Opinión

Gobernaciones y realidad política

1 de diciembre de 2020, 7:35 AM
1 de diciembre de 2020, 7:35 AM

La lucha por el poder regional está latente, y las Gobernaciones son piezas claves en la gobernabilidad; si bien octubre dejó un ganador, se juega la otra mitad del poder.

Desde esa histórica Elección de Prefectos 2005, las actuales Gobernaciones son apetecidas no solamente porque representan puestos laborales, sino espacios de poder con 36 competencias exclusivas en el ámbito de su jurisdicción (CPE, art. 300).

Contando Prefecturas de 2005, y Gobernaciones en 2010 y 2015, existen regiones donde el MAS no ha soltado el poder, y otras que, por mandato de sus habitantes, ha sido pendular el apoyo: dentro de ese marco, Chuquisaca ha sido masista en 2005, 2010 y 2015, con la salvedad de 2008, cuando se llamó extraordinariamente a elección, y gana la oposición unificada en torno a Savina Cuellar.

La Paz es interesante, ya que el MAS ganó en 2010, pero las restantes dos contiendas fueron para sus rivales, en especial 2015 donde no hubo necesidad de segunda vuelta; en cambio, la de Prefecto era por mayoría simple.
Manfred Reyes Villa obtuvo la Prefectura de Cochabamba en 2005, y en los siguientes dos procesos de Gobernación, el MAS fue imbatible, con absoluto control de la Asamblea Legislativa Departamental.

En Oruro y Potosí, el tema fue claro: los tres procesos los tiñeron de azul. Pero, al contrario de ellos, Tarija y Santa Cruz dieron la espalda al MAS: Rubén Costas fue Prefecto y Gobernador, aunque ya no podrá postularse por prohibición constitucional; Tarija tuvo que ir a desempate en 2015.

Beni fue a balotaje en 2015, triunfando el MAS; Pando es de este partido desde 2010.

Si ponemos en tapete la cifra global, tenemos que en 2005 el MAS obtuvo solamente tres Prefecturas; en 2010 y 2015, incrementó a seis Gobernaciones.
Pero el cargo de Máxima Autoridad Ejecutiva no es lo único que se disputa en estos comicios, sino la gobernabilidad regional expresada en el Legislativo Departamental: En buena parte de los departamentos, se eligen asambleístas territoriales (uninominales), y estos, por la cantidad de provincias, representan, en sí, esa estabilidad (en Santa Cruz son quince, frente a ocho plurinominales, o La Paz con veinte curules y Oruro dieciséis en igual cantidad de provincias), sin contar a los espacios plurinominales denominados “por población”, o a los curules indígenas elegidos por usos y costumbres.

También existe el voto cruzado en la elección de asambleístas desde que, en 2010, se inauguró este sistema; en este año, en Santa Cruz, las provincias Ángel Sandoval y Germán Busch eligieron al “uninominal” del Frente Amplio (MNR-APB); en 2015, la provincia paceña Muñecas apoyan a la candidata de la agrupación Alianza Social Patriótica (ASP), pero no al postulante a Gobernador.

Al margen de las competencias, quienes ganen tiene dos titánicas tareas, que son la implementación y/o ejecución, según la región respectiva, del sistema autonómico que tiene los límites constitucionales, y la lucha por el pacto fiscal.

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