Este mes se han cerrado seis sucursales, cinco en Santa Cruz y una en Cochabamba. Analistas ven que la falta de divisas y la ralentización de algunas economías en el mundo están afectando los envíos

25 de noviembre de 2024, 6:00 AM
25 de noviembre de 2024, 6:00 AM

A principios de este mes, la plataforma CIS Express en Bolivia informaba que a partir del 22 de noviembre cinco “corresponsales no financieros” (sucursales de entidad que realizan giros), cuatro en Santa Cruz y una en Cochabamba, cerraban operaciones. Expertos financieros ven que esto se debe a una falta de operatividad por la escasez de dólares.

EL DEBER hizo un recorrido por los cuatro lugares en la capital cruceña y en al menos tres oficinas estaban desalojadas, mientras que en uno había un letrero pegado al vidrio de blindex que decía “cierre indefinido”.

La Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) informó que la firma que cerró esas cinco sucursales, “es una empresa constituida en el exterior que mantiene contratos de corresponsalía en Bolivia con entidades financieras, las cuales trabajan a través de corresponsales financieros y corresponsales no financieros, que realizan sus operaciones, de acuerdo a la demanda del mercado”.

En Bolivia, según la misma entidad estatal, existen seis empresas que se dedican exclusivamente a giros y remesas de dinero. Estas mismas operaciones se pueden realizar en 11 entidades bancarias, 26 cooperativas de ahorro y crédito, dos entidades financieras de vivienda, cinco instituciones financieras de desarrollo y ocho casas de cambio.

La ASFI efectúa tareas de supervisión in situ y extra situ a estas instituciones dentro del Reglamento para Empresas de Giro y Remesas de Dinero.

Factores combinados
Jaime Dunn, analista financiero, manifestó que en Bolivia este problema se debe a una combinación entre la falta de dólares y la ralentización de algunas economías en el mundo, lo que está afectando de varias maneras a las remesas.

“En Bolivia la escasez de dólares ha exacerbado toda esa problemática. Muchas personas, por ejemplo, han optado por utilizar mecanismos informales para enviar divisas. Esto evita la conversión a moneda local, afectando a las remesadoras, llevándolas a una mayor informalidad en el envío de remesas”, dijo Dunn.

Agregó que esto ha ido “achicando” el negocio de las remesadoras que son legales y formales, que se han visto afectadas por la “informalización” de este proceso de envío.

Sobre el tema, el economista Fernando Romero señaló que esto se debe a que no existe mucha certidumbre en cuanto a la economía mundial y puso como ejemplo la caída de remesas que se envían de países como Chile y España, donde viven una cantidad importante de compatriotas.

“Ya no es buen negocio porque si te envían en dólares aquí la empresa, que puede ser local o internacional, tiene que conseguir dólares a un precio que está ahora cerca de los Bs 12. Entonces, un flujo de esas personas (que recogían ese dinero) han visto otras alternativas en otras plataformas digitales o inclusive enviar a través de un sistema más informal”.

Los últimos datos del BCB de septiembre de 2024 las remesas fueron por $us 100,44 millones, un 2% menos que en agosto.