En 2009, Bolivia y Chile lograron un preacuerdo que naufragó. Entre 2018 y 2019 se habló de la posibilidad de evitar juicio

21 de marzo de 2022, 4:00 AM
21 de marzo de 2022, 4:00 AM

Entre el 1 y 14 de abril, abogados, diplomáticos y especialistas en recursos hídricos de Bolivia y Chile presentarán a los 15 magistrados de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sus alegatos orales en la disputa sobre la naturaleza de las aguas del Silala. Tras este acto procesal, los magistrados debatirán algunos meses antes de presentar el fallo de este caso.

Pero, ambas naciones pudieron haber evitado este proceso legal. Antes del juicio, en 2000, 2002 y 2005, se desarrollaron conversaciones sobre la base de los recursos hídricos que existen no sólo en el Silala, sino a lo largo de la frontera, constató EL DEBER en los archivos periodísticos de esos años.

Luego, durante el gobierno de Evo Morales, la diplomacia de ambas naciones estuvo a punto de lograr un acuerdo. que incluía el 50% de compensaciones en favor del país. “En 2009, Bolivia y Chile estuvieron próximos a lograr un acuerdo diplomático sobre la utilización de las aguas compartidas y para estudiar su naturaleza y acordar compensaciones. Esta iniciativa conducida por el entonces canciller David Choquehuanca no llegó a término por la oposición manifiesta del Comité Cívico de Potosí”, recordó el expresidente Eduardo Rodríguez Veltzé en un contacto con EL DEBER.

En 2016, Chile demandó a Bolivia ante la CIJ para que se declare al Silala como un río internacional de curso sucesivo y de aguas compartidas. Dos años después, cuando le tocó al país presentar su contramemoria, o su defensa escrita, planteó una contrademanda para que la CIJ reconozca la soberanía de Bolivia sobre esas aguas y el derecho a compensaciones por el usufructo de ese recurso.

Pero entre 2018 y 2019 hubo un acercamiento bilateral para lograr un acuerdo en medio del juicio y lograr una conciliación antes del veredicto que emita la Corte, probablemente, el último trimestre de este año. “Apenas conocida la demanda chilena ante la CIJ, la comunidad internacional y un organismo especializado que sigue con interés los conflictos sobre aguas transfronterizas aproximaron sus buenos oficios a Bolivia y Chile para un arreglo. También en 2018 hubo una aproximación diplomática bilateral que abrió las posibilidades para negociar un acuerdo y concluir el proceso judicial”, reveló Rodríguez Veltzé.

Loreto Correa, profesora titular de Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos de Chile, también supo de esa iniciativa y señaló que hubo una propuesta que envío la nación vecina en 2019, “pero que no fue respondida por la Cancillería boliviana”. La iniciativa reconocía la soberanía de Bolivia pero al mismo tiempo la naturaleza del bofedal que es la fuente de aguas compartidas de interés binacional. “El tema del Silala tendrá una salida jurídica que no debería afectar el desarrollo urgente de una agenda bilateral”, puntualizó Correa.

El equipo boliviano para el juicio está formado por 11 especialistas de Francia, Estados Unidos, Italia, España, Nicaragua y Dinamarca. Tres de ellos, los daneses Roar Jensen y Torsen Jacobsen, además del estadounidense Michael Gabora, son científicos independientes que presentarán el resultado de sus indagaciones a los magistrados el 8 de abril. Un día antes, el 7 de abril, acudirán los especialistas que fueron citados por Chile, según el cronograma que divulgó la CIJ. Tras estas disertaciones, se desarrollará la segunda ronda de las alegaciones.

Cronología

2016.- Chile le pide a la CIJ que declare al Silala un “río internacional” y se inicia el proceso.

2018.- Bolivia presenta una contramemoria y contrademanda a Chile, pidiendo compensaciones por el usufructo de las aguas.

2019.- Chile y Bolivia abandonan la idea de pactar antes del juicio y se preparan para la fase oral.

2022.- Bolivia y Chile vuelven a los tribunales. En abril se enfrentarán en un juicio oral en la sede de la CIJ sita en La Haya, Holanda.