El 9 de abril, el Ministerio de Salud solicitó al gobierno de India la provisión de cinco millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus de la firma AstraZeneca. Lo hizo a través de una empresa intermediaria, con sede en Estados Unidos

7 de mayo de 2021, 12:27 PM
7 de mayo de 2021, 12:27 PM

El Gobierno y el MAS cambiaron de posición en menos de 24 horas con relación a la investigación sobre la contratación de una empresa intermediaria (Antebellum Holdings) para adquirir en India cinco millones de dosis de vacunas AstraZeneca contra el coronavirus. 

El ministro de Justicia, Iván Lima, dijo ayer a EL DEBER que al no existir un acuerdo o un contrato que comprometa al Estado, no se visualizan irregularidades.

“Hay muchos empresarios que están dispuestos a traer vacunas, este grupo se contactó con el ministro (de Salud, Jayson Auza) y le hemos dicho que tome las previsiones observando que la relación la tenemos de Estado a Estado para la compra de vacunas. No queremos cerrar puertas, pero tampoco ser imprudentes y este tema es bastante preliminar, pues no hubo ningún pago, no existe contrato alguno”, afirmó Lima, al respaldar las acciones de su colega en la misión de buscar vacunas para el país.

En esa línea, el senador Luis Adolfo Flores (MAS) retrocedió en la intención inicial de investigar esas negociaciones. “No existe un documento para comenzar con una investigación”, afirmó el legislador pandino.

No obstante, el proveedor de la India desconoció cualquier relación con Antebellum, con una advertencia de “acciones legales” en caso de una venta que no cuente con las autorizaciones necesarias.

A esto se suma la grave situación en India, con contagios que superaron los 400.000 en las últimas 24 horas, lo que obligó a cancelar las exportaciones de los inmunizadores a pesar de los compromisos internacionales que están vigentes.

El Instituto Serum de India fabrica vacunas de AstraZeneca que se entregan a través del mecanismo Covax, la estrategia internacional codirigida por la OMS, la alianza Gavi y la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (Cepi, por sus siglas en inglés), para la distribución equitativa de vacunas a países de menos ingresos.

En un comunicado divulgado a mediados de abril, la OMS señaló que Bolivia, Nicaragua y Haití podrían verse afectadas por la decisión asumida por India.

La firma

Antebellum Holdings es la empresa con sede en Boston, Estados Unidos, que esta semana apareció en la escena nacional. El ministro de Salud, Jayson Auza, la nombró representante del país para gestionar la provisión de cinco millones de vacunas AstraZeneca que fabrica el instituto Serum en la India, una nación que desde abril frenó la exportación de los inmunizantes ante una crisis sanitaria sin precedentes que enfrenta a causa del coronavirus.

Frente a este escenario, Antebellum Holdings afirmó que desarrolla una consultoría para la adquisición de vacunas en India, “específicamente ante el Serum Institute, por medio de la solicitud de intenciones de compra”.

La intermediaria aseguró no haber recibido recursos por parte del Gobierno y negó un acuerdo que fije condiciones económicas por la prestación de posibles servicios en favor del país. La firma está dirigida por una ciudadana boliviana que reside en Estados Unidos. Se trata de Carol Blenda Ilievski, quien se graduó en Ingeniería Electrónica en la Universidad del Valle de Bolivia. También posee estudios en las universidades de Oxford y Harvard en relaciones internacionales y liderazgo

Ha trabajado como consultora política y financiera y asesora para gobiernos e instituciones privadas y compañías en América Latina, Estados Unidos, Europa y Asia”, señala la hoja de vida de la directora de Antebellum, una empresa que además cuenta con socios bolivianos para el desarrollo de operaciones relacionadas con la distribución de medicamentos, insumos médicos y vacunas contra el Covid-19.

Un informe del Viceministerio de Comercio Exterior señaló que Antebellum no tiene relación con la empresa Serum. Esta afirmación, según se lee en reportes, está respaldada por consultas diplomáticas que la Cancillería canalizó a su embajada en Perú.

Ilievski expresó, en una nota enviada al ministro Auza, que las comunicaciones remitidas por esa autoridad “no comprometen ni otorgan aceptación alguna para la adquisición de vacunas AztraZeneca del Instituto Serum de la India”. Remarcó que las cartas “solo dan inicio a una intención de compra (de vacunas) por parte del Gobierno de Bolivia”. La ejecutiva, según esa nota, reconoce que la decisión de aceptar las ofertas, corresponden, precisamente, a la jurisdicción del Estado boliviano.

El 9 de abril, Auza solicitó al gobierno de la India la provisión de cinco millones de dosis de la vacuna AstraZeneca, pero a través de una empresa intermediaria y sus socios.

“Expresamos nuestro interés al gobierno de la India para trabajar en solidaridad con nuestro representante Antebellum Holdings y sus asociados para la transacción y el suministro urgente de vacunas Covid-19”, escribió Auza en esa fecha al director de la empresa estatal HLL Lifecare, que gestiona la distribución de vacunas y medicamentos.