La estatal adjudicó dicha actividad a Agrofarming Group SRL y Construcción Tejeser SRL en San Ignacio y Guarayos. Productores creen que siembra a destiempo, estado de suelos y sequía hizo fracasar e

26 de julio de 2022, 7:33 AM
26 de julio de 2022, 7:33 AM


La Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa)contrató bajo la modalidad de adjudicación directa a dos empresas -Agrofarming Group S.R.L. y Construcción Tejeser SRL- para sembrar y producir maíz en la campaña agrícola de invierno del año en curso. Sin embargo, los $us 4,7 millones proyectan una oferta de 22.800 toneladas (con un rendimiento de 4 t por hectárea); es decir, el 2,2% de la demanda total que asciende a 995.203 t.

En el caso de ‘Agrofarming’, de acuerdo con el documento del proceso de contratación, se describe un monto de Bs 28.792.150 ($us 4,1 millones) para que siembre maíz amarillo duro híbrido de alto rendimiento y no transgénico en el municipio de San Ignacio de Velasco, provincia Velasco, en Santa Cruz. Desglosa un plazo de entrega de 190 días, computables a partir de la firma del contrato. 

En lo que respecta a ‘Construcción Tejeser SRL’, se detalla un monto de Bs 4.424.938 ($us 635.766) por el servicio para la producción directa de grano de maíz en el municipio de Guarayos, en la provincia del mismo nombre en Santa Cruz. El área anotada son 700 hectáreas y más. 

En los documentos del proceso de contratación de servicios -siembra y producción de maíz-, no se consigna un mínimo que justifique producción y rendimiento. 

Montos que no cuadran

Con el monto consignado y la superficie proyectada, en el caso del contrato con Agrofarming, fuentes del sector agropecuario de Santa Cruz que evitaron dar sus nombres por temor a represalias, infieren un costo de producción de $us 827 por hectárea. “Para cubrir ese costo se tiene que obtener 4,07 toneladas por hectárea, considerando el precio de Bs 65 por quintal de maíz que Emapa entrega a los avicultores, se requiere un superrendimiento imposible de lograr con la sequía que hubo y menos con semilla de híbridos convencionales”, expresaron, al relievar que lo más preocupante es que se ha contratado la siembra para invierno, cuando en San Ignacio no se puede sembrar en época de invierno por falta de lluvias. No se siembra maíz.

En el otro contrato observan a la empresa de Construcción Tejeser, sin relación con la actividad agrícola. Por el monto y el área a cultivarse, deducen un costo de producción por hectárea de $us 908. Siguiendo el mismo razonamiento que la anterior empresa -aseguran-, que se tendría que obtener un rendimiento promedio de 4,5 toneladas por hectárea. 

“La siembra de maíz en Guarayos fue realizada en junio, fuera de época para hacerlo, lo que demuestra la falta de experiencia de la empresa contratada y de los técnicos de Emapa. Lo preocupante es que la estatal de alimentos no ha establecido en el contrato el rendimiento mínimo a obtener que, por lo menos, debería cubrir el costo de producción”, dijeron.

En el análisis ‘frío’ de los números, deduciendo monto de los contratos y áreas proyectadas de siembra, para el caso de 5.000 hectáreas estiman un costo de producción de $us 827 por hectárea. “Ese es un precio alto porque el costo de producción por hectárea de maíz híbrido es de $us 526. Hay una diferencia de $us 301 entre el costo de producción normal y el contratado por Emapa”, refieren.

En el caso de las 700 hectáreas calculan un costo de producción de $us 908 por hectárea; es decir, $us 382 por encima del costo de producción normal ($us 526). “Es un negociado, con daño económico al Estado que alguien debe responder”, puntualizaron. 

El primer vicepresidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), José Luis Farah, repara en la contratación de las empresas de otros regiones, sin conocimiento comprobado de campo, lo que generan dudas. 

Más allá de ello, anotó que los problemas siguientes son las fechas de siembra, el estado de los suelos, la sequía, “eran elementos evidentes, que oportunamente argumentamos, para demostrar que el proyecto era un camino directo al fracaso”, afirmó Farah, el refutar que no es simplemente la contratación de las empresas, sino las mediciones de rendimiento y las exigencias de resultados positivos, que hagan rentable la producción, para garantizar que el déficit de maíz amarillo pueda ser contrarrestado en beneficio no solo de los productores pequeños, sino de todo el sistema productivo.

Emapa aclara el proceso

Según el gerente de Producción de Emapa, José Carvajal, el NIT presentado por la empresa Constructora Tejeser SRL establece que dentro de sus actividades principales se encuentra la de servicios agrícolas. Asimismo, cuenta con la maquinaria pesada para la habilitación de tierra y producción de granos; en este caso, maíz. 

Anotó que a la empresa Agrofarmin se la notificó con carta notariada de la intención de resolución de contrato debido a factores de fuerza mayor, toda vez que las lluvias en el lugar donde debía realizarse el servicio imposibilitaron el cumplimiento del cronograma establecido. “No se realizó desembolso”, indicó Carvajal.