El 2021 fue un año con claroscuros para el sector de los hidrocarburos

27 de diciembre de 2021, 11:00 AM
27 de diciembre de 2021, 11:00 AM


El 2021 fue un año con claroscuros para el sector de los hidrocarburos. Esto porque si bien los precios internacionales del petróleo se recuperaron el país no pudo beneficiarse por la caída en la producción de gas natural. A esto se suma el incremento de las importaciones de combustibles líquidos. No obstante, el Gobierno señaló en varias oportunidades que tras asumir el mando del país está llevando una tarea exitosa en el sector con la reapertura de la planta de Amoniaco y Urea, además de asegurar el proyecto de exploración.

No obstante, los hechos demuestran que el país ha entrado en un proceso de declinación de los ingresos por concepto de exportaciones de hidrocarburos.

Esto fue reconocido incluso por el ministro de Hidrocarburos y Energía, Franklin Molina, que aseguró que se debe revisar la Ley de Hidrocarburos porque, según él, ya cumplió su ciclo.

Desde el Gobierno son conscientes de que desde hace algunos años estamos en una situación de declinación de la producción, aproximadamente desde 2015 a la fecha y que definitivamente ha impactado en los volúmenes.

El problema llevó a que el Gobierno pida optimizar el uso del gas al sector eléctrico ante la imposibilidad de poder cumplir sus compromisos con los mercados externos de Argentina y Brasil y con el objetivo de evitar penalidades.

Este pedido se hizo en una reunión realizada el 27 de agosto de 2021. EL DEBER accedió al acta de la reunión donde la estatal habló sobre el riesgoso incremento de la demanda interna del gas, los compromisos con los mercados de exportación y la declinación de la producción.

Industrialización en la mira

La industrialización es otro de los puntos en el que fue cuestionada la administración. Esto por el retraso en la reactivación de operaciones de la Planta de Amoniaco y Urea. Inicialmente, su apertura se tenía prevista para junio, pero su reapertura se demoró hasta septiembre.

No obstante, tras su reapertura -que demandó una inversión de más de $us 53 millones- surgieron denuncias desde el interior del complejo petroquímico sobre malas operaciones.

YPFB negó todo. Sin embargo, admitió que aisló algunas áreas, como parte del procedimiento normal y que nunca hubo un mal manejo en la industria.

Expertos del sector sugieren medidas inmediatas como el cambio de ley para no perder los mercados del gas natural en Argentina y Brasil.