Los fundadores llevan cuatro décadas sin lograr legalizar su derecho propietario. Algunos tienen orden de desalojo. El 26 de febrero presentaron formalmente la solicitud de apertura del proceso para la creación de la sexta sección municipal

17 de marzo de 2024, 4:00 AM
17 de marzo de 2024, 4:00 AM

Los hijos del turbión llegan a los 41 años de fundación del Plan Tres Mil dando el primer paso para convertirse en un municipio independiente. El 26 de febrero presentaron una solicitud formal ante el Ministerio de la Presidencia y el Viceministerio de Autonomías para la apertura del proceso administrativo de creación de la sexta sección municipal de la provincia Andrés Ibáñez.

Lo que era sueño lejano ahora está encaminado. “Este anhelo (convertirse en municipio) viene desde hace más de 40 años, es decir, desde la creación del Plan Tres Mil. Según el censo de 2012 tenemos 320.000 habitantes y a la fecha aproximadamente entre los tres distritos somos 800.000, para tal efecto hacemos conocer el procedimiento, los requisitos y los pasos para concretar la Ley Municipal (…) Solicitamos a su autoridad la apertura del proceso administrativo para la creación de la sexta sección municipal”, dice parte del documento presentado ante las instancias de Gobierno, en el que también se contempla a los distritos 13 y 14 (Palmar del Oratorio y Paurito) como parte de un nuevo municipio.

Si bien por años la aspiración estuvo sustentada en la falta de obras, lo que motivó a la comisión impulsora a iniciar los procedimientos es que, en estas cuatro décadas, los damnificados de la riada siguen enfrentando problemas con la titulación de sus terrenos e, incluso, algunos viven en la incertidumbre porque tienen orden de desalojo.

Aseguran que muchos pagaron por los lotes que ocuparon tras el traslado y, como prueba, muestran los recibos de pago que hicieron ante la Alcaldía. Señalan que, además, se aprobaron cuatro ordenanzas para la expropiación de los terrenos, pero no se concluyeron los trámites para unos 800 terrenos.

Creen que “hubo dejadez” en distintas gestiones municipales para consolidar el derecho propietario y prácticamente los dejaron desamparados. “Muchos han defendido solo sus lotes ante la justicia”, dice Freddy Córdova (66), representante de la Asociación de Fundadores del Plan Tres Mil y presidente de la Comisión de Para la Creación de la Sexta Sección Municipal.

Córdova insiste en que este sueño nació junto al Plan Tres Mil, es decir, cuando un nuevo barrio se gestaba en medio de la nada. Tenía 22 años cuando fue trasladado con su hijo y su esposa en camiones, junto con otras familias (3.000 en total) que se quedaron sin hogar después de que el río Piraí se entró a la ciudad y dejó bajo el agua a barrios enteros.

Se instalaban en carpas, abrían brechas para calles y construían la primera escuela de madera, junto a la madre Claudina Thevenet, cuando escucharon de boca de las autoridades decir que ese lugar debía ser algún día un nuevo municipio con el nombre de Andrés Ibáñez, recuerdan los fundadores que ahora se reúnen en el centro comunitario, que está próximo a la rotonda de la populosa zona para resolver sus problemas y acelerar sus demandas.

Fundadores del Plan Tres Mil
Fundadores del Plan Tres Mil anhelan ver a la ciudadela en un municipio. Foto Ricardo Montero

Problemas de titulación

Los fundadores del Plan argumentan que tener una administración municipal propia les dará la posibilidad de atender las demandas y necesidades de la población de forma más rápida, como es el caso de la titulación de los lotes.

“El derecho propietario de los vecinos no está solucionado. A pesar de que son terrenos expropiados, la Alcaldía no ha cubierto el pago catastral de cada uno de los vecinos. Y no es que quieran que les den gratis los terrenos, sino que, en su momento, cada uno pagó entre 600.000 y 720.000 pesos por su lote”, dice Córdova.

Aseguran que los dueños iniciaron procesos judiciales contra los vecinos y ahora ya hay orden de desalojo para diez de ellos. Pero no son los únicos afectados, hay otros 800 que están en litigio y en proceso de conciliación en un área que abarca 24 manzanos, 22 en la UV 147 y dos en la UV 146.

Fundadores del Plan Tres Mil
El temor de ser despojados de sus viviendas une a los vecinos para demandar una consolidación del derecho propietario. Foto: Ricardo Montero

Los hijos del turbión

Yolanda Chávez Justiniano (62) vivía por la zona 4 de Noviembre, donde nunca pensó que ingrese el río. “Me quedé sin nada, solo salí con mis dos hijos de 2 y 3 años. Mis vecinos tenían movilidades y me ayudaron para colocar a los niños en una casa de dos plantas donde esperamos que vengan a rescatarnos. Llegué al Plan sin nada, pero lo más importante es que salvamos la vida”, indica.

“Ahora vivo en el barrio 18 de Marzo, donde pagamos nuestros terrenos. Vinimos a este lugar (Plan Tres Mil) cuando no había nada, ni servicios básicos ni transporte. Hemos sufrido hartísimo, teníamos que salir a pie al centro para trabajar. Hasta algunos lugares llegaban las volquetas”, complementa y como anécdota recuerda que la gente les gritaba: “a cómo los chanchos”, porque se metían como podían en los camiones, relata Yolanda.

Ella es una de las personas que no ha podido consolidar su derecho propietario. “No sé por qué nos dicen que los papeles que tenemos no son válidos, pese a que pagamos”, dijo.

Juana Salamanca (63), aunque no fue damnificada, decidió habitar en este sector de la ciudad, porque antes ella vivía por Alto San Pedro. “Tenemos todo, no necesitamos ir al centro ni a otro distrito”, dijo.

Freddy Córdova vivía en el barrio Ovidio Santistevan Herrera, a orillas del río Piraí, por la avenida Busch, con su esposa y su primer hijo, que en 1983 tenía un año.

Recuerda que recibió una primera advertencia de la naturaleza en enero de ese año, cuando el nivel del agua se elevó. Ante el peligro, Defensa Civil trasladó a los habitantes, desde esa zona a lo que hoy es el Plan 3.000.

Los primeros habitantes fueron acomodados en carpas y gracias a las gestiones de las autoridades en ese entonces, el prefecto Joaquín Monasterio y el alcalde Sergio Antelo, pudieron conseguir los recursos económicos para construir las primeras viviendas.

 Sobre el distrito

El subalcalde del Distrito 8, Alfredo Antonio Camacho Gonzáles, está convencido que en este nuevo censo la población de esta zona sobrepasará el medio millón, porque cada vez más personas deciden vivir en el Plan Tres Mil que se extiende en 115 barrios.

Indicó que cuentan con infraestructuras educativas donde funcionan 120 unidades educativas para atender a la población estudiantil de este distrito. Cuentan con un hospital de segundo nivel y nueve centros de primer nivel que están en diferentes barrios.

En lo que se refiere a servicios, el subalcalde indica que cuentan con un 40 por ciento de cobertura en alcantarillado sanitario. En pavimentación tienen obras que están prevista concluir en octubre, con lo que cubrirán casi un 70 por ciento de este distrito.

La obra estrella que se construye en el Plan Tres Mil es el viaducto en la rotonda, el mismo que tiene plazo para ser entregado hasta agosto, por lo que en esta fecha solo se inaugurará las nuevas instalaciones de la Distrital de Educación.

El crecimiento de este distrito también ha traído inversiones, por lo que además de entidades bancarias y de servicios, tienen negocios que concentran a los pobladores como es la zona central de El Mechero, Guapurú y El Quior, entre otros.

Los fundadores, que son los damnificados de la riada del Piraí de 1983 y las instituciones de la ciudadela, son parte de las actividades de festejos.