En el PGE 2023 se prevé que los ingresos por crédito interno lleguen a los Bs 65.597 millones, mientras que el financiamiento externo será de Bs 28.331 millones. Economistas observan incremento de la deuda interna

1 de enero de 2023, 4:00 AM
1 de enero de 2023, 4:00 AM


Todo lo escrito en este reportaje se sustenta en datos. Las cifras expuestas están al alcance del público, eso sí, los interesados tendrán que sumergirse en un mar de datos e informes alojados en el mundo virtual donde el Gobierno guarda esta información. Después de hacer este trabajo, el dato madre del informe es categórico: se dispara el financiamiento interno en el país.

Desde 2017, el Presupuesto General del Estado (PGE) elaborado por el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas ha incrementado el uso de la deuda interna, mientras que la externa fue disminuyendo. Economistas sostienen que este fenómeno se debe al continuo incremento del gasto y la reducción de los ingresos, en especial a los generados por el negocio del gas natural.

Pero vamos por punto para entender esta situación. En 2017, durante el Gobierno de Evo Morales, el PGE fijó como ingresos por financiamiento interno Bs 12.611 millones, al año siguiente esta cifra subió a Bs 14.096 millones.

La tendencia de depender más de los mecanismos internos de financiamiento continúa en el llamado proceso de cambio.
Para el PGE de 2023, la administración del ahora presidente, Luis Arce Catacora, estableció Bs 93.929 millones de ingresos por créditos internos y externos. 

El monto representa un 38,5% de los recursos que espera obtener el Poder Ejecutivo para financiar sus gastos y la inversión pública.
De esta cantidad, Bs 28.331 millones vendrán mediante el financiamiento externo, lo que corresponde a un 11,6% del total de los fondos esperados para 2023.

Mientras que Bs 65.597 millones llegan mediante el financiamiento interno, lo que representa un 26,9% de todo el presupuesto. Si se compara esta cifra con la de 2017, existe un claro incremento de la asignación de fondos por deuda interna de un 420,16%. Un dato considerado preocupante por los especialistas consultados.

No es para menos, este porcentaje representa un crecimiento galopante de los compromisos que tiene la función pública con el Tesoro General de la Nación. Economistas consultados por EL DEBER aseguran que el incremento de la deuda interna se debe al poco financiamiento externo que está obteniendo el Gobierno del presidente Arce. 

Datos extraídos de los diferentes presupuestos que hace públicos el Gobierno, dan cuenta de que el financiamiento externo está en una senda descendente. Por ejemplo, en el PGE de 2021 se programó Bs 59.370 millones por financiamiento del exterior.
Pero en el PGE de 2023, este monto se redujo a Bs 28.331 millones, una caída del 52,28%.

El especialista en finanzas Jaime Dunn sostiene que “ante la imposibilidad de acceder al financiamiento externo, en las condiciones que se hacía en el pasado”, y la necesidad de financiamiento rápido, el Gobierno ha optado por el endeudamiento interno.

“Una de sus características del financiamiento externo es la gestión. Pero por otro lado, tienes el crédito interno que es básicamente los préstamos que hace el Banco Central de Bolivia (BCB), es más fácil acceder al crédito interno porque al crédito externo se accede haciendo gestión”, explica Dunn.

El especialista dijo que uno de los mayores problemas de esta situación es que el crédito interno se da en moneda nacional “y con todo el gasto y déficit lo que hacen es poner presión a las reservas”.
“El otro problema es que el crédito interno hace que los recursos locales sean absorbidos por el Gobierno, por ejemplo, buena parte de los recursos que capta el TGN vienen de las AFP, que también financia a los bancos. Esto deja sin recursos al sistema privado y se da una competencia desleal muy grande”, advirtió.

El especialista, en base a datos oficiales, sostuvo que la deuda interna pasó de $us 4.321 millones, en 2015 a $us 13.955 millones en 2021. La mayoría de estos recursos, según Dunn, financia a las empresas públicas, “que en su mayoría no son rentables”.

“Hay más de $us 5.300 millones que el BCB ha prestado a las empresas públicas que al ser del Estado tienen condiciones muy flexibles con tasas bajas y plazos de 20 y 30 años. Mucho de estos recursos van a empresas que no son rentables y con un cronograma de pago muy largo”, detalló.

No obstante, en su informe de noviembre de este año, el presidente Arce indicó que las empresas dependientes del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Rural generaron hasta septiembre Bs 1.166 millones de ingresos para el Estado.

Incluso en el PGE elaborado por el Ministerio de Economía se prevé que las compañías públicas generen un 4,74% más de ingresos con relación a 2022. De forma concreta, el Gobierno espera que estas empresas generen Bs 61.111 millones para este 2023.

Por ejemplo, se calcula que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) logre ventas por Bs 46.284 millones.
De esta cantidad, Bs 18.603 millones serán por la exportación de gas natural. Mientras que otros Bs 18.367 millones vendrán por la venta de productos derivados.

Banco Mundial ve deuda alta

Pero no solo los analistas nacionales observan la deuda pública de Bolivia, un informe del Banco Mundial (BM) prevé que los compromisos internos y externos del país llegarán al 80% de su Producto Interno Bruto (PIB).

El organismo observa que una vez concluido el boom de las materias primas en 2014, Bolivia recurrió a un elevado gasto público y un creciente crédito interno para mantener su crecimiento. 

“Estas medidas resultaron en el aumento de la deuda pública y la reducción de las reservas internacionales y los ahorros fiscales acumulados en la bonanza”, advierte el organismo internacional.
En noviembre, el Ministerio de Economía emitió un comunicado indicando que “el coeficiente de la deuda continúa ubicándose por debajo de los límites establecidos como recomendables por organismos internacionales como la Comunidad Andina (50%) y el Tratado de Maastricht de la Unión Europea (60%)”.

En su comunicado esa cartera de Estado negó que la deuda pública supere el 80% del PIB y cuestionó la suma de la deuda interna y externa para hacer esa afirmación. 

“Es necesario explicar que el análisis correcto de la deuda total del sector público debe ser realizado con una consolidación o neto de cifras, es decir, con la deducción de la deuda intrasector entre el Gobierno -representado por el Tesoro General de la Nación, las empresas públicas y el Banco Central de Bolivia- para evitar un error de doble contabilización”, explicaron desde ese ministerio.

A su vez, el economista y exdirector de la Fundación Milenio, Napoleón Pacheco, explicó que el Gobierno para este año se fijó como meta captar recursos mediante la colocación de bonos soberanos por más de $us 2.000 millones, pero ve poco factible que se logre esta meta por la baja calificación que tiene el país.

“Las autoridades están asumiendo que va a ser muy difícil obtener ese dinero por la baja crediticia que tiene el país. Con una calificación baja la salida es el endeudamiento interno, que es un mecanismo más expedito”, dijo.

Así también cuestionó que el Gobierno no acepte los métodos con los que calculan la deuda pública los organismos internacionales, como el Banco Mundial que observó este indicador en Bolivia.

Para esta nota se envió un cuestionario al Ministerio de Economía y Finanzas, pero hasta el cierre de edición esta cartera de Estado no respondió las consultas realizadas por EL DEBER.