El dato corresponde a un informe de la Fundación Milenio, pero de la Gestora Pública dicen que el cálculo es errado y aseguran que, entre los meses de enero y abril, el fondo de este beneficio creció hasta un 21%

19 de junio de 2022, 4:00 AM
19 de junio de 2022, 4:00 AM

La viabilidad a largo plazo de uno de los beneficios sociales más importantes del país está bajo la lupa. Eso da a entender un informe de la Fundación Milenio sobre la Renta Dignidad, en el que la organización observa la caída drástica de los recursos del fondo con el que se paga este bono de asistencia social.

En base a datos oficiales, Milenio hace notar que el dinero del Fondo de la Renta Universal de Vejez (FRUV) cayó hasta un 69,19%, pasando de Bs 11.692 millones en 2016, a Bs 3.602 millones para 2021.

“La falta de liquidez del Fondo de la Renta Universal de Vejez parece evidente, lo cual pone sobre el tapete la cuestión de cómo garantizar el pago anual de la Renta Dignidad para los más de 1,1 millones de beneficiarios. Los dilemas que afrontan las autoridades de Gobierno son complejos y de difícil resolución”, señala el reporte la Fundación, denominado La Renta Dignidad en la cornisa.

En el documento de la organización agrega que “el Patrimonio del Fondo de la Renta Universal de Vejez ha disminuido incesantemente desde 2014, y en la actualidad alcanza a aproximadamente Bs 3.600 millones, monto que es notoriamente insuficiente para pagar la Renta Dignidad de Bs 4.797 millones”.

Esto fue refutado desde la Gestora Pública de Seguridad Social de Largo Plazo.

En la respuesta a un cuestionario, desde la entidad explicaron a EL DEBER que la interpretación realizada por la Fundación Milenio, sobre la administración del Fondo de Renta Universal de Vejez, es errónea.

“Con el dato de 2020 asegura que la Renta Dignidad (RD) ya no debería pagarse; sin embargo, entre 2021 y 2022 el beneficio continuó pagándose con absoluta normalidad”, indicaron.

Es más, desde la institución gubernamental indicaron que “el error radica” en que el informe de Milenio “únicamente observa el patrimonio, sin tomar en cuenta que un fondo tiene ingresos y gastos” de la Gestora.

Milenio indica que el patrimonio de Bs 3.602 millones no sería suficiente para financiar los Bs 4.797 millones de la Renta Dignidad, sin tomar en cuenta que el patrimonio es una fotografía en un momento del tiempo, siendo lo importante el flujo financiero; es decir, la comparación entre ingresos y gastos”, indicaron.

Siguiendo con su descargo, la Gestora indicó que “en 2021, el gasto de la Renta Dignidad y los Gastos Funerales ascienden a Bs 4.918 millones, si este dato se compara con los ingresos del FRUV que alcanzan a Bs 8.224 millones, claramente se observa que existe un amplio margen para financiar el mencionado beneficio”.

Análisis
En su informe, Milenio recordó que este fondo se financia con el 30% del IDH que, para el año 2021 alcanzó la suma de Bs 2.455 millones y el aporte de las Utilidades de las Empresas Públicas nacionalizadas, que hasta 2019, alcanzó los Bs 540 millones.

De acuerdo con el Decreto Supremo 4716, del 11 de marzo de 2022, las utilidades que genere la Gestora Pública de la Seguridad Social serán destinadas a cumplir las obligaciones con el TGN y podrán ser transferidas al Fondo de la Renta Universal de Vejez.

“El problema actual es que dichos recursos (las utilidades de la Gestora Pública), sumados al aporte del IDH y a las utilidades de las empresas públicas, no alcanza para financiar el pago de la Renta Dignidad”, señala Milenio.

Desde la Gestora indicaron que la fuente de financiamiento que corresponde a los dividendos, que son una cuota aparte de las utilidades de las empresas públicas, muestran también un crecimiento, “porque de una pérdida de BS 757 millones que se había registrado en la gestión 2020, se ha pasado a utilidades de 2.873 en la gestión 2021, lo que significa que las empresas públicas están generando los ingresos suficientes para cubrir el beneficio”.

“La Renta Dignidad alcanzó a más de 1,18 millones de beneficiarios, siendo el monto pagado por el beneficio de Bs 4.918 millones en 2021. Es importante destacar que este beneficio se ha pagado en forma ininterrumpida desde 2008, no existiendo un solo día en el que no se haya cumplido con el pago del mismo”, refutaron desde la entidad del Estado.

Sin embargo, Milenio señaló que existen errores en el diseño y cálculo del Fondo que financia el beneficio, acentuados por los sucesivos incrementos (mayo 2013, noviembre 2014, junio 2017 y junio 2019) al monto que se paga mensualmente a los beneficiarios.

Todo indica que tales incrementos -probablemente por razones más de índole política- no tuvieron un respaldo sólido en cálculos actuariales fehacientes; de lo contrario, probablemente se hubiera desaconsejado disponerlos, previniendo contratiempos como los actuales”, apunta.

Es más, desde esa organización recordaron que incluso desde el nivel estatal se tenía un anteproyecto de ley que establecía aportes solidarios del 0,3% a los sueldos desde Bs 2.164 hasta Bs10.000, y del 0,5% y 3% a los ingresos totales más altos.

Pero esto fue negado desde la institución estatal y señalaron que dicho proyecto nunca ingresó al Legislativo o alguna otra entidad del Gobierno.

No es cierto. Al respecto, en su momento se informó que ni en el gabinete, ni en el Consejo Nacional de Política Económica y Social se trató un anteproyecto de ley de tal naturaleza”, indicaron.

Eso sí indicaron que “lo que sí existe es el Decreto Supremo 4716, aprobado el 11 de mayo de 2022, que dispone que parte de las utilidades que genere la Gestora por las actividades de administración que realice, podrán ser transferidas al Fondo Solidario y al Fondo de la Renta Universal de Vejez para coadyuvar en su financiamiento”.

El especialista en seguridad social, David Villarroel, indicó que la viabilidad futura de este beneficio dependerá de cómo se comporte la economía nacional, y en especial de los resultados que arrojen las empresas estatales y la producción de hidrocarburos, que son las principales fuentes de financiamiento del bono.

“Para nadie es desconocido que las utilidades de las empresas estatales, que financian la Renta Dignidad, han disminuido sustancialmente. Ahora el temor que hay es la caída de la producción de gas natural y cómo estamos importando combustibles, y eso nos perjudica porque son estas empresas (las de hidrocarburos) las que están de capa caída”, dijo.

Alertó que si el país logra romper el punto de equilibrio en la economía se tendrá que buscar otras fuentes de financiamiento y puede llegar a tocar el bolsillo de los aportantes.

La situación preocupa porque la sostenibilidad del beneficio no depende de una situación constante. Acá hay un tema preocupante”, dijo el especialista.
Algo más optimista el especialista en pensiones, Alberto Bonadona, aseguró que la economía ha dado señales de una recuperación económica que garantiza el pago de ese beneficio.

“Ahora que se tengan todos los recursos asegurados, y en una caja, y de la Gestora hacia el futuro es imposible saber porque es un flujo anual”, señaló.

Añadió que el beneficio se financia con las principales empresas del Estado, más el aporte de Entel y está claro que los recursos van a estar disponibles.

“No hay un peligro inmediato de cerrarse, pero la economía está en recuperación y esperemos que esto continúe”, dijo el especialista.

Mientras que la Fundación Milenio asegura que actualmente el enorme desafío para el Gobierno es encontrar fuentes de financiamiento alternativas que cubran el déficit y que sean sostenibles en el tiempo, de manera de poder evitar el riesgo de discontinuidad futura en el pago de la Renta Dignidad.