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3 de julio de 2022, 4:00 AM
3 de julio de 2022, 4:00 AM

El diputado Rolando Cuellar ha presentado una muy grave denuncia que involucra a un alto dirigente de su partido político, el MAS. Mostró una carta membretada en la que el dirigente Gerardo García agradece el aporte de un narcotraficante a la campaña política masista. El legislador cruceño además dejó claro que hay otra prueba que fue entregada, nada más y nada menos, que al primer mandatario de Bolivia, Luis Arce Catacora. A pesar de la delicadeza de la acusación, ni siquiera hubo un acuse de recibo desde el Poder Ejecutivo, menos aún un anuncio de investigación.

Ya es altamente preocupante que a diario haya noticias vinculadas a las organizaciones delictivas que se dedican al narcotráfico. Y es que no se puede desvincular el asesinato de tres policías en el municipio de Porongo o el hallazgo de tres cuerpos en Ivirgarzama (Chapare) con la denuncia que habla de colusión de jefes de grupos mafiosos con el poder político.

Desde el MAS sí hubo respuestas convertidas en acusaciones contra el diputado Rolando Cuéllar. Le dijeron que falsificó la carta o que lo procesarán por uso de documentos internos,  y buscan de qué sindicarlo para deslegitimar la denuncia, pero no salieron de los discursos. ¿Es capaz de demostrar el señor Gerardo García que el documento aportado como prueba es falso?

Por su parte, la oposición le pide al Tribunal Supremo Electoral que anule la sigla del Movimiento Al Socialismo, porque el artículo 71 de la Ley de Organizaciones Políticas señala que los partidos políticos no podrán gestionar, aceptar o recibir, directa o indirectamente, total o parcialmente,  ningún tipo de aportes, donaciones, subsidios o apoyos que provengan de manera probada de fuentes de origen ilícito.

Es por eso que también llama la atención que el Tribunal Supremo Electoral no hubiera dicho nada sobre la grave denuncia.

El silencio del Gobierno y del TSE no hace más que acrecentar las dudas ciudadanas. Además, la situación interpela a la fiscalización respecto al financiamiento a las campañas políticas y a los partidos o agrupaciones.

A estas alturas, con el narcotráfico cada vez más poderoso en el país, se puede asegurar que no hay otros financiamientos de dudosa procedencia a nivel de otras instancias en el MAS o en otros partidos políticos nacionales,  departamentales o municipales.

La situación demanda que el Órgano Electoral y el Ministerio Público investiguen a fondo las denuncias, porque además aportan pruebas documentales. A su vez, el MAS, el Poder Ejecutivo nacional y el Poder Electoral están obligados a coadyuvar a esa indagación de la manera más transparente.

No se puede mirar a un costado y tampoco se puede pretender normalizar o relativizar si es que el narcotráfico ya ha penetrado las estructuras partidarias del país.

Estamos ante una situación muy grave. El presidente Luis Arce y su gobierno tienen la oportunidad de demostrar que realmente hay una lucha contra el narcotráfico en el país.

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