que se realice la redistribución de escaños”, dijo Suárez.

Destacó, también, que el paro hizo que el Órgano Electoral se pronuncie sobre la redistribución de escaños y exponga al Gobierno, diciéndole públicamente que necesitaba tener los datos del censo como máximo hasta septiembre de 2024.

Por su parte, el politólogo José Orlando Peralta también cree que con los cabildos y la lucha por el censo, Santa Cruz ha marcado la agenda política nacional y por lo tanto es importante que la sepa sostener en adelante.

“Se tiene que trabajar serenamente, usando más lo intelectual y el razonamiento para que esto se canalice e institucionalice, esto también para que los otros departamentos lo asuman. También hay que tomar en cuenta que el Gobierno nacional, porque es algo político, seguramente va a querer contratacar la idea y probablemente va a sostener que la misma es separatista”, opinó Peralta.

Desde el oficialismo, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, cuestionó a los líderes cruceños, a quienes acusó de hacer campaña política durante los 36 días del paro indefinido para buscar su reposicionamiento.

“Muchos de ellos estaban en campaña política, de rotonda en rotonda; porque lo han visto así, como un reposicionamiento político, como un reposicionamiento de liderazgo sobre el dolor del pueblo. Esa es la irresponsabilidad absoluta en relación a este bloqueo forzoso”, aseguró la ministra en una entrevista con medidos estatales.

Según Prada, los miembros del Comité Interinstitucional “no han perdido ni un peso” e incluso recibirán sus salarios sin ninguna disminución, a diferencia de otras personas en Santa Cruz, que “han padecido hambre y no han podido circular libremente”.

Con referencia a la aprobación de la norma en Diputados, el expresidente Evo Morales protestó contra el ala arcista. “Los llamados traidores renovadores no solo pactaron con la derecha para aprobar la ley del censo. Se sometieron a la orden de Tuto Quiroga que instruyó al Comité pro Santa Cruz que ‘ley mata decreto’. Así, mataron la autoridad del decreto y la palabra del hermano presidente Luis Arce Catacora”, escribió el exmandatario en sus redes sociales.

Lo pendiente

Desde la Gobernación, Suárez dijo que tras el paro queda pendiente una agenda de acciones que se deben seguir trabajando y conseguirlas después de la realización del censo como el pacto fiscal, que equilibrará la administración de los recursos económicos entre los distintos niveles del Estado.

“Queda pendiente sanear el padrón electoral que en los últimos 15 años ha generado en la población una desconfianza profunda y justificada. En esa misma línea, también debe realizarse una reconfiguración del mapa electoral, para equilibrar el valor del voto rural y del voto urbano”, acotó el asesor de la Gobernación.

Por su parte, el expresidente cívico Fernando Castedo dijo que como la batalla del censo es una de muchas que se vienen, siempre se van a tener cosas pendientes. “Estamos en estado de emergencia, porque hay muchas batallas por librar. La más importante será el relacionamiento de Santa Cruz con el Estado”, completó.