Esfuerzo global para superar brecha tecnológica de género
La brecha en el acceso a herramientas y servicios digitales tiende a ser mayor para las mujeres con bajo nivel de alfabetización o bajos ingresos, las que viven en zonas rurales o remotas, las migrantes, las mujeres con discapacidad y las mujeres mayores.
Menos de un tercio de los puestos en el sector tecnológico están ocupados por mujeres. El 21% de las mujeres se enfrentan a una brecha salarial de género, mientras que el 48% de las mujeres del sector han sufrido acoso laboral.
En 2020, solo el 2% de la financiación mundial de capital riesgo se invirtió en startups fundadas únicamente por mujeres. Sólo 28% de quienes se gradúan en Ingeniería y el 22% de quienes trabajan en inteligencia artificial a nivel mundial son mujeres. Un análisis global reveló que el 44,2% de 133 sistemas de inteligencia artificial presentaba sesgos de género, y el 25,7%, sesgos tanto de género como raciales.
Una encuesta realizada a mujeres periodistas de 125 países reveló que 73% había sufrido violencia en línea en el curso de su trabajo, y el 30% informó que se autocensuraba para evitar estos ataques.
Esta situación es grave y urgente, afecta a todas las mujeres y niñas del planeta y requiere acciones efectivas de parte de los Estados, las organizaciones internacionales, la sociedad civil y el sector privado.
Por eso, será prioridad durante las sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW, por sus siglas en inglés), que es el máximo órgano dentro de la estructura de Naciones Unidas para evaluar los progresos en igualdad de género y empoderamiento de las mujeres en todo el mundo.
Durante su periodo anual de sesiones, representantes de los Estados miembros, organizaciones de la sociedad civil y entidades de las Naciones Unidas se reúnen durante dos semanas en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York para evaluar los avances y las brechas en la aplicación de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing de 1995.
Este año, en su 67º periodo de sesiones, la CSW tiene lugar en el contexto de la pospandemia del covid-19, que puso en relieve la brecha para mujeres y niñas en el acceso a los espacios y las habilidades digitales y reforzó los peligros a los que se enfrentan por la violencia en línea.
Este encuentro, del 6 al 17 de marzo, representa una oportunidad única para abordar los desafíos y las estrategias posibles para actuar sobre las brechas de género en la tecnología y la innovación para dar forma a un futuro en el que se transformen las normas sociales y empoderar a las mujeres y las niñas, acelerando el cumplimiento de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sustentable.
Por primera vez en la historia de la CSW, habrá participación oficial de jóvenes en diálogos con autoridades ministeriales y responsables de la toma de decisiones, abriendo un espacio para que sus voces sean escuchadas al más alto nivel y que sus aportaciones influyan en el resultado de la reunión.
La Coalición de Acción sobre Tecnología e Innovación, lanzada como parte del Foro Generación Igualdad, es clave para impulsar los compromisos de avanzar en la igualdad de género a través de la tecnología y la innovación, y para cimentar alianzas entre los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y el sistema de las Naciones Unidas.
Desde ONU Mujeres pedimos a los gobiernos que incluyan la perspectiva de género en el diseño de políticas públicas que permitan eliminar las barreras que impiden que las mujeres y las niñas accedan al mundo digital de forma segura e igualitaria.
También proponemos que los sectores público y privado financien el análisis y las intervenciones de género en todas las políticas y programas digitales, subvenciones a la investigación y contratación pública.
También es fundamental anticiparse a las futuras necesidades de empleo y competencias, priorizar las políticas laborales y de empleo sensibles al género y apoyar las regulaciones y protecciones laborales, entre otras medidas, para ayudar a transformar los ecosistemas de innovación.
Exhortamos a que las mujeres sean tratadas como creadoras de tecnología y responsables de la toma de decisiones e incluidas en igualdad de condiciones en el diseño, desarrollo y despliegue de la tecnología para satisfacer mejor las necesidades de las mujeres y las niñas y beneficiar a toda la sociedad.
Igualmente, es importante garantizar que las plataformas y empresas digitales den prioridad a la prevención y eliminación de la violencia contra las mujeres y las niñas facilitada por la tecnología, mediante enfoques de diseño, salvaguardias e inversiones basados en los derechos humanos.
