.

5 de septiembre de 2022, 6:00 AM
5 de septiembre de 2022, 6:00 AM

Bolivia va a cumplir 200 años de su creación como Republica en 2025. Hemos pasado por una diversidad de gobiernos, dictaduras militares, presidentes que regalaron parte del territorio nacional, otros que no supieron defenderlo; más son las anécdotas que se cuentan de los jefes de gobierno que los logros que la historia registra de ellos. Hemos tenido 19 constituciones en nuestra vida republicana, hemos transitado por diferentes sistemas políticos administrativos; hemos cerrado, igual de pobres como país, el ciclo de la plata, del estaño y ahora el gas que agoniza. La historia que nos cuentan en las escuelas y colegios son más de frustraciones y desencantos que de éxito como nación.

En el siglo XX la Guerra del Chaco despertó una conciencia nacional que desembocó en la Revolución Nacional de 1952, frustrada por los caudillismos y la corrupción, haciendo que desemboque en un ciclo militar que duró hasta los años 80 del siglo pasado. Luego, sobrevino una época democrática donde parecía que por fin el país encontraría el rumbo, se hicieron muchos avances institucionales, pero el caudillismo, la falta de autocrítica de los partidos políticos que la construyeron hicieron que termine en 2005, con la elección de un presidente sin formación política, con tentaciones autoritarias, ligado directamente a la producción de coca excedentaria que va al narcotráfico; y acaba constitucionalmente con la Republica de Bolivia para crear un Estado Plurinacional.

¿Acaso la Republica era la causa de nuestro atraso, miseria y pobreza? ¿Hemos avanzado y mejorado nuestra calidad de vida en 15 años de Estado Plurinacional? Seguimos teniendo los mismos problemas con los que nacimos a la vida Republicana y el proyecto de la construcción del estado plurinacional se agotó prematuramente, estamos estructurales que aquejan al occidente del país. transitando una crisis de Estado que puede desembocar en un desenlace violento de imprevisibles consecuencias que debemos evitar ¿Queremos seguir viviendo en un país en crisis permanente? Un país bloqueado de mente y de caminos, que no está ofreciendo un futuro seguro a sus habitantes, que sus instituciones fundamentales como FFAA, Policía y Poder Judicial, se han convertido en instrumentos represivos de un régimen que cada vez se asemeja más a una dictadura, que desconoce los principios esenciales de la democracia, la libertad y la justicia.

Son preguntas que los ciudadanos debemos responder para ver si queremos seguir viviendo en un sistema político que desconoce y lucha contra la esencia regional de nuestro país. La emergencia de las regiones se dio desde el siglo 19; la Guerra Federal no fue otra cosa que el reclamo de los paceños frente a los chuquisaqueños, por su desarrollo económico y el declive del sur del país, desencadenó en el centralismo más absorbente de todo el siglo XX, que continúa las dos primeras décadas del siglo 21. El Memorándum de 1904 de Santa Cruz no es otra cosa que el grito desesperado del oriente boliviano que pedía integración nacional y ser tomado en cuenta como parte de Bolivia; aun así, nos siguieron ignorando durante muchas décadas y fueron los cruceños de una generación irrepetible que lograron conquistar lo que por derecho y por ley nos correspondía, las regalías del 11%.

Hasta ahora no somos un país que le dé felicidad a sus habitantes, donde quieren imponer una raza, una idiosincrasia y una forma de pensar a una región como Santa Cruz y el oriente boliviano, que es diferente a otras regiones del país.

Desconocer nuestra diversidad es ir contra la esencia de la nación. Creo que llegó la hora de hacer un nuevo gran acuerdo nacional si queremos salir del pozo en el que estamos metidos y vislumbrar un futuro mejor para nuestros hijos. No es queriendo doblegar al oriente que van a solucionar los problemas Cambiemos para avanzar atacando la raíz de los problemas, antes de cumplir 200 años de vida. Honestamente, los ciudadanos del oriente nos sentimos agredidos, ignorados y pisoteados por el gobierno del MAS, que se ha empeñado en derrotarnos culturalmente, políticamente atacando cualquier iniciativa que nace del oriente; desde que se inició ese proceso han intentado dominarnos sin poder conseguirlo, y no lo lograrán. La historia nos da la razón, todos los regímenes totalitarios que han querido dominar culturas distintas, terminan derrotados; la URSS quiso dominar y exterminar a otras nacionalidades y terminó desintegrándose; China lleva una lucha de años con Mongolia sin poder dominarlos; India con Cachemira y Pakistán terminó en secesión. En cambio, otros países más racionales y desarrollados han sabido convivir con sus diferencias y se desarrollan normalmente respetando sus identidades, como Belgas y Flamencos en Bélgica, España mantiene su unidad porque respeta la diversidad cultural de sus pueblos. Los pueblos avanzados encuentran formas de convivencia civilizada para progresar. ¿Porqué no podemos encontrarlo nosotros? ¿Qué hace una sociedad cuando el gobierno declara a una región su enemiga? Se defiende y se defenderá de manera permanente.

Por eso lo más racional y sensato es hacer un gran acuerdo nacional donde nos respeten como somos, donde respeten nuestros símbolos, nuestra bandera rojo, amarillo y verde, nuestra verde blanco y verde y nuestra bandera del patujú. Ustedes izan la Wiphala y hónrenla como crean, pero no nos las impongan a nosotros, hagan sus ritos ancestrales adorando a la Pachamama y nosotros seguiremos cultivando la tierra y produciendo para garantizar la seguridad alimentaria de todos, ustedes exporten minerales y déjennos a nosotros libremente exportar nuestros productos, nosotros seguiremos recibiendo migrantes de todos los departamentos y les trataremos de dar mejores condiciones de las que tuvieron en las regiones que abandonaron, muchos hombres y mujeres vinieron a esta tierra hace muchos años, llegaron con una mano atrás y otra adelante y hoy son personas que han asimilado nuestros valores, han aprendido a amar y cultivar la tierra y sus hijos han logrado un desarrollo profesional exitoso y aman y defienden Santa Cruz, eso es lo que todos los ciudadanos del mundo buscan, progresar porque el hombre es un animal económico. Nada sustituye la iniciativa privada, la creación de riqueza la hacen los hombres emprendedores los que arriesgan todo por salir adelante, no somos una sociedad que quiera vivir del Estado, que pida de lo que no nos corresponde, que llore ante las adversidades, cuando nos faltó luz, agua y comunicaciones, la hicimos nosotros sin bloquear ningún camino hasta las últimas consecuencias ni esperar que el Estado no las haga, cuando conseguimos las regalías, las sembramos en las provincias para generar producción y mejorar nuestra calidad de vida, por eso es que somos la atracción de gente de todo el mundo que vienen a encontrar mejor futuro para ellos y sus descendientes. 

¿Creen que el MAS podrá destruir eso? Imposible porque es parte de nuestro orgullo, de nuestra tradición, de nuestra historia, y eso es imposible de destruir, nosotros no queremos destruir su cultura, sus creencias, cuando hablamos de cruceñizar Bolivia nos referimos a contagiar ese espíritu emprendedor y arriesgado que nos tiene que nacer, y que creo que en una parte de El Alto está emergiendo, es quizá la ciudad más emprendedora del occidente. Ojalá toda Bolivia se contagie de ese espíritu, nosotros apoyamos que todos surjan, nos alegra que a los otros departamentos les vaya bien, que a la gente le vaya bien, que progresen, que salgan de la pobreza, celebramos el éxito individual y colectivo porque eso genera estabilidad social y ayuda al país a salir de su estancamiento.

 Si queremos avanzar progresar trabajar en paz y respetar la idiosincrasia de cada una de las regiones, debemos ir a un sistema federal parlamentario, que es un sistema político más flexible para gobernar sociedades afectadas por conflictos étnicos, culturales, religiosos, lingüísticos o ideológicos, precisamente porque el Parlamento permite la discusión, la confrontación pacifica, la negociación, el compromiso y  la repartición del poder entre las regiones y los sectores políticos representativos  del pueblo a través del voto universal igualitario.

Lo único que debería manejar el poder central de manera unitaria es la política exterior, el régimen de las FFAA, y la política monetaria, todas las demás atribuciones deben traspasarse a las regiones, educación, salud, regalías mineras, petroleras, tierras y territorios indígenas, policía, políticas medioambientales, recursos naturales.  Solo liberando la potencialidad de las regiones, que ha sido la base de la República, podremos salir adelante, tenemos demasiados años de frustración, de experimentos políticos que no nos han llevado a nada y el país sigue ocupando los últimos lugares del mundo en casi todo.

Construyamos un país desde las regiones en el que todos nos sintamos orgullosos. Esta propuesta la hago para abrir el dialogo, para que entre todos los bolivianos repensemos el país, que se respeten las regiones y sus particularidades, lo contrario significara más frustración para un pueblo que tienen todo para salir adelante pero que no encontrará mejores con los afanes dictatoriales del MAS y su inútil afán de querer doblegar a una región e imponer una uniformidad cultural y su afán político totalitario.

Tags