Siete consejos para gozar de un nuevo año con buena salud financiera

31 de diciembre de 2021, 4:00 AM
31 de diciembre de 2021, 4:00 AM

Llegar a fin de mes se ha convertido en una misión cada vez más compleja. Las cuentas por pagar se acumulan mientras que los ingresos no ‘acompañan’ nuestro nivel de vida.

El asesor en finanzas, Sergio Pantoja, simplifica en siete pasos el cambio de actitud para que este nuevo año, el presupuesto nos acompañe mes a mes. Se trata de postulados prácticos que se pueden cumplir con ciertas dosis de disciplina. Un diagnóstico que nos indique nuestro patrón de consumo y un presupuesto realista serán la base para enfocar el 2022 con la misión de llegar a diciembre con ahorros acumulados.

Conoce tu patrón de gastos: 

¿Sueles gastar más de lo que generas? Esa fórmula es la carretera a la bancarrota en una familia, una empresa o un país. Puedes comenzar registrando tus gastos y clasificándolos para ver dónde gastas más y por qué. No importa cuánto ganes; si no tienes control de tus gastos, no podrás generar riqueza ni bienestar.

Elabora un presupuesto y síguelo:

Si no sé a dónde quiero llegar con mis finanzas, voy a ser un barquito a la deriva, siempre con problemas financieros. Un presupuesto te va a permitir visualizar tu capacidad de ahorro mensual y comenzar a tener disciplina para mantenerte en el marco de tu presupuesto.

 Ahorra como un hábito:

Si logras tener un presupuesto y sabes cuánto es tu capacidad de ahorro mensual, trata de generar el hábito de que sea lo primero a lo que destines tu dinero. Mantén una cuenta de ahorros separada, que alimentes al principio de cada mes de manera regular.

Piensa que el dinero en el banco o debajo del colchón está perdiendo valor:

Ahorrar es bueno, pero si mantenemos nuestros ahorros sin moverse, estamos perdiendo valor. Una vez tengamos ordenadas nuestras finanzas y contemos con un presupuesto, el siguiente paso es pensar cómo o en qué puedo invertir mis ahorros para generar una nueva fuente de ingresos pasiva.

 Trata de alejarte de las deudas que destruyen valor:

Las deudas que destruyen valor son esas que contraemos para gastar. Nos endeudamos pagando un interés financiero para luego destinar ese dinero a gastos que no generan nada. Las deudas que generan valor son las que se destinan a invertir y que aportan un ingreso mayor que el crédito.

Agradece y comparte:

Último, pero no menos importante. La actitud lo es todo en la vida. Sea cual sea tu situación, agradece, porque la vida es sabia, porque todo lo que has vivido te ha hecho fuerte y te permite mirar al futuro con más sabiduría que ayer. Y comparte lo que tienes, lo que sabes, lo que logras, lo que recibes. Todo fluye y si entrás en el flujo, serás parte del flujo y todo.

Pon fin a las deudas y cúbrelas poco a poco:

Destina algo de tu flujo a pagar parte del capital de las deudas. Comienza con aquella deuda que tenga el costo financiero (intereses) más alto o aquella que te genere mayor preocupación o nerviosismo. Con paciencia, verás que tus deudas se irán reduciendo y eso te generará la capacidad de ir pagando un importe mayor hasta liquidar todas.