Francisco Arce, la promesa de la moda boliviana, se abre espacio en Nueva York

Con solo 21 años, el boliviano Francisco Arce alista los diseños que exhibirá en un showroom propio en SoHo, uno de los barrios neoyorquinos más exclusivos y famosos por albergar tiendas de diseñadores reconocidos y galerías de arte.

La joven promesa de la moda boliviana cumplirá el sueño de cualquier diseñador en noviembre y durante un mes espera capturar al público amante de las tendencias.

Nació, creció y se formó en Santa Cruz de la Sierra. Heredó la vena artística de su madre, la diseñadora boliviana Claudia Mercado, mientras que su padre, Marcelo Arce, y su hermano, Felipe, son parte de su soporte personal.

Su talento y vocación los descubrió y trabajó desde muy temprana edad, viendo, sintiendo y palpando cada textura, cada color y cada elemento que en su imaginación tomaban la forma de diseños inéditos.

Determinación
No había terminado el bachillerato, pero Francisco ya sabía a lo que se dedicaría; tenía definido qué era lo quería y hacia dónde apuntaba.

El diseño de modas era su pasión, a tal punto que cuando salió del colegio ya tenía prendas y accesorios listos para la venta.

“Mi abuela tenía un atelier y mi madre estudió diseño, pero se dedicó a la joyería. Entonces, ya existía un referente del horizonte que quería seguir”, apuntó a tiempo de indicar que tras concluir su formación humanística supo que era el momento de lanzar su propia marca, y así lo hizo.

Su madre y su abuela le dieron los consejos más sabios que aplica hasta hoy: “seguir tras los sueños, a pesar de las adversidades”.

Motivación
Francisco tiene claro que la moda tiene elementos propios que necesitan un sello personal. “Me gusta trabajar con artesanos y materiales bolivianos que me permitan dejar el nombre de mi país en alto, destacando las potencialidades con las que contamos como nación. Mi mayor inspiración es nuestra gente y nuestra cultura”, recalcó.

Pandemia
El joven diseñador, además de creativo, pertenece a ese reducido grupo de personas que logró surgir y progresar a pesar del confinamiento y la pandemia del Covid-19. 

“Al principio la gente no salía, todo estaba estancado, pero, afortunadamente, a medida que pasaba el tiempo, logré encontrar un nicho de mercado, un espacio no solo para emprender, sino también para crecer. Conseguí instalar una tienda y hasta sacar mis productos al extranjero. Es así que hago envíos a EEUU, México y otros países en Latinoamérica”, resaltó.

La clave para su expansión ha sido, según él, la actitud y las amistades y conocidos que ha logrado contactar a lo largo de su carrrera.

Sin embargo, la determinación y la definición de sus horizontes también fueron vitales para alcanzar cada una de sus metas. Si no hubiera persistido en sus propósitos, hoy sería abogado.

Nueva York, capital de la moda
Para noviembre de este año, Francisco alistará maletas con todos los diseños que mostrará en Nueva York.
“Es mi primera vez, pero estoy muy contento y preparado para dejar el nombre de mi país en alto”, afirmó.