El Instituto Boliviano de la Ceguera puso en funcionamiento en Santa Cruz el Centro de Rehabilitación Funcional con las áreas de Orientación y Movilidad. Las clases se adaptan al sistema virtual

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2 de septiembre de 2020, 16:26 PM
2 de septiembre de 2020, 16:26 PM

El Instituto Boliviano de la Ceguera (IBC) fue creado mediante ley el 22 de enero de 1957 para apoyar con políticas estatales a las personas con discapacidad visual del país, pero durante varias décadas su labor fue poco visible por falta de infraestructura y logística.

Pese a la carencia de medios, muchas de estas personas han logrado sobresalir y ahora unas estudian y otras trabajan en empresas privadas y en instituciones estatales.

El IBC cuenta con un área de producción de material en formatos accesibles, como libros en braille, elaboración de bastones, pizarrillas, punzones y ábaco.

En la presente gestión en Santa Cruz puso en funcionamiento el Centro de Rehabilitación Funcional con las áreas de Orientación y Movilidad, en las que se les enseña las técnicas del bastón, lectoescritura del sistema braille y actividades de la vida diaria.

Olga Chambi, asesora legal del instituto, admite que ha sido muy complicado apoyar a los no videntes desde que comenzó la cuarentena.

“Debido a la situación sanitaria, los cursos de rehabilitación los damos en línea, para ello se tuvo que trabajar de manera individual con algunos, que aprendieron a activar el Google Talk Back (aplicación de celular para gente con discapacidad visual) y luego a descargar Zoom. De esta manera hemos podido llegar a ellos con la explicación para su rehabilitación”, menciona Chambi.

La funcionaria resalta que las personas ciegas que se dedicaban al comercio informal, al arte público en mercados y micros atraviesan una muy difícil situación. Recuerda que el IBC solicitó apoyo a la Gobernación y a la Alcaldía para que se ayude a esta gente con víveres.

“No recibimos una respuesta, solamente nos indicaron que esos temas no están presupuestados. Las autoridades y la sociedad deben echarles una mirada a estos sectores vulnerables”, reclama Chambi.

También enfatiza en la necesidad que el Ministerio de Trabajo cumpla con la Ley 977 de inclusión laboral de personas con discapacidad, como también que el Ministerio de Obras Públicas y Vivienda haga realidad el acceso a una vivienda digna para personas ciegas y su grupo familiar.