Creen que se debe promover un ambiente macroeconómico estable reflejado en la plena facultad de libre movimiento de inversión con otros países, un marco jurídico imparcial y generar un clima de negocios

8 de marzo de 2022, 8:03 AM
8 de marzo de 2022, 8:03 AM


Si bien los flujos de inversión extranjera directa (IED) mejoran y alcanzan un desempeño positivo en Bolivia -el último reporte de febrero del Banco Central de Bolivia (BCB) da cuenta de que los ingresos de inversión directa bruta alcanzaron $us 635 millones al tercer trimestre de 2021-, líderes empresarios y expertos coinciden en que hay que replantear las ‘reglas’ del juego actualizando y reformando el sistema normativo vigente
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Para el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Luis Barbery, el tema normativo es el primer factor que condiciona un mayor flujo de inversión extranjera en el país. Cree que se deben modificar las leyes de hidrocarburos, de minería y de promoción de inversiones. 

“Estas normas cumplieron sus objetivos y hoy corresponde adecuarlas a la situación actual, evaluando su impacto y sus resultados, pero, sobre todo, proyectándolas a la nueva realidad política y económica de la región y del mundo”, insinuó Barbery.

A su juicio, es necesario también ajustar las leyes laborales y permitir que se legisle sobre el 100% de los trabajadores (no sobre el 20% como ocurre hoy) adecuándolas, además, a las nuevas formas de relaciones laborales en un mundo, donde se incrementó el emprendedurismo, el trabajo parcial y los servicios especializados.

De igual forma, Barbery resaltó que se debe fortalecer la institucionalidad democrática para disminuir la corrupción, el contrabando y la presión tributaria sobre el sector formal, y para recuperar la calidad de la justicia, factor clave para garantizar la seguridad jurídica y la protección a la propiedad privada.

Para su par de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz (Fepsc), Jean Pierre Antelo, la ausencia de diálogo entre el sector público y privado, las excesivas regularizaciones y altas tasas impositivas, además de una política laboral que no incentiva la productividad y formación continua son los factores que ahuyentan la inversiones extranjeras. “Sin olvidarnos de los altos índices de contrabando que destruyen la poca inversión extranjera en el país en el sector industrial. La IED requiere voluntad política”, apuntó. 

Modernizar el sistema laboral

A juzgar por el presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Ibo Blazicevic, para incrementar la inversión extranjera en Bolivia en el sector industrial es fundamental actualizar y modernizar el sistema laboral (Ley General del Trabajo) que data de 1939. 

“Las nuevas modalidades, tiempos y formas de trabajo, tanto presencial como virtual, demandan una actualización de la normativa laboral que hoy es rígida”, refirió Blazicevic, al anotar que el objetivo es incrementar la productividad laboral en Bolivia, cuyo salario mínimo es el quinto más alto entre 10 países de Sudamérica y registra la productividad laboral más baja.

También cree que se debe contar con un sistema tributario más competitivo. La presión tributaria en Bolivia es la cuarta más alta de Sudamérica. “Países como Paraguay y Perú tienen sistemas tributarios más competitivos que Bolivia, razón por la cual atraen inversión extranjera”, reflexionó.

Blazicevic considera que en la Ley de Inversiones se tiene que clarificar el concepto de sectores ‘estratégicos’ en la economía, donde -alude- el sector público goza de preferencia y limita la inversión de capital privado. 

Para el Centro Boliviano de Estudios Económicos (Cebec), dependiente de la organización empresarial cruceña Cainco, para impulsar los flujos de IED independientemente del sector al que llegue se debe promover un ambiente macroeconómico estable reflejado en la plena facultad de libre movimiento de capitales con el resto del mundo (otros países), un marco jurídico imparcial que haga cumplir los derechos de propiedad y generar un clima de negocios atractivos para el desarrollo de los negocios. 

Corrección de desequilibrios

Para el economista Róger Banegas, el nivel de incertidumbre y riesgo soberano es un factor importante, dado los continuos deterioros en la calificación de riesgo en los últimos años, donde Bolivia no se encuentra en zona de inversión; por el contrario, la interpretación sugiere una tipología de inversión de tipo especulativa, con el riesgo de continuar en una perspectiva al deterioro para los próximos 12 meses, dado el desgaste estructural del sector fiscal (déficit y deuda pública), así como potenciales riesgos en el mercado cambiario.

“La sostenibilidad en las políticas públicas y la corrección de los desequilibrios macroeconómicos sí importa y habría que mostrar una tendencia señalizadora”, puntualizó Banegas.

En noviembre de 2021, con motivo de su discurso de primer año de gestión, el presidente Luis Arce resaltó que en el primer semestre de 2021 Bolivia registró una recuperación del 459,4% en IED con relación al mismo periodo de 2020, un logro que, dijo, deja ver que existe “mayor confianza de los inversores del exterior para desarrollar sus proyectos en territorio boliviano”.