La cita, en la que definieron las mesas de trabajo, se dio con la mediación de la Iglesia católica. Trabajarán durante 90 días

8 de julio de 2022, 4:00 AM
8 de julio de 2022, 4:00 AM


El gobierno de Ecuador y organizaciones indígenas iniciaron ayer en Quito negociaciones con miras a resolver demandas planteadas durante las recientes protestas, como la de más subsidios a combustibles para los trabajadores rurales.

”Hoy día hemos aprobado una metodología, hemos aprobado un proceso operativo”, declaró a la prensa Leonidas Iza, presidente de la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) y líder de las manifestaciones, que se extendieron por 18 días.

La Conaie, la mayor organización de aborígenes del país, ha tenido participación en revueltas que derrocaron a tres presidentes entre 1997 y 2005.

La cita, en la que se definieron las mesas de trabajo, se dio con mediación de la Iglesia católica, cuya intervención facilitó la desactivación de las manifestaciones.

Subsidios

Un nuevo encuentro de las delegaciones se producirá el próximo miércoles, cuando se tratará el incremento de subsidios a carburantes en las zonas rurales y la condonación de deudas superiores a los $us 3.000 de campesinos con la banca.

Tras la firma de un “acta de paz” hace una semana, el gobierno del derechista Guillermo Lasso accedió a bajar en un tope de 8% los precios de los combustibles más utilizados, pasando el galón de diésel de $us 1,90 a 1,75 y el de gasolina corriente de $us 2,55 a 2,40.

El ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, quien representa al Ejecutivo en las conversaciones, consideró que no hay razones “para pensar que las cosas puedan entramparse” durante los diálogos, que tomarán 90 días.
Por parte de los aborígenes también asistieron Eustaquio Tuala, representante de la organización de indígenas evangélicos Feine, y Gary Esparza, titular del gremio de nativos, campesinos y negros Fenocin.

“Ha habido una serie de coincidencias sobre la necesidad de avanzar en este diálogo con buena fe, con transparencia”, expresó Jiménez.

Las protestas contra el alto costo de vida empezaron el 13 de junio y dejaron seis muertos, uno de ellos un militar, y más de 600 heridos. La principal demanda fue la reducción de precios de carburantes en hasta un 21%.