Echeverri fue parte del equipo que logró transformar Medellín, que hoy es un ‘Distrito de Ciencia, Tecnología e Innovación’. Más del 2% del PIB local se invierte en el desarrollo del conocimiento

5 de marzo de 2023, 4:00 AM
5 de marzo de 2023, 4:00 AM


Hace cerca de veinte años, a principios del nuevo milenio, Medellín empezó a discutir seriamente sobre la necesidad de invertir en ciencia y tecnología, y con la iniciativa privada y de la academia fue creando instituciones que favorecieran un cambio de vocación económica, social y cultural, que la ayudaran a salir del estigma de la cocaína y la insertaran en el mercado global de generación de conocimiento.

Elkin Echeverri, exdirector de Planeación y Prospectiva de Ruta N (entre 2015 y 2020), recuerda que en 2011 hizo parte como empresario de un grupo de más de 250 líderes diversos de la ciudad que participaron en la construcción colectiva de un Plan Estratégico de Ciencia, Tecnología e Innovación a 2021, que luego fue adoptado como política pública por el Concejo de Medellín.

_¿Qué fue lo que impulsó el cambio en Medellín para que hoy sea una ciudad modelo y atraiga inversiones?
Teníamos una ventaja que fue dolorosa. Haber tenido tanta sangre y dolor nos puso contra la pared. Hoy le digo a la gente, ¿usted va a esperar que su gente sufra, que esté contra la pared para hacer algo o lo puede hacer ahora?
Hágalo antes de que no tenga alternativa. Muchas sociedades como Santa Cruz lograron cosas porque en algún punto tomaron una determinación. No es esquivando la situación, porque ese es el camino del fracaso.

_Hábleme del pacto y la atracción de empresas...
Cuando trabajamos en ello nuestro objetivo era aumentar la participación del conocimiento en la economía. Que la ciencia y la innovación fueran el motor económico de la ciudad. Y ahora, al revisar los datos de McKenzie vemos que logramos un cambio, pese a no tener mar ni petróleo.
Fue el conocimiento. Nosotros vimos que cuando empezamos eran 1,5 mujeres en los puestos de trabajo y cuando salí (de Ruta N) en 2021 ya eran cuatro de diez mujeres, estábamos a una persona de la equidad de género. Claro que no era la meta, pero vimos que cuando se fomenta el conocimiento la ciudad se vuelve más equilibrada en género.
Entonces, se debe acelerar la economía del conocimiento. Ustedes lo van a poder hacer porque reducen la brecha de género, pero además mejoran las condiciones de vida de la sociedad.

_¿Puede mencionar algunos de los beneficios socioeconómicos que logró Medellín?
Todos los indicadores mejoraron. La inversión en ciencia, tecnología e innovación se multiplicó por cinco en cinco años, las empresas reportaron un crecimiento del 31% en ingresos cuando innovaron. Atrajimos 500 empresas de 32 países en siete años.

_¿Cómo se pueden crear grupos de innovación para repensar y resolver los problemas de las ciudades?
Los ciudadanos deben pensar que tienen un papel que desempeñar en el sitio donde viven y donde esperan que sus hijos vivan bien.
Entonces, no pueden decir “se lo delego a alguien” o “voté por él y que él se haga cargo”. No es esa la idea. Así se votara bien, la cantidad de problemas y la velocidad en la que aparecen hace que un alcalde o un presidente sean irrelevantes. Es más relevante cuando las personas dicen ‘tenemos estos retos y debemos sentarnos a construir cosas’. En algunas es imprescindible la parte pública, pero se busca una relación de iguales.

_Cuando hay conocimiento se equilibra la relación. Además, cuando es el ‘producto’ de todos se asume un mayor compromiso...
Así es. Eso es muy bueno porque cuando tú participas en la construcción, participas más en el mantenimiento y en la implementación. Eso lo llamo yo “el poder de los muchos”. 

_¿En qué consiste 'el poder de muchos'?
En crear un mensaje poderoso, un liderazgo que sea visible y se inserte en las personas. Por ejemplo, un pequeño cambio que haga una persona provoca un cambio, y se va ‘contagiando’ poco a poco.
Cuando las sociedades o empresas son jerárquicas sucede eso.
Hay que construir una ciudad que sea repensada y construida por todos. Suena como un cliché, pero puede ocurrir. Muchas de las cosas que hoy funcionan en Medellín las pensó mucha gente. Se sembraron ideas y se genera un cambio. Hay que ver cómo sembrar las ideas correctas. 

_Debe costar al principio, porque culturalmente muchos esperan que el Estado “resuelva sus problemas”
El Estado está, pero hay que tomar el toro por los cuernos. En este caso, la equidad de género; e incluso obligar al gobernante a que haga lo que queremos.
En Colombia un político decía que “el alcalde o presidente es el mayordomo de la finca”; es decir, el administrador. Cuando la sociedad cambia en la mente, el sector público debe seguir ese mandato, por eso no hay que esperar que ellos lo cambien.

_Los cambios trascendentales se logran con el conocimiento, ¿ha visto un despertar en la región en el ámbito de la innovación y la ciencia?

Sí. Es cada vez mayor porque nos agarró muy tarde y la brecha es muy grande, pero sí se siente un nivel de urgencia distinto.

PERFIL

Elkin Echeverri fue director de planeación y prospectiva de Ruta N. Experto en Medellín y de donde vienen esas características que han hecho a la ciudad un ejemplo en innovación y emprendimiento. Es director de la Fundación eledé que se enfoca en educación, código abierto y las ciudades del futuro, aportando a un
tejido social más equitativo y más solidario.