El MAS dio sus dos votos a UCS para que Israel Alcócer y Silvana Mucarzel sean elegidos presidente y secretaria respectivamente. El cargo de la vicepresidencia queda acéfalo. C-A denunciará la elección

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5 de mayo de 2021, 8:58 AM
5 de mayo de 2021, 8:58 AM

Lo acontecido ayer en el Concejo Municipal de Santa Cruz de la Sierra es una muestra de lo que se vendrá en los próximos cinco años. Después de ocho horas de una accidentada y bochornosa sesión, el legislativo cuenta con una directiva, pero inéditamente, ésta no cuenta con el cargo de la vicepresidencia.

La plancha de Unidad Cívica Solidaridad (UCS) compuesta por Israel Alarcón para la presidencia y Silvana Mucarzel para la secretaría, recibió el respaldo de los cuatro concejales de UCS, además de los votos de José Quiroz y Rosario Callejas, ambos del Movimiento al Socialismo (MAS).

Sin embargo, para llegar hasta allí, la sesión se convirtió en un espectáculo entre los debates intensos de los concejales de oficialismo y los de oposición, además de las manifestaciones de descontento de los presentes.

Las barras de los simpatizantes llegaron desde temprano para apostarse en las dos entradas del edificio legislativo. La banda musical fue el complemento que acompañó la sesión que se inició a las 11:00 y finalizó al promediar las 18:30, con dos cuartos intermedios que no apaciguaron los ánimos de nadie.

El orden del día estaba conformado por tres puntos: la presentación del informe de la gestión 2015-2021 a cargo del presidente saliente, Franz Sucre; la elección de la directiva ad hoc y la elección de la directiva 2021-2022.

Primer traspié

Con la instalación de la sesión, Sucre solicitó que alguno de los dos concejales decanos (Manuel Saavedra, de Demócratas y José Quiroz, del MAS) asuma la dirección de la elección de la directiva ad hoc, de acuerdo al reglamento interno del legislativo.

Ante este planteamiento, algunos concejales solicitaron que Sucre continúe en el hemiciclo, lo que alargó el debate por más de media hora hasta que, finalmente, Sucre le pasó la posta a Saavedra para que continúe con la sesión.

El concejal saliente agradeció y expuso que hoy es un ciudadano más y se va con la conciencia tranquila de haber cumplido con Santa Cruz de la Sierra. Pidió olvidarse de los colores y siglas políticas para trabajar por los vecinos y vecinas de la capital cruceña.

Con esto, ya el escenario daba para predecir lo que sucedería en las próximas horas, hasta los desentendimientos de novatos, como señalaba Saavedra, ante el desconocimiento de las normativas que regulan el funcionamiento del Concejo, pero que se debe a que de los 11 concejales, nueve se encuentran por primera vez en las arenas movedizas de la política.

Tras discusiones y más discusiones, Saavedra dio los lineamientos para la elección de la directiva ad hoc. Luego de una votación se aprobó que los concejales Luis Miguel Fernández, hijo de Jhonny Fernández y Gabriela Garzón (UCS) encabecen la comisión. Allí se procedió a ingresar en un cuarto intermedio para la revisión de credenciales de las autoridades.

Se alarga la agonía

Al reinstalar la sesión, Fernández procedió a que se realice la presentación de planchas por ambas fuerzas mayoritarias (UCS y C-A). Ahí comenzó el suplicio. Ambos frentes, al interpretar el reglamento interno, argumentaban ser la mayoría, por lo que le correspondía tener la presidencia y la secretaría y a las minorías, la vicepresidencia.

El debate se enfrascó. El concejal de C-A, Juan Carlos Medrano presentó al pleno el informe del Tribunal Electoral Departamental (TED) en el que señalaba que la fuerza política, en la elección de concejales, había ganado con más de 36.000 votos.

Esta posición fue refutada una y otra vez por los legisladores de UCS, argumentando que, de acuerdo al actual reglamento interno del Concejo, la plancha de la presidencia y vicepresidencia les correspondía a ellos por haber ganado las elecciones municipales.

“Retire mi nombre”

Entre idas y venidas, finalmente UCS presentó su plancha en la que incluía al cargo de vicepresidenta a la concejala de C-A, Lola Terrazas, quien rechazó ocupar dicho espacio.

También C-A presentó la suya con Medrano como presidente y Terrazas como vicepresidenta.

Finalmente, ante la insistencia de ambas bancadas de ser la fuerza mayoritaria, C-A pidió su retiro de las planchas.

Tuvo que pasar más de una hora en la que Terrazas insistía el retiro de su nombre para luego ingresar en un cuarto intermedio de más de dos horas.

Al regreso, nuevamente el debate se centró en el pedido de Terrazas de retirar su nombre de la plancha de UCS y el de Medrano de exigir el retiro de su plancha, al considerar que la elección era ilegal.

Le pido que retire mi nombre de la plancha. Se me incluyó en contra de mi voluntad, respeten mis derechos políticos”, era el pedido una y otra vez de Terrazas.

Saavedra también salió a la defensa de Terrazas y pidió que la retiren de la directiva, la cual fue sugerida en contra de su voluntad y lo que se podría haber calificado como un acoso político al hacer participar a una persona en una elección sin su consentimiento.

La respuesta de Fernández ante los pedidos era automática: se debía seguir con la elección. No había más respuesta que aquella.

Finalmente, ante la amenaza de presentar una demanda penal contra los legisladores por incluir a Terrazas en su plancha, Fernández procedió a volver a foja cero e iniciar nuevamente los pasos con la presentación de las planchas.

UCS volvió a sugerir los nombres: Alcócer y Mucarzel. C-A no presentó nada.

Pero Saavedra, ante lo que acontecía, presentó su nombre para presidir la directiva.

Las horas fueron pasando y el cansancio ya era evidente.

Karina Orihuela, de C-A, tomó la palabra y entre lágrimas pidió a sus colegas regirse a la normativa vigente y se cumpla lo que la ciudadanía había decidido a través del voto.

La votación se llevó adelante, ante la insistencia de Medrano de que se estaba cometiendo una ilegalidad, los cuatro concejales de UCS votaron por su plancha y los dos del MAS apoyaron al mismo.

Los cuatro legisladores de C-A se negaron a esta elección al igual que el concejal de Demócratas.

Fernández tomó el juramente de Alcócer y Mucarzel ante el reclamo de los concejales opositores y el aplauso de la barra de simpatizantes de UCS, que lograron ingresar al hemiciclo.


¿Y la vicepresidencia?

Con los dos cargos elegidos, Fernández convocó a que sus colegas sugieran los nombres para ocupar el cargo de la vicepresidencia.

Los legisladores de UCS propusieron, en primera instancia, cada uno de los nombres de sus colegas de C-A y Demócratas, pero ninguno aceptó al considerar todo el proceso de elección como ilegal.

“Seguimos dando vueltas. Propongan de una vez los nombres de sus socios, los concejales José Quiroz y Rosario Callejas, del MAS”, señaló Saavedra.

Lo hicieron, pero la sorpresa fue grande cuando ambos rechazaron ser parte de la directiva. En el caso de Quiroz, señaló que se debía volver a la forma de votar antigua, cuando cada uno de los concejales, en igualdad de condiciones, podía asumir cualquier cargo de la directiva. Similar posición sostuvo Saavedra durante toda la sesión.

Ante dicho escenario, Alcócer, que ya estaba fungiendo como presidente de la directiva, procedió a finalizar la sesión al no haber más puntos en el orden del día.

¿El resultado? una directiva incompleta al no contar con la vicepresidencia.

“Esto es algo inédito. Nunca antes en la historia del Concejo Municipal se ha visto esto”, sostuvo Saavedra al esperar que en la siguiente sesión se debata la posibilidad de volver al reglamento anterior, donde se elegía la directiva en un debate entre los 11 concejales.

En un breve contacto con EL DEBER, el abogado y concejal suplente, Marcelo Vidaurre indicó que C-A utilizará todos los recursos ante la ley para que se respete la normativa sobre la elección de la directiva.

Así será los cinco años

Estuvo atento a todo lo que aconteció en el Concejo Municipal de la capital cruceña. El politólogo y abogado constitucionalista, Paúl Antonio Coca, coincide con Saavedra al etiquetar de “inédita” la elección y el resultado de la directiva del legislativo.

“Esto es una pequeña muestra de lo que se viene en estos próximos cinco años, donde habrá un Concejo dividido, una polarización y el ciudadano estará al medio. Si no se ponen de acuerdo en una directiva, mucho menos será en las acciones que tienen que pasar por el Concejo a cargo del alcalde Jhonny Fernández”, indicó Coca.

El analista dijo que si C-A presume que fue ilegal, tiene dos opciones: realizar una consulta vía administrativa ante el Viceministerio de Autonomías o presentarla ante el Tribunal Constitucional.