Tres estudios coinciden en que más del 70% de los buses tienen más de 20 años de antigüedad y saturan con desdoblamientos. La Alcaldía anunció la reducción del 40% de los micros que ingresan al centro. Los transportistas protestan

11 de mayo de 2023, 7:10 AM
11 de mayo de 2023, 7:10 AM


Los ciudadanos lidian cada vez más con el caos vehicular, agravado por el transporte urbano que opera con más del 70% de sus unidades por encima de los 20 años de antigüedad. Además, han abusado del desdoblamiento de las líneas para pasar por el centro de la capital cruceña.

Los datos de las condiciones del transporte público se exponen en medio del reordenamiento anunciado por la Alcaldía y que es rechazado por los transportistas que este miércoles marcharon por el centro cruceño.

El plan municipal contempla la reducción del 40% de las unidades que cruzan el centro capitalino.

La Alcaldía defiende este ordenamiento basada en estudios sobre las condiciones en las que opera el transporte. Señala que más del 60 % de los buses tiene más de 30 años, el 17% más de 20 años y solo el 14 % menos de cinco años.



Foto: Juan Carlos Torrejón

El alcalde Jhonny Fernández ha manifestado que, de 8.000 micros que operan en la ciudad, solo 4.800 tributan en el municipio capitalino.

La misma situación se da con los trufis. De 12.000 solo 7.000 están registrados en la capital cruceña. De igual forma, la Alcaldía tiene contabilizados 35.000 taxis, pero estima que alcanzan los 60.000; mientras que, de las más de 10.000 motocicletas que prestan servicios en los barrios, solo 4.000 están registradas. 

Estos datos coinciden con estudios anteriores que exponen las deficiencias en el servicio de micros en la ciudad.

En estudio de la Sociedad de Ingenieros de Santa Cruz muestra que el 77% de los micros tiene una antigüedad de entre 20 y 35 años. Del total, el 16,48% tiene menos de cinco años, el 4,43% más de cinco años, el 1,97 más de 10 años, el 40,72% más de 20 años y el 36,40% más de 30 años. 

También hace notar que sus recorridos son largos y con muchos desvíos, lo que genera mayor tiempo de viaje, a pesar de que la ciudad tiene una estructura ordenada con radiales y anillos.
Además, la mayoría recorre cerca de mercados y hospitales. Por ejemplo, en el mercado La Ramada circulan 40 líneas por una misma vía.

La Sociedad de Ingenieros también contabilizó que 108 líneas ingresan al centro de la ciudad, de las cuales 62 son matrices y 46 son desdoblamientos.
Otro estudio realizado por la anterior gestión municipal mostró que el 78% de los micros tiene entre 20 y 30 de antigüedad. Del total, un 14,41% tiene menos de cinco años, el 2,55% más de cinco años, el 5,14% más de diez años, el 60,98% más de 20 años y el 16,93% más de 30 años.

Los datos corresponden a una auditoría técnica que alcanzó a las más 130 líneas de buses que operan en Santa de la Sierra, cuyos datos fueron cruzados con el RUAT, revelando también que entre el 15% y 20% de las unidades tributan en otro municipio.

Mostraron que hay unidades que tienen placas con tres dígitos, lo que significa que tienen más de 30 años de antigüedad y siguen prestando el servicio. Calculan que una unidad recorre más de 150 kilómetros por día, lo que significa más de 50.000 km al año. En 15 años son 800.000 km, por lo que aquellos con más de 30 años de antigüedad tienen un recorrido de 1,5 millones de km, lo que muestra desgaste y deterioro.

Pese a los datos, los transportistas aseguran que han renovados sus unidades, pues solo en 2019 incorporaron 200 nuevos buses.
Durante la marcha de este miércoles los transportistas expresaron su malestar por las cifras que maneja el Gobierno Municipal y cuestionan que no se toma en cuenta la inversión que hacen para adquirir y acondicionar sus buses, mientras el precio del pasaje se mantiene en el mismo monto durante una década.

El secretario general del Sindicato de Transportistas Santa Cruz, Mario Guerrero, exigió al municipio un informe técnico que respalde la reducción de los micros.

Indicó que se oponen a la reducción del 50 por ciento de los canales de transporte urbano y le pide al alcalde que cumpla con su promesa electoral de retirar los cordones para el sistema de Buses de Tránsito Rápido (BRT) que no ha funcionado en el primer anillo.

Cuestionó el plan de reducción del 40% de las unidades, indicando que “es una copia fiel de la anterior gestión municipal”. Recordó, que la exalcaldesa interina, Angélica Sosa, lo planteó. “No existe un estudio técnico serio de origen y destino de pasajeros. No nos olvidemos que dentro del primer anillo hay unidades educativas, centros de salud, mercados, instituciones públicas y lugares de esparcimiento, por lo que el vecino que no tiene transporte propio necesita llegar al centro”, justificó Guerrero.

El sector pide un diagnóstico de todo el sistema de transporte, incluyendo el particular, de taxi y de carga.
Guerrero reconoce que hay caos vehicular que incomoda a todos, pero señala que la solución no está en el retiro de micros, sino en ordenar las vías, porque hay vehículos que utilizan las calles como estacionamiento.

Advirtió que no van a parar sus movilizaciones hasta el retiro de los cordones del primer anillo, porque generan caos en esa zona.

Sobre las protestas

El secretario municipal de Tránsito y Transporte, Juan Carlos Cuéllar, señaló que el sector está en todo su derecho de salir a protestar, pero el reordenamiento no tiene marcha atrás, porque la población está cansada del caos. “Nadie se va a quedar sin trabajo, porque se van a quedar las líneas madres. Vamos a disminuir los desdobles”, dijo. 

Indican que, según estudios de origen y destino de pasajeros, el 25% de las personas que antes acudían al centro ya no lo hacen, pero aumentaron las líneas. 

El director de Planificación y Autorización de la Operación del Transporte y Vialidad, Marco Franco, dijo que tienen alternativas para ese 40% que se sacará del centro.

Cuestionó que ahora hay líneas con recorridos largos que tardan entre dos y tres horas para llegar a su parada final. “Ellos saben que mientras más corta sea su ruta, es más rentable el servicio. Planteamos que pueden llegar hasta el primer o segundo anillo y retornar. La otra opción es hacer un desvío para poder hacer su ruta normal, lo único que no van hacer es atravesar el centro”, explicó.

El ordenamiento empezó la anterior semana con la restricción del ingreso de los trufis que llegan por la doble vía a La Guardia. Sin embargo, en los alrededores de la exterminal siguen las paradas de trufis que prestan servicio al norte y parquean sobre la vía pública.