Expocruz, la otra cara del país
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Johan es un joven cruceño de 20 años y estudiante de Comercio Internacional que, hace algunos años, se puso entre ceja y ceja un objetivo: Convertirse en el primer visitante de la Feria Exposición de Santa Cruz, (Expocruz 2024), que en una nueva versión abrirá sus puertas este viernes hasta el domingo 29 de septiembre. Y para conseguirlo, sin que nadie le quite la delantera, se ha instalado bajo una pequeña carpa multicolor junto al acceso principal de la muestra ferial más importante del país, donde consume sus ansias junto a las horas de espera. Si corona su afán, tendrá entradas libres para él y su familia.
Es lo referido antes apenas uno de los múltiples matices de la Expocruz 2024 que reúne los mayores adelantos y atractivos de industrias diversas como la automotriz, pecuaria, agrícola y tecnología, entre otras. Es también considerada como la feria multisectorial más grande de América Latina y uno de los acontecimientos de mayor convocatoria que se realizan en Bolivia.
No obstante el prolongado periodo de profunda crisis económica que afecta a nuestra nación, al igual que a otras del vecindario sudamericano, se registrará la participación de más de una treintena de delegaciones extranjeras y se espera a alrededor de 460 mil visitantes durante los diez días que durará el evento. Es así que Santa Cruz volverá a mostrar el músculo robustecido de su empeño, emprendedurismo y productividad e hinchará de legítimo orgullo el pecho con ‘su’ Feria.
Y lo hace en manifestación espontánea de confianza y optimismo en el porvenir, aún a pesar del azote que acaba de recibir con la quema de millones de hectáreas de sus bosques, principalmente en municipios de la Chiquitania, por efecto de devastadores incendios forestales fuera de control y que todavía se dejan sentir. Un desastre medioambiental que, dicho sea de paso, se agravó por la reacción lenta y exasperante de las autoridades gubernamentales para asumir previsiones y acciones necesarias ante el avance imparable y letal de las llamas, arrasando la flora y fauna de la región.
Paradójicamente, la Feria se pondrá en marcha con su renovado y esperanzador mensaje cuando todavía resuenan los ecos de la violencia fratricida desatada en la parte alta del país, por nada más que la angurria de poder que domina a un expresidente del Estado, devenido en oscura figura de la política criolla y capaz de hacer cualquier cosa en su afán obsesivo. No obstante, tras dar un paso al costado y abandonar a sus compañeros de marcha rumbo a la sede de Gobierno, tras las primeras y previsibles escaramuzas con el bando enemigo, fue forzado a reincorporarse por el ‘estado mayor’ marchista.
Expocruz 2024 es la cara opuesta. Representa todo lo contrario del rezago y de la conflictividad, de las huelgas y los bloqueos de caminos, entre otros males, que alteran la paz social y frenan el desarrollo y progreso de un país merecedor de mejor suerte como el nuestro. Y es que la Feria cruceña impulsa, entre otros aspectos, el surgimiento de nuevos empresarios y emprendedores que sueñan y apuestan en tiempos mejores. Es demostración palmaria del empeño y espíritu progresista de esta cálida región y del inacabable tesón y entusiasmo de su gente que se retrata de cuerpo entero en los amplios y renovados predios de la Roca y Coronado. Donde, como sucede en septiembre, cada año, se enfocan miradas de admiración y reconocimiento a escala nacional e internacional. No es para menos.