Opinión

¿Golpe de Estado? Huele a suspensión con Diógenes en la OEA

19 de junio de 2021, 5:00 AM
19 de junio de 2021, 5:00 AM

Ante la oleada de arrestos domiciliarios y detenciones preventivas ordenadas por el régimen sandinista de Daniel Ortega en las últimas semanas, entre las que figuran Cristiana Chamorro influyente periodista que postula a las elecciones de noviembre de 2021 y la exsandinista Dora María Téllez por ser críticas al gobierno, el abuso de poder contra la libertad de los ciudadanos, la Asamblea de la OEA decidió por dos tercios suspender al régimen de Daniel Ortega como país miembro, al comprobar la ruptura del orden democrático, aplicando con rigor el Artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana de 11 de septiembre de 2001, Lima-Perú.

De poco le sirvió al régimen sandinista la Ley de Amnistía por la que se liberaron varios universitarios que fueron arrestados en los episodios registrados el 2018.

Este precedente debe poner en alerta roja al régimen de Luis Arce Catacora, que al emprender la misma hoja de ruta de Venezuela y Nicaragua, con sistemáticas violaciones a los DDHH, sin ruborizarse avala la designación de embajador ante la OEA a Héctor Arce Zaconeta, exministro de justicia y exprocurador general a quien se le atribuye por la clase política de haber sido el destructor del primer Tribunal Constitucional de Bolivia, pionero de sentencias relevantes en resguardo de las libertades y derechos fundamentales, entre las que se encuentran: el alta y derecho de salida de pacientes en hospitales privados por falta de pagos; los derechos colectivos o difusos son garantizados por riesgos o efectos a futuro; la Declaración Constitucional 003/2001 según la cual la sucesión constitucional se produce ipso facto para evitar el vacío de poder en el Estado, entre otras.

¿Cuál la misión encomendada al exministro de justicia? -verificar y restablecer la verdad del informe de auditores de la OEA los que dan cuenta que se comprobó: la manipulación dolosa, parcialidad de la autoridad electoral, alteración de actas, fallas en la cadena de custodia y falsificación de firmas.

Llevar a cabo una misión diplomática tan delicada y cuyos informes han sido aprobados por más de dos tercios de los países miembros de la OEA, nos parece prematuramente desafortunada y más que probable correrá la misma decisión que el régimen de Nicaragua ante las denuncias sentadas por la oposición ante la OEA; por eso, su actuación vislumbra y nos recuerda a Diógenes de Sinape, filósofo griego de la escuela cínica, que iba en pleno día caminando por las calles con una lámpara encendida porque le resultaba muy difícil encontrar a hombres verdaderos; que al final lo encontró, pero para ello necesitó algo más que la luz de su lámpara.

Desde otra perspectiva, en Francia hemos visto hundirse partidos con tanta trayectoria política como el socialismo y ¿por qué fracaso? Por ser un sistema que no supo al final canalizar el malestar social con propuestas radicales de renovación democrática. Lamentablemente, la antipolítica se alimenta desde el poder y los liderazgos como el construido por Evo Morales y militantes inmunes, coquetean con la tesis del fin de las ideologías opositoras y la productividad, porque quieren más antipolítica y no mejor democracia.

Ahora bien, el proceso antidemocrático del denominado “golpe de Estado”, impulsado por el partido del MAS IPSP, no solo está marcado de autoengaños, mentiras, frivolidades y ocultamiento de la verdad histórica, sino que el cinismo de Morales Ayma y de Arce Catacora al emprender la oleada de detenciones y citaciones a 32 personas a declarar ante la fiscalía anticorrupción, entre los que se encuentran expresidentes de Estado, exministros, autoridades de instituciones, asambleístas y ciudadanos que no comulgan con el régimen, sin contar los detenidos y exiliados voluntarios, -constituye un serio embate a la democracia-; pero que, más allá de la honestidad de las personalidades y trayectoria política, dos declaraciones de exsenadores del MAS derrumban el plan macabro de hostigamiento y volver las cárceles en centros de -perseguidos políticos-; en efecto, Adriana Salvatierra dice que su renuncia fue acordada con Morales y García Linera; Omar Aguilar reveló dos hechos contundentes: se negoció con la oposición que el tema de -pérdida de personería del MAS IPSP- no ingresaría a los acuerdos y que es verdad que -representantes del MAS negociaron la presidencia por la salida de Evo Morales-.

Finalmente, el Informe Memoria de los hechos de 2019-2020 que presenta la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) revela: “Los acuerdos trabajados en las continuas mesas de diálogo confirmaron que el MAS fue un actor fundamental del proceso que concluyó con la convocatoria a elecciones. Sin los dos tercios que tenía el MAS en la Asamblea Legislativa, no hubiera sido posible aprobar la ley y pacificación del país”. La CEB se refiere a las leyes 1266 y 1270 aprobadas por unanimidad de: anulación y convocatoria, y de ampliación de mandatos.

También, se señala en el informe que la exsenadora Adriana Salvatierra y la exdiputada Susana Ribero se negaron a asumir la presidencia, porque sus vidas corrían peligro. En tal sentido, ante el rechazo y debido a que existía un vacío de poder y un país convulsionado se determinó que asuma la presidencia la entonces segunda vicepresidenta del Senado, JeanineÁñez. En consecuencia, la CEB al ser facilitadora del diálogo a pedido de Manuel Canelas se “desintegra el golpe de Estado” y, como lógica consecuencia los acusadores deberían ser procesados por fraude electoral y otros; principalmente, si el Estado debe responsabilizarse por los derechos fundamentales ejercidos por muchos y no solo por pocos privilegiados.

Pedro Gareca Perales es Abogado Constitucionalista y Defensor de los DDHH

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