Los profesionales hacen lo que pueden para atender a los pacientes. El mobiliario y los equipos están en mal estado y los ambientes quedaron chicos. En un centro hacen ecografías en un espacio que era una lavandería

24 de agosto de 2022, 7:18 AM
24 de agosto de 2022, 7:18 AM

Las necesidades de los centros de salud de primer y segundo nivel de la capital cruceña van más allá de la falta de medicamentos, insumos y reactivos. También faltan equipos o estos se encuentran en mal estado y, además, los ambientes quedaron chicos para cubrir la demanda de atención.

Así lo constató EL DEBER en un recorrido que hizo por algunos establecimientos de salud, donde se evidenció que la falta de espacio llega al extremo de que el personal ha tenido que habilitar una lavandería para hacer las ecografías.

Con el grifo aún como evidencia de lo que fue una lavandería, el director del centro Los Bosques, Edmar Villca, recibe a los pacientes para realizarles ecografías. Este espacio fue habilitado como un consultorio porque el centro quedó chico para la cantidad de pacientes que acuden en busca de asistencia médica.

“No había más dónde atender a los pacientes, esta era una lavandería y ahora realizo aquí las ecografías”, dice Villca y apunta a otro ambiente, que queda de salida al corredor, que también fue acondicionado para la atención de casos de covid-19 o viruela del mono.

La cama instalada en la lavandería está apoyada en dos ladrillos a los extremos, puesto que el desnivel así lo exige. A ello, se suma que el aire acondicionado de la farmacia no funciona desde hace tres años, pese a que los fármacos deben almacenarse en lugares frescos y ventilados.

Pero eso no es todo, a la vista salta que el mobiliario es viejo y que urge un cambio de las sillas de la sala de espera porque están sin revestimiento. Los pocos muebles nuevos que hay fueron donados.

“Desde que se construyó este centro, hace más de 10 años, no se ha realizado ni el mantenimiento ni la renovación del equipamiento y del mobiliario. Muchos ya han cumplido su ciclo de vida útil”, remarcó Villca, a tiempo de mostrar una silla de ruedas que los vecinos donaron.

Allí tampoco cuentan con endoscopio, tensiómetros, camillas ginecológicas, además de otros equipos.

Según explicó el galeno, ya se realizaron solicitudes de ampliación de los ambientes y de dotación de equipos, pero no han recibido respuesta. “Los de la Alcaldía vienen, pero no resuelven nada” se quejó Villca.

A la realidad de Los Bosques también se suma la del centro de salud Virgen de Fátima, donde su director Willam Ticona reveló que no solo hay desabastecimiento de fármacos y reactivos, sino que los equipos están deteriorados.

Por ejemplo, el compresor para el equipo de odontología no funciona desde hace tres meses. Para no paralizar la consulta, un colega le prestó su compresor, contó Ticona.

El centro cuenta con otro compresor, que fue dotado por la Alcaldía, pero se encuentra fregado.

Asimismo, el médico aseguró que cuando se quema el foco de la silla de odontología, este es repuesto por el propio personal.

Pero eso no es todo, la infraestructura ha quedado chica para la creciente demanda de pacientes. “Hace tiempo que este establecimiento fue rebasado. Solo en esta zona tenemos entre 49.000 y 50.000 habitantes, lo que exige más consultorios, más personal, más equipo y más mobiliario. La Alcaldía nos indicó que en septiembre nos entregarán el edificio del frente (un moderno edificio de color blanco, ubicado en los alrededores del centro) y estamos esperando que esto suceda”, aseveró.

Por su parte, el director del centro de salud 18 de Marzo aseguró que no cuentan con una silla de ruedas y que este centro fue construido hace años, pero sin proyección al crecimiento poblacional.

Tendría que demolerse y hacer uno nuevo. Estamos hablando de un centro integral de primer nivel y ha quedado pequeño. Como ha crecido por secciones, no hay una distribución ni siquiera técnica. Se debería construir un centro nuevo, debemos tomar en cuenta que este es el único establecimiento integral del Distrito 7”, detalló el médico.

En el centro de salud Pochola Trapero, de la red Norte, también remarcaron sus carencias. “Hace tiempo que la impresora de la farmacia no funciona, no tenemos material de escritorio y así nos exigen informes. Particularmente me toca ir hasta la universidad Ucebol para imprimir mis reportes y presentarlo”, relató Angélica Ruiz, encargada de farmacia de este establecimiento.

Mesas de trabajo

Este martes, los representantes de la Federación de Sindicatos de Ramas Médicas de Salud Pública (Fesirmes) y el alcalde Jhonny Fernández instalaron mesas técnicas para tratar los problemas de desabastecimiento y de equipamiento en los centros de la red municipal de salud.

El burgomaestre de la ciudad busca evitar el paro, de 24 horas, anunciado para este jueves por los profesionales de salud, que se cumplirá en los establecimientos de primer y segundo nivel.

Ever Patiño, vocero del Fesirmes, manifestó que desde ayer al mediodía trabajan por tiempo y materia para solucionar el desabastecimiento de medicamentos y otras carencias de los centros de salud directamente con el alcalde.

Se han instalado mesas técnicas para identificar la problemática en sí y a los responsables. Nos hemos dado como plazo hasta mañana (hoy) para concluir este análisis y, si hay avances, analizaremos la suspensión del paro; de lo contrario ratificaremos la medida”, remarcó.

Patiño destacó el acercamiento que han tenido el alcalde, que, según él, ha reconoció la falta de gestión, principalmente en la Secretaría Municipal de Salud y en cargos intermedios.

Informó que de la reunión participaron el alcalde, funcionarios de la Secretaría Municipal de Salud, pero no el secretario Roberto Vargas.

En representación del sector salud, están presentes dirigentes del Fesirmes y autoridades de los cinco hospitales de segundo nivel y de las cuatro redes de salud.

En pasados días, el director administrativo de la Secretaría Municipal de Salud, Juan Carlos Hurtado, pidió “a la población que se quede tranquila”, al indicar que la municipalidad está haciendo todo lo posible para solucionar el problema desabastecimiento de medicamentos, insumos y reactivos en los centros de primer nivel y hospitales de segundo nivel.