Vecinos de la ciudadela Andrés Ibáñez destacan el crecimiento demográfico, pero lamentan que aún tienen carencias en infraestructura vial, educación y salud. La Alcaldía presentó un paquete de obras por el aniversario del Distrito 8

19 de marzo de 2023, 4:00 AM
19 de marzo de 2023, 4:00 AM


El Plan Tres Mil nació en 1983 con el traslado de 3.000 familias damnificadas de la riada del río Piraí. En 40 años se consolidó como el distrito que más crece. En 2001 esta ciudadela contaba con 148.702 habitantes, en el Censo de 2012 bordeaba los 300.000 y ahora las autoridades del lugar creen que supera los 400.000, pero aún tiene grandes desafíos en infraestructura.

El Distrito 8 de la capital cruceña tuvo una semana cargada de festejos y las primeras familias que se asentaron en ese sector aún recuerdan las carpas que albergaron a los damnificados del turbión que llegó a Santa Cruz de la Sierra en 1983 sembrando destrucción y muerte. 

Los habitantes de la ciudadela Andrés Ibáñez, también conocida como Plan Tres Mil, aprovecharon la celebración para reclamar mayor infraestructura vial, para educación y para salud, entre otras necesidades.

El presidente de la Asociación de Fundadores, Freddy Córdova, señala que esta ciudadela empezó con nueve barrios, hoy tiene 155.
Recordó el anhelo que tienen de que en poco tiempo este distrito se convierta en municipio.

Señalan que el crecimiento del Plan Tres Mil fue inesperado, tomando en cuenta que las primeras viviendas fueron construidas gracias a la ayuda comunitaria y contaban con una habitación de cuatro por cuatro para las familias sobre un terreno de 300 metros cuadrados. Algunas de estas casas se mantienen y forman parte de la historia de esta pujante ciudadela.

Gabriel Alarcón, que fue uno de los primeros pobladores, sostuvo que el Plan Tres Mil es la zona que tiene el mayor crecimiento demográfico. Recuerda que hace diez años, apenas se llegaba a los 200.000 habitantes. “A grandes rasgos hay un crecimiento demográfico galopante que continua, pero nuestros servicios como educación y salud han quedado insuficientes”.

Alarcón también manifiesta que existen colegios donde los padres de familia tienen que pagar ítems para que los profesores puedan pasar clases a sus hijos, y destacó la labor de instituciones como Hombres Nuevos que ha logrado apoyar a la zona con la construcción de infraestructuras educativas.

Agregó que esta situación también se da en la atención de salud, donde ha comenzado a fallar el número de ítems para los profesionales del área y su infraestructura tampoco abastece para la cantidad de población estudiantil que tienen. 

Añadió, que a eso se suma que hay áreas verdes con el pasto crecido y los expone al mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue, zika y chikunguña.

Víctor Tomichá, que es otro vecino que llegó con los damnificados del turbión, dijo que espera que las autoridades municipales puedan dar una solución a esos problemas.

Indicó que falta arreglo de calles y pavimentación en casi todos los barrios de la ciudadela, incluso en la zona central donde se edificaron estas primeras viviendas. “Es una pena que cada vez que llueve las calles se llenan de agua”, lamentó.

En tanto, Amanda Alba Rodríguez, que vive en el Plan Tres Mil hace 31 años, dijo que conoció la zona desde que se fundación porque acompañaba a su marido que, en ese entonces trabajaba en Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), acudía a dejar ayuda al campamento, principalmente agua. 

“Hay muchos aspectos que deben mejorarse en el Plan Tres Mil, por ejemplo, nuestro barrio que está ubicado en la zona central desde la entrada no tenemos calles pavimentadas por eso cuando llueve todo se llena como al principio, y lo único que hacen es levantar la calle dejándola más alta que nuestras viviendas, lo que provoca que el agua entre a nuestras casas cada vez que llueve”, protestó la vecina.

El subalcalde del Plan Tres Mil, Alfredo Antonio Camacho, indicó que si bien se espera que la ciudadela continúe con el mismo desarrollo que ha tenido, también conocen de las necesidades de los pobladores con relación a la salud, educación y pavimento.

“Necesitamos más centros de salud de segundo nivel, contamos con nueve de primer nivel, pero nos faltan más hospitales y dotación de ítems, que eso tiene que venir del Gobierno central. Si bien somos el distrito municipal más grande, pero estamos abajo en lo que es la cobertura de pavimento, entre el 45% y 46%, para nuestras calles y avenidas. Pareciera que en los últimos años los dirigentes se han olvidado o no han podido exigir esto de forma unida”, explicó el subalcalde y destacó el plan de pavimentación que se tiene para la ciudadela.

Obras para la zona
En el marco de los festejos del aniversario, el alcalde Jhonny Fernández anunció la pavimentación de Bs 35 kilómetros para las diferentes calles y avenidas del Plan Tres Mil. Uno de estos tramos es la prolongación de la avenida Arroyito, zona del octavo anillo de la ciudadela.
También se anunció la culminación de la doble vía La Campana en el tramo que unirá el nuevo viaducto con el octavo anillo de la Radial 10.

Para la construcción del nuevo viaducto en la zona de la rotonda, según el alcalde, se hizo un estudio sobre todas las necesidades en lo que respecta al transporte.

“Vamos a tener un gran viaducto en la zona del obelisco para el crecimiento y despegue del tránsito vehicular. Era uno de los desafíos que se está haciendo realidad. Cómo no festejar las obras de pavimentación, las de esta semana se ha compartido con los vecinos, la prolongación Arroyito, más de 2 kilómetros de pavimento, que desde el lunes comenzarán a trabajar. También tenemos por iniciar el noveno anillo, se pavimentará entre la UV 159 y 295, eso también ya está firmado”, detalló el burgomaestre. 

La construcción del viaducto inició en agosto de 2022, la empresa que se adjudicó la obra tiene 18 meses para entregarla, es decir que debe estar lista en 2024.

Este distrito continúa en expansión, pues congrega a ciudadanos de todas las regiones del país. Según recuerdan los primeros habitantes, en 1985, empezaron a llegar migrantes de todo el país, cuando ocurrió la relocalización del sector minero, ya que las minas empezaron a cerrarse, y los mineros de entonces pasaron a ser comerciantes. También llegaron personas de pueblos indígenas, como los guaraníes y ayoreos.
Los pobladores esperan que en poco tiempo este distrito pueda convertirse en municipio.