El exdirector de la Felcc Gonzalo Medina fue favorecido con el fallo. Revelan que la madre de la víctima habló cinco minutos ante el tribunal, mientras que Medina dio un discurso de 40 minutos. El tribunal dará el fallo el próximo viernes.

27 de julio de 2022, 7:39 AM
27 de julio de 2022, 7:39 AM

El 13 de julio de 2017, la joyería Eurochronos ubicada en la avenida Irala fue el escenario de un asalto dramático dejando un saldo de cinco personas muertas, entre ellas la exgerente administrativa y financiera Ana Lorena Tórrez Torrico y al menos siete funcionarios heridos.

Después de cinco años del suceso que conmovió a la sociedad, el tribunal cuarto de sentencia conformado por los jueces Ubby Suárez, Marco Antonio Porras y Hebert Zeballos, dictó sentencia. El tribunal por norma solo dictó la parte resolutiva y la absolución fue aprobada con el voto de dos jueces, uno fue disidente, lo que significa que fue contrario y consideró la existencia de pruebas contundentes.

Fueron absueltos de culpa y pena el exdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Gonzalo Medina, el coronel Jorge Silva en actuales funciones de servicio activo, el mayor Ricardo Salas Valdez y el excapitán Fernando Moreira Morón. Mientras que, fueron sentenciados a 6 años y 6 meses por delito de homicidio el policía Edgar Huanquiri Quispe y el policía Robert Gabriel Ruiz Medina a 10 años de cárcel. El tribunal dará lectura al fallo este viernes próximo y ofrecerá los detalles, la historia, los fundamentos y la valoración de las pruebas.

RoxanaTorrico, mamá de la fallecida Ana Lorena Tórrez Torrico, participó de la audiencia de principio a fin. Siempre estuvo atenta, escuchando y parecía meditar. Tras escuchar el fallo exclamó: “He peleado duro, no me arrepiento de haber peleado porque es mi hija a la que mataron”.

El capitan Fernando Moreira fue absuelto de culpa/Foto Fuad Landívar

Solo 5 minutos

Sin embargo, de acuerdo a los procedimientos, antes de que los jueces emitan el fallo siempre se les concede la palabra a las víctimas y también a los acusados. A Roxana Torrico le tocó el turno cuando los jueces le dieron la palabra. Tenía escrito para dar lectura lo que quería expresar, pero ella manifestó que los jueces le cortaron y apenas le dieron menos de cinco minutos y no pudo terminar de leer lo que tenía preparado.

“Ha sido un proceso muy duro, complicado, porque hemos tenido que lidiar con un poder policial, un grupo que delinque, que busca pruebas negligentemente, que demora pruebas, que esconde pruebas, que manipula, que no reconoce su sagrada labor. Esta es muestra de la desventaja por la que este juicio ha pasado y seguimos con la firme convicción de que un ciudadano común y corriente merece respeto a su vida y en concreto a mi hija Ana Lorena Tórrez Torrico que debía tener atención médica oportuna”.

Roxana Torrico agregó: “perdí a mi hija porque un policía actuó de francotirador y ejecutó a mi hija cuando se sabe muy bien, universalmente, que los rehenes no son tiro al blanco. Otros no la socorrieron a tiempo, otro policía gritando ‘la que está de blusa verde que levante la mano si está viva’, cuando mi hija se desangraba sin recibir ningún auxilio. Fueron 22 minutos que estuvo en el piso y no recibió asistencia, luego fue tirada en una camioneta de la Policía cuando aún estaba viva. En el cuadernillo de investigación se ve a qué hora la ingresaron a la clínica Foianini, se puede comprobar claramente que no les interesaba salvar vidas ¿cuál el interés de matar a tanta gente?”, dijo.

La víctima, en el documento entregado al tribunal, dijo que no se puede abandonar a su suerte a una persona que necesita auxilio y que solo recibe indiferencia de los funcionarios policiales que son los que deben ocuparse de la seguridad de los ciudadanos.

Roxana Torrico ponderó la labor de la Fiscalía pese al difícil proceso. Dijo que creía en la justicia, pero al parecer, ahora no existe. Sin embargo aseguró que valora el voto disidente de uno de los jueces.

Roxana Torrico cuestionó la sentencia: ¿Cómo es posible que se condene a los policías de bajo rango que cumplían órdenes y a los jefes se los absuelva?

Un fallo fácil contra los débiles

Las investigaciones fueron desarrolladas, desde su inicio, por la fiscal Yolanda Aguilera. Para la Fiscalía la sentencia fue calificada de inesperada. Considera que el fallo fue apuntado a lo más fácil, a lo más débil.

La defensa de las víctimas, a la cabeza del abogado Jorge Santistevan, apelará al igual que la fiscal una vez se de lectura al fallo.

La defensa de las víctimas y la Fiscalía observaron que cuando le tocó hablar a la víctima, Roxana Torrico, los jueces le cortaron la alocución y habló menos de cinco minutos. No ocurrió lo mismo cuando se le concedió la palabra a Medina que lo hizo durante más de 40 minutos.

En ese tiempo Medina negó la comisión de delitos en su contra y aseguró que no existen pruebas en su contra y que nunca cometió delito. Por su parte, el acusado Fernando Moreira, solo se limitó a señalar frente al tribunal que no tiene nada de responsabilidad en el caso porque sólo cumplió con su deber de acudir obedeciendo órdenes superiores.

La fiscal Yolanda Aguilera expresó que el tribunal emitió una sentencia sin considerar las abundantes pruebas adjuntadas en las investigaciones. Sin embargo, aseguró que falta escuchar los fundamentos del tribunal y se conocerá cuando se dé lectura al fallo.

La propietaria de la joyería Eurochronos, Selenita Céspedes, también participó en la audiencia. Sin embargo, al final, tras escuchar el fallo, dijo que no se pronunciará aún y que meditará demostrando haber quedado afectada y asombrada con la sentencia.

Una candidata por el MAS

La defensa de Gonzalo Medina está a cargo de la abogada Blanca Mercado y por María Renée Liévana, excandidata a primera senadora por el Movimiento Al Socialismo (MAS).

Mercado sostuvo que sobre su cliente no se presentaron pruebas fehacientes y que no existe responsabilidad en los hechos. La defensa de las víctimas considera a la abogada María Renée Liévana, más que en el papel de jurista, es una presencia política de presión ante los jueces para lograr un fallo favorable.