18 de enero de 2022, 5:00 AM
18 de enero de 2022, 5:00 AM

La Gobernación de Potosí adquirió 41 ambulancias a una empresa conformada tres meses antes de la licitación con un capital de operaciones de Bs 100.000, a precios más altos que los que ofrecían grandes importadoras reconocidas y con décadas de trayectoria, y por último firmó un acta de recepción de las vagonetas, pero hasta el momento no llegó a Potosí ni la primera de ellas.

Solo un milagro, de esos que en la realidad no existen pero que se pueden fabricar políticamente, podría sacar ese caso del frondoso envoltorio de corrupción que encierra, pero podría quedar en nada porque el gobernador de Potosí, Jhonny Mamani, es del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS).

La adquisición se hizo a través del mecanismo de compra directa en base a calidad, propuesta técnica y costo, y empresas automotrices reconocidas y con trayectoria en el país presentaron sus cotizaciones.

De seis carpetas recibidas, solo tres cumplían los requerimientos y la elegida fue la empresa Estefals Logistics, registrada a nombre de Luis Humberto Huanca, creada el 9 de septiembre de 2021, apenas pocos días antes de recibir la invitación de la Gobernación para que presente una propuesta para la adquisición de 41 ambulancias.

El capital de operaciones registrado por la empresa elegida es de Bs 100.000. El precio por unidad de ambulancia es de aproximadamente Bs 500.000 y el monto total del contrato por las 41 vagonetas fue de Bs 20,5 millones.

Los montos que cotizaron las otras dos empresas calificadas eran inferiores a la oferta que eligió la Gobernación. Frente a los Bs 20,5 millones de Estefals Logistics, una reconocida empresa automotriz cotizó Bs 18,5 millones y la otra, también prestigiosa en el medio, pidió Bs 17,5 millones.

¿Cómo es que la Gobernación elige la cotización más cara, a una empresa conformada días antes de recibir la invitación para hacer una propuesta, con solo Bs 100.000 como capital registrado, y sin garantía de servicio técnico?

El otro detalle irregular, y no poco relevante, es que la Gobernación declaró haber recibido a las 17:00 del día 31 de diciembre de 2021 las 41 ambulancias, y lo hizo a través de un documento firmado por la comisión de recepción que con esa supuesta entrega da por cerrado el proceso de adquisición.

La mentira de la Gobernación y la empresa Estefals Logistics quizá se explica porque según el sistema de adquisiciones del Estado, Sicoes, la fecha límite para la recepción de los motorizados era precisamente el 31 de diciembre de 2021, ya que el contrato establecía un plazo de 40 días para la entrega de las vagonetas.

Sin embargo, ni ese día a las 17:00 ni nunca la Gobernación de Potosí recibió ninguna ambulancia, y esta semana, tras conocerse la denuncia que hizo EL DEBER en su edición del viernes 14, la empresa pidió un plazo adicional para cumplir con la entrega de los vehículos.

La explicación del gobernador Jhonny Mamani fue evasiva, no logró despejar ninguna de las supuestas irregularidades y solo explicó que “nunca se ha recibido los vehículos, pero tampoco se ha pagado a nadie; no se ha pagado ni un centavo”.

Por donde se mire, cada detalle de esta irregular adquisición huele a corrupción. El año 2010, el Gobierno de Evo Morales procesó implacablemente al exalcalde René Joaquino por comprar dos vehículos a medio uso con autorización del Concejo Municipal y las organizaciones vecinales. En ese caso, la compra fue efectivamente una compra, los vehículos estaban en buen estado y el precio era muy conveniente. ¿Actuará la Fiscalía enviando fiscales de otras regiones a Potosí, como hace cuando se trata de Santa Cruz?

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